Un portavoz lo llama ‘presión’ a cambio de los prisioneros, también conocida como rescate a cambio de los rehenes.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El manejo de la historia de rescate a cambio de rehenes de Irán por parte de la administración Obama trae a la mente la frase clásica de Chico Marx en la película “Sopa de Pato”: “¿A quién le vas a creer—a mí o a tus propios ojos?”

Después que todos en el gobierno, desde el Presidente Obama para abajo negaron que un pago en efectivo de u$s400 millones a Irán tuvo algo que ver con la liberación el mismo día de cuatro rehenes estadounidenses, el Departamento de Estado el jueves dijo que tus propios ojos lo vieron correctamente la primera vez.

Si bien no utilizando la palabra que empieza con “R”, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, dijo de los dos hechos: “Por supuesto queríamos buscar la máxima presión en este caso ya que estas dos cosas llegaron juntas al mismo tiempo.”

El crédito aquí va para los periodistas Jay Solomon y Carol E. Lee del Wall Street Journal, quienes el 3 de agosto dieron la primicia de la historia del pago de u$s400 millones a Irán coincidente con la liberación de rehenes en enero. A pesar del propio Sr. Obama tratando de derribar la historia del Journal afirmando, “no pagamos rescate a cambio de rehenes”, los periodistas esta semana establecieron el vínculo.

Funcionarios estadounidenses reconocieron al Journal que no permitirían que un avión de Iran Air, cargado con pallets de dinero en efectivo, despegara de una pista en Ginebra hasta que el avión de los rehenes en Teherán hubiera despegado. El Sr. Kirby del Departamento de Estado fue finalmente obligado a admitir esto públicamente.

Uno puede preguntar razonablemente: ¿por qué el gobierno de Obama persiste con una historia de portada tan obviamente absurda? El Sr. Obama ofreció una respuesta honesta en medio de su negativa original. No pagamos un rescate, dijo el Presidente, “precisamente porque si lo hiciéramos comenzaríamos a alentar que los estadounidenses sean tomados como blanco.”

Hay otra razón, el Sr. Obama no quería manchar lo que él obviamente considera el logro coronador de política exterior de su presidencia con una admisión que lo que lo logró es un pago sucio a los mulas de Irán.

Volviéndose más clara está la realidad que el Sr. Obama de hecho rescató su política exterior entera de su segundo mandato para obtener el acuerdo nuclear, lo cual junto con levantar las sanciones se suponía sería el incentivo para que Irán ayude a estabilizar el Medio Oriente. Irán tenía sus propias ideas respecto de eso.

El martes, el ministerio del exterior ruso anunció en forma ostentosa que cuatro de sus bombarderos Tu-22M3 habían volado desde una base aérea iraní para atacar a las fuerzas contrarias a Assad en tres provincias sirias. Los bombardeores de largo alcance luego regresaron a Rusia.

Rusia no necesita la base aérea iraní para bombardear Siria. Rusia e Irán estuvieron marcando un punto político acerca de su alianza en ciernes en el Medio Oriente. Ellos hicieron esto, además, después de persuadir al Secretario de Estado John Kerry para que persuada al Sr. Obama de compartir con Rusia información estadounidense sobre objetivos de bombardeo en Siria. El Sr. Obama se puso del lado del Sr. Kerry a pesar de las objeciones del Pentágono. Ah, y Vladimir Putin ahora está enviando decenas de miles de soldados rusos a instalaciones construidas hace poco cerca de la frontera con Ucrania. Tal vez esta es la forma rusa de agradecer al Sr. Kerry por la información.

El Sr. Obama, mientras tanto, pasó agosto negando que un rescate era un rescate. Desde el momento de “presión” de enero, Irán ha tomado a tres estadounidenses más como rehenes y ahora está exigiendo el retorno de u$s2 mil millones en fondos que los tribunales estadounidenses han ordenado retener para las víctimas del terrorismo patrocinado por los iraníes. Los ojos del mundo simplemente pueden mirar fijamente.

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México