RACHEL KAPLAN
Marcel Lazar, un ex taxista rumano, pasará 52 meses en prisión, después de descubrir que Clinton usaba su servidor privado.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El hombre que reveló el escándalo de correo electrónico de Hillary Clinton fue condenado el jueves a 52 meses de prisión por el acceso no autorizado de un ordenador protegido, y el agravado de robo de identidad.

Marcel Lazar, un ex taxista rumano, pirateaba internet en su tiempo libre, bajo el alias de “Guccifer”.

Lazar, que no tiene ningún tipo de formación en programación de computadoras, logró violar la seguridad de más de 100 cuentas de correo electrónico de los Estados Unidos – incluyendo la del principal asesor de Clinton, Sidney Blumenthal.

El hombre de 44 años fue detenido en Rumanía en 2014, después de acosar a la familia Bush y el ex secretario de Estado Colin Powell.

Otra de las víctimas fue la cabeza del Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Christopher Kojm, y el creador de la exitosa serie de drama de Downton Abbey, Julian Fellowes.

El hacker aficionado filtró información confidencial sobre varias víctimas de alto perfil – incluyendo mensajes de correo electrónico de Blumenthal con Clinton, que atrajeron primero la atención sobre el hecho de que usara su servidor de correo electrónico privado en el estado de Nueva York para enviar material clasificado del Departamento de Estado.

Lazar, quien fue extraditado de Rumania a los Estados Unidos, no se dirigió a la corte en su audiencia el jueves. Fue condenado a 52 meses de prisión.

Su legado, sin embargo, perdura: En junio, un hacker conocido con el alias de “Guccifer 2.0”, afirmó violar datos en el Comité Nacional Demócrata y el Comité de Campaña Demócrata del Congreso.

Los funcionarios de inteligencia estadounidenses creen que Guccifer 2.0 está vinculado a los servicios de inteligencia rusos, lo que sugeriría que el pirateo fue patrocinado por el estado extranjero.

No se conoce ninguna conexión entre Lazar y Guccifer 2.0.

Fuente: Arutz Sheva – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico