LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Fidel Castro

El célebre dictador cubano, Fidel Castro (FC), cumplió 90 años el pasado 13 de agosto; noticia que se difundió por todo el mundo; FC estuvo en el poder 47 años tras tomarlo en forma violenta, arrebatándoselo a otro dictador, Fulgencio Batista (1940-1944) y posteriormente (1952-1959), que mantenía en la pobreza a la mayor parte de la población cubana y que puso a la administración al servicio de su provecho y de los intereses de EUA. En el 2011, por razones de salud, dejó su posición como líder y en un verdadero acto de nepotismo le transfirió todos los poderes a su hermano Raúl. FC estudió Derecho en la Universidad de la Habana, por la que se doctoró en 1950.

El primer intento revolucionario de FC fue el asalto al Cuartel de Moncada en Santiago de Cuba (1953), empero fracasó; a pesar del descalabro militar se anotó una victoria política, ya que ese acto dio a sus protagonistas una gran popularidad que se vio acrecentada durante el juicio subsiguiente; en el que FC se defendió y así aprovechó para pronunciar un extenso alegato: “La Historia me absolverá”. Fue condenado a 15 años de prisión, no obstante, solo cumplió dos y en 1955 se le puso en libertad.

En 1958 FC lanzó una ofensiva con efectivos bastante nutridos, secundado por sus colaboradores cercanos, entre otros, Camilo Cienfuegos, su hermano Raúl y un argentino que se convirtió en uno de los grandes mitos, el Che Guevara. La situación social y política prevaleciente en Cuba en aquellos años favoreció el triunfo revolucionario de FC; existían altas tasas de desempleo, la dependencia económica de EUA había generado una agricultura de grandes explotaciones que dio lugar a la formación de un numeroso proletariado rural, determinante en el proceso revolucionario; en las áreas urbanas, en especial en la capital, la Habana, la realidad económica venía marcada por la fuerte incidencia del turismo de EUA; la mafia de ese país controlaba los casinos, hoteles y un sinnúmero de actividades ilícitas.

El primero de enero de 1959, el comandante revolucionario Camilo Cienfuegos entró triunfante en la Habana, un día después de que Batista firmase su dimisión y abandonara Cuba. Al inicio, el nuevo régimen revolucionario tuvo un tinte moderado, para desaparecer rápidamente por un brusco giro político; FC se puso al frente del gobierno, acumulando los cargos de primer ministro y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, empezó a hacer realidad los proyectos de cambio que habían suministrado una base social a la Revolución, el más importante, la reforma agraria, que expropió las grandes haciendas extranjeras “para dar medios de vida a los campesinos pobres”; los grandes latifundios, utilizando economías a escala, fueron substituidos por pequeñas parcelas poco productivas.

Asimismo, FC expropió los bienes de las empresas de EUA en Cuba, que le extendieron el apoyo popular. Así, en 1960 se nacionalizaron las centrales azucareras, las principales industrias, los bancos y las refinerías petroleras; se lanzó una amplia campaña de alfabetización, que quizá fue uno de los pocos logros del régimen comunista; en un año se redujeron a 3.9% las personas que no sabían leer ni escribir: en 1959 Cuba tenía una tasa de analfabetismo del 57.0%, hoy prácticamente es inexistente. También hubo avances en materia de salud que es uno de los principales renglones de exportación, incluido un desarrollo biotecnológico con medicamentos de punta. Sin embargo, el costo político, social y económico de un ejercicio dictatorial, con desprecio de las libertades individuales y del pluralismo bajo la vigilancia de un Estado policial fue muy alto; en Cuba hay escasez de alimentos, la infraestructura urbana y de vivienda está extremadamente deteriorada. FC creó un gran descontento entre la población, de aquí el exilio de más de un millón de cubanos, la mayoría asentados en EUA. La población total residente en Cuba es de alrededor de 12 millones hoy día.

La economía planificada de inspiración soviética dio al inicio algunos frutos; sin embargo, como había ocurrido en la Unión Soviética, anuló los incentivos y las iniciativas, aisló al país de las corrientes de inversionistas internacionales, y finalmente derivó a un fuerte estancamiento económico, sobre todo cuando la URSS se disolvió, impidiendo que siguiera subsidiando a la retrasada economía cubana que se hundió en una grave crisis; Cuba perdió en tres años una tercera parte de su PIB; entró en una etapa crítica en medio de la intensificación de las presiones de EUA, que endureció el bloqueo económico en 1992, establecido en 1961 y rompió relaciones diplomáticas con Cuba.

