Establecer un diálogo con los lectores de América Latina y acercarse a su cultura, será uno de los objetivos del escritor rumano Norman Manea, ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2016.

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El autor afincado en Nueva York vendrá a la 30 edición de la Feria Internacional del Libro a recibir el reconocimiento a su trayectoria, que está acompañado por 150 mil dólares.

“El premio es muy especial para mí por el hecho de que viene en este caso, de un mundo lejano, geográfica y literalmente, es una prueba y evidencia de que es el éxito de mi obra, de que mi obra ha tenido esta resonancia y va más allá de las fronteras, también acercarme a lo latino, lo que más me interesa

“El rumano como ustedes saben es una lengua de raíces latinas, sin embargo, por el hecho de que se encuentra en Europa Oriental tiene también cimientos eslavos, turcos y griegos, lo cual en ciertas ocasiones lo convierte en un problema desde la perspectiva del idioma como traducción o para en entendimiento de otras culturas”, expresó el autor de 80 años de edad.

En la conferencia de prensa en Guadalajara, el escritor dijo vía telefónica desde Berlín, que su obra aborda el sufrimiento, pero como una experiencia humana, no como algo individual.

“El sufrimiento y dolor serán siempre parte de la historia del mundo”, señaló.

Mercedes Monmany crítica literaria y presidenta del jurado expresó que los integrantes del jurado decidieron por unanimidad otorgarle el premio al autor de obras como El Regreso del Hooligan, Felicidad Obligatoria y Payasos: El Dictador y el Artista, porque es un escritor de “una obra inmensa que no puede definirse por los géneros literarios tradicionales. Sus grandes temas son las lecciones de la memoria, la absurda violencia del siglo pasado, sus repercusiones en el presente y quizá, por sobre todo, la cuestión de la identidad itinerante”.

Aunque Manea definió que siente mucho mayor cercanía con la literatura argentina, recordó que ha estado en México en 1990 y en el 2014, en ambos casos el viaje estuvo relacionado a la fiera de Octavio Paz.

“En los 60, el sistema se abrió en cierta forma, lo cual permitió a los autores latinoamericanos ser traducidos y que pudieran llegar más allá de las fronteras y acercarse a los autores rumanos

“Yo quedé desde un principio fascinado por el sentido de humanismo que leía en las obras literarias y la situación de los personajes que me parecieron fascinantes, Sabato, Borges, entre otros, me parecieron sumamente interesantes, personajes y tramas intensas, con una lucha por la libertad de expresión en todos ellos“, añadió el autor.

Entre sus múltiples reconocimientos se encuentran el Premio Literario de la Asociación de Escritores de Bucarest en 1979 y el Gobierno de Francia le concedió la Medalla de las Artes y las Letras en 2009. Dos años antes resultó finalista del Premio Latinidad de la Asociación de los países latinos.

Con esta premiación, el galardón ya recorrió todas las lenguas romances, el español, el portugués, italiano, el francés y rumano, recordó el presidente de la FIL, Raúl Padilla López, quien calificó que Manea es uno de los 10 autores vivos más importantes de la literatura en Europa.

Padilla López abundó que la obra del rumano no es muy conocida en México, pero que este galardón dará la oportunidad de conocer y dialogar con su obra.

El jurado revisó 54 candidaturas procedentes de 23 países.

Fuente:reforma.com