La orden ejecutiva del gobernador tendrá ramificaciones a lo largo de Europa, donde el movimiento de BDS es fuerte.
ENLACE JUDÍO MÉXICO – Cuomo capturó nítidamente el objetivo de su gobierno: “Si boicoteas a Israel, New York te boicoteará.”
Mucha de la discusión sobre el proyecto de ley ha girado alrededor de su impacto en el Estado del Imperio. Pero las ramificaciones llegarán mucho más allá de estas fronteras — y esas son muy buenas noticias.
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Europa Occidental es la zona de impacto en la guerra económica contra el estado judío. Los que proponen el movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS) dicen que sólo están tratando de corregir las políticas israelíes con las cuales discrepan fuertemente. En verdad, su ataque económico contra cualquiera y todas las empresas israelíes revela que están empeñados en aislar y deslegitimar al propio estado judío.
¿De qué instituciones financieras estamos hablando precisamente? Un número de poderosos bancos austríacos y alemanes proporcionan servicios financieros a las organizaciones de BDS.
El banco Bawag de Austria mantiene una cuenta para OKAZ-El Centro de Cultura Austriaco-Arabe, un grupo pro-boicot que albergó a la terrorista palestina condenada Leila Khaled en Viena en abril. Khaled es miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina, al cual Estados Unidos y la Unión Europea han designado como organización terrorista. Khaled secuestró al vuelo 840 de TWA el 29 de agosto de 1969. El 6 de septiembre de 1970, ella secuestró el vuelo 219 de EL AL.
Cuando se le pregunta por la financiación del terror, Bawag dice que adhiere a las leyes anti-terroristas. La empresa Cerberus Capital Management con sede en la Ciudad de New York posee el 52% del banco, y GoldenTree Asset Management — también localizada en la Ciudad de New York — tiene una parte del 40% en Bawag.
Cerberus actualmente hace negocios con los fondos de pensión del Estado de New York, y como probable resultado de las sanciones anti-BDS de New York, un portavoz de Cerberus me dijo el martes que fue cerrada la cuenta de OKAZ.
La vecina de Austria, Alemania, tiene sus acciones de actividad BDS patrocinada por empresas. Commerzbank — el segundo banco más grande en la República Federal — proporciona una cuenta a un grupo oscuro del BDS localizado justo fuera de su sede de Frankfurt. El banco ha luchado con uñas y dientes para impedir un cierre de la cuenta.
En abril, el Sen. Mark Kirk de Illinois, que tiene una ley propia anti-BDS, dijo que Commerzbank “puede ser uno de muchos bancos alemanes facilitando cuentas utilizadas por grupos de BDS anti-Israel y antisemitas”, e instó a la Junta de Política de Inversiones de Illinois a investigar estos informes.
El Baden Wuttembergische Bank, de Alemania, como el Commerzbank, tiene una oficina en la Ciudad de New York. La oficina del banco en Stuttgart, en el estado alemán sureño de Baden-Württemberg, proporciona una cuenta al grupo de BDS Comité Palestino Stuttgart — el cual usa sus fondos para promover una campaña agresiva de boicot contra Israel.
En forma preocupante, la ciudad de Stuttgart posee cerca del 20% de BW, y el estado posee aproximadamente 25% del banco. El Alcalde de Stuttgart, Fritz Kuhn, apoya que el banco mantenga la cuenta de BDS.
Como quedó evidenciado por el cierre de la cuenta de OKAZ por parte de Cerberus, la presión financiera como la que está siendo esgrimida por Cuomo puede dar vuelta la marea contra el BDS. En medio de crecientes quejas, el gigante bancario francés BNP Paribas retiró el enchufe de la cuenta Campaña BDS en Alemania en febrero.
El banco francés Credit Mutuel cortó su cuenta con BDS France en mayo. Además del temor a posibles sanciones de New Yorki, seguramente tuvo bastante que ver con eso una nueva y dura ley anti-BDS en Francia.
El proyecto de ley de Cuomo es prometedor. Para avanzar la legislatura estatal está trabajando en una ley anti-BDS que extendería provisiones similares más allá de las agencias y oficinas ejecutivas a todo gobierno estatal.
Un proyecto de ley fue aprobado por el Senado estatal a principios de este año. Otro está estancado en la Asamblea.
Gran cantidad de grupos de BDS a lo largo de Europa Occidental y otros estados que no son de la Unión Europea tienen relaciones financieras con empresas de la Unión Europea que tienen oficinas en New York. Ellas deben comprender que los contribuyentes de impuestos de New York no van a permitir su campaña anti-Israel hostil y discriminatoria.
Fuente: New York Daily News – Benjamin Weinthal