Cuba exportó revoluciones a varios países de Latinoamérica y África, (apoyó militarmente a los regímenes socialistas de Angola y Etiopia) ganándose el repudio de la comunidad internacional y propagó una campaña permanente contra el imperialismo de EUA. FC tuvo un gran protagonismo en el Movimiento de Países No Alineados.

Con el cambio del siglo, FC pudo contar con el apoyo del presidente venezolano Hugo Chávez y de una nueva horneada de dirigentes izquierdas opuestos al neoliberalismo económico de EUA. La crisis sin precedentes que vive Venezuela en el presente ha vuelto a poner a Cuba en la “cuerda floja”; no obstante, el presidente de EUA, Barak Obama, promovió los contactos con el régimen cubano desde el 2009 y el acercamiento entre ambos países se materializó con la apertura de la embajada de EUA en la Habana en agosto del 2015. Este proceso ha sido aprobado por el ahora anciano FC; se estima que la nueva etapa de relaciones bilaterales podría llevar, aunque no de una forma inmediata, al fin del embargo y a una mejoría en las condiciones de vida de los habitantes de Cuba, quienes todavía enfrentan graves carencias materiales y un sistema que anula su libertad de expresión y de movimiento. En este marco, el autócrata FC sigue vociferando contra EUA y contra todo lo que se le ocurra en su mente senil; no obstante, a los 90 años “ya no toma decisiones estratégicas, ni cotidianas, como indicar cuantas cajas de cerveza deben venderse a cada familia, ya no tiene esa altura imponente, pero sigue presente, muy presente en Cuba”, a pesar de el mal que le hizo a su gente.

Antisemitismo y antiisraelismo, vigentes en México

En este espacio he mencionado previamente que en varios de los artículos que escribo para el periódico El Financiero, particularmente con los relacionados con el Medio Oriente, recibo comentarios negativos sobre mi persona y sobre el análisis que realizo. En dos columnas que escribí recientemente, una denominada El Terrorismo Fragmenta a la Sociedad y, la otra, Se Multiplican los Atentados del Estado Islámico, me llegaron dos comentarios, respectivamente, con el nombre del remitente, Fadawi, que supongo que es un seudónimo, francamente antiisraelíes, que al final de cuentas es la misma cara del antisemitismo.

El primero dice: León eres demasiado sionista; sabes bien que Israel es el que practica el terrorismo de Estado a diario contra los pueblos vecinos. ¿Cuándo escribirás algo sobre las continuas violaciones de Israel al espacio Sirio para apoyar al ISIS? El segundo: León, infórmate bien y deja de ayudar a Israel. Sabes bien que ese país y Turquía le han brindado apoyo logístico al ISIS. Hasta sus enfermos curan. En cuanto a la ayuda que ha recibido Siria, es básicamente de Rusia, no tiene una semana que los gringos bombardearon Siria y acabaron con civiles. Si EUA está ayudando a alguien, es a los grupos terroristas que intentan derribar al gobierno sirio.

Pienso que el autor de estos comentarios es un intelectual o estudiante universitario que escribe influenciado por el ambiente anti israelí que se experimenta en las universidades públicas o está patrocinado por una organización islámica.

Por otra parte, la semana pasada mi esposa fue con una muy buena amiga y varias hermanas y sobrinas de la misma a una función de danza al Palacio de Bellas Artes. En un momento dado, una de las hermanas, sin razón aparente, le dijo a mi esposa “los judíos son muy inteligentes, se mezclan entre ellos para dominar todo”; me sonó familiar este argumento tan diseminado por la Iglesia Católica; cabe mencionar que la amiga de mi esposa y sus familiares, de buena posición económica y, “aparentemente letradas“, son practicantes activas del catolicismo.

En este contexto, en una reunión semanal de mi esposa con un pequeño grupo de amigas, la anfitriona se quejaba que los doctores judíos del Hospital Inglés que atendían a su esposo de un problema de próstata cobraban muy caro. Mi esposa tuvo oportunidad de preguntarle a la anfitriona que si su esposo estaba teniendo resultados, a lo que ella contestó que si; entonces ¿cuál era el problema? Además tenía la alternativa de atenderse con otros médicos no judíos, que probablemente si son buenos, cobran lo mismo que los médicos judíos. Por lo demás, la anfitriona le ha comentado a mi esposa que ella tenía indicios de que era descendiente de judíos. Lo he mencionado previamente, el antisemitismo es una enfermedad, probablemente incurable.