LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

La salud, reto fundamental del hombre

Cuando una persona enfrenta un problema grave de salud es cuando se da cuenta cabal de la fragilidad de su existencia. Esto me sucedió desde hace un mes, cuando de manera fortuita mi cardiólogo descubrió que aparentemente tenía un tumor en el pulmón, a partir de entonces fui sujeto de numerosos, complejos y estresantes estudios que finalmente, diez días atrás, me llevaron al quirófano. En el lapso previo a la operación viví junto con mi familia una angustiante situación, sobre todo que por mi edad (en dos meses cumplo 76 años) y por problemas de hipertensión (controlada) y una arritmia (controlada) hacían más riesgosa la intervención quirúrgica.

La operación realizada con maestría por un joven cirujano de tórax, la cadena de rezos que mi hija menor, Tali, formó en la comunidad judía y de otras cadenas de amigos cristianos y católicos, junto al fuerte deseo de aferrarme a la vida, hicieron que la operación fuera exitosa. Por lo demás, sin la tecnología de cirugía existente, la atención que me dieron otros médicos (cardiólogo y neumólogo) y enfermeras de primer nivel, no lo hubiera logrado. Solo estuve cuatro días en el hospital. No obstante, pasaron 6 largos y angustiosos días para conocer los resultados de la biopsia del tumor que confirmó que era canceroso, quizá tenía dos años alojado en el pulmón; empero, en la de los ganglios que también me extrajeron, no había señales de cáncer, es decir, que el tumor no se expandió, gané la primera batalla, ahora mediante exámenes periódicos, los médicos vigilarán si el cáncer no aparece en otro sitio, la perspectiva a mí me parece halagadora, hasta 120 años como dicen los judíos.

La convalecencia es difícil y lenta, en el corto plazo tengo que tener muchos cuidados y restablecer poco a poco mis actividades normales. Mi esposa, como siempre, esta atenta con mi salud; los hijos y nietos, que en un principio estuvieron pendientes de mí, desparecen rápidamente, tienen que seguir su vida. En este sentido, mi hija menor, practicante de la fe judía ortodoxa, estuvo presente en el hospital, sin embargo, no me ha visitado en mi casa, porque en la misma, tengo cuadros de arte religioso católico, no con fines de adoración. Le hice ver que las circunstancias en que me encuentro trascienden a su visión ortodoxa de no asistir a lugares donde hay santos u otras imágenes religiosas; La Torá (libro sagrado de los judíos) consigna como uno de sus mandamientos respetar y honrar a los padres. Lo cierto es que muchos aspectos del judaísmo no tienen necesariamente que ver con la fe, “ningún judío es capaz de cumplir todas las expresiones posibles del judaísmo, el ser judío parece ser más un concepto etnocéntrico: la conciencia de pertenecer a un pueblo, esto es el centro de la identidad judía”. Así que cada chango a su mecate, cada uno es libre de interpretar el judaísmo a su manera.

La visita de Donald Trump a México

La intensión del Presidente Enrique Peña Nieto (EPA) de invitar al candidato presidencial del partido republicano, Donald Trump (DT), a México para abrir un espacio de diálogo con una persona que puede ganar los comicios en EUA en noviembre próximo, es legitima y al mismo tiempo es válida su intención de restaurar su imagen pública, que ha experimentado deterioro. Por lo demás, EPN pretendía hacerle saber a DT lo importante que es México y los mexicanos establecidos en EUA, y reiterarle la gran significación para México de EUA, al final de cuentas ambos países comparten una posición geoestratégica desde toda la vida.

DT de inmediato aceptó la invitación, seguramente con intención de reforzar su imagen frente a los votantes republicanos. Sin embargo, volvió a demostrar en México sus posiciones racistas; analistas consideran que DT no buscó con su visita atraer al electorado latino de EUA, a sabiendas que la otra candidata, la demócrata Hillary Clinton, tiene asegurado el voto de este último.

En el discurso de EPN y DT frente a la prensa nacional y de EUA, DT en una actitud arrogante mintió sobre lo tratado con EPN. De manera inexplicable, se dejó en manos del invitado la definición de los tiempos y términos del encuentro. “Se reconoció incluso que no hubo agenda, dada la premura de la visita; al término de la reunión no pudo evitarse, que contrario a lo pactado, DT decidiera responder preguntas de la prensa de EUA y tener la última palabra”.

Esa misma noche, de regreso a Arizona, en donde expuso su política migratoria, DT volvió a refrendar sus tesis antimexicanas: “desde el primer momento que ocupe el cargo, levantaremos un inmenso, sólido y hermoso muro que pagarán los mexicanos, quienes aún no lo saben, pero ellos lo pagarán, se los aseguro al cien por ciento”, dijo. EPN, en un mensaje de Twitter posterior a la reunión, mencionó que con DT había insistido que no había forma de que México pagara el muro. Así, la errática estrategia para el encuentro no solo daño la imagen y credibilidad del gobierno, sino de todos los mexicanos y sirvió a los intereses electorales de DT; ello explica la reacción de Hillary Clinton para no aceptar la invitación de venir a México que también le hizo EPN; la candidata presidencial demócrata consignó que DT “ya avergonzó a EUA en la diplomacia al visitar México”.

Apoteótico homenaje luctuoso al cantautor Juan Gabriel

La muerte de Alberto Valadez, conocido como Juan Gabriel, víctima de un infarto el 28 de agosto pasado en Santa Mónica, California, causó un fuerte impacto en el mundo musical de Latinoamérica y en millones de mexicanos, de los cuales 700,000 le rindieron pleitesía en el Palacio de Bellas Artes en la capital de México, para despedir al que se conocía como el Divo de Juárez, (ciudad fronteriza del Norte de la República Mexicana donde inició su carrera) durante las veintiséis horas que permaneció abierta esa simbólica construcción con fachada de mármol blanco de Carrara que abrió sus puertas en 1934.

Fueron notables sus contribuciones a la música popular de Latinoamérica en diferentes géneros como balada, ranchera, bolero, pop, música norteña, rumba flamenca, huapango, música chicana, salsa, son de mariachi, banda sinaloense y big band, principalmente. Juan Gabriel es el compositor que más canciones registradas tiene en la Sociedad de Autores y Compositores de México; se estima que compuso 1,800, no todas editadas, y el que más recursos económicos ha generado por regalías a esa Asociación. Participó en 15,000 presentaciones como solista y acompañado de otros artistas famosos. Se han vendido más de 150 millones de discos, en varios de ellos participaron cantantes famosos como Rocío Durcal, Mark Anthony, Isabel Pantoja, Aida Cuevas, entre otros; su disco Recuerdos II, con 8 millones de copias, lanzado en 1984, ha sido el más vendido en toda la historia de México.
A sus ventas como intérprete, se suman 75 millones de copias como productor discográfico y 45 millones más por cuantiosas ventas de sus realizaciones musicales al lado de Rocío Durcal. Es el artista mexicano con más reproducciones en YouTube y el artista latino que más boletos vendió de sus actuaciones en EUA. Sus composiciones han sido traducidas al turco, japonés, alemán, francés, italiano, griego, portugués e inglés, principalmente.

El presidente de la empresa Universal Music para América Latina, ha señalado que los recursos generados por la actividad de Juan Gabriel son difíciles de calcular, empero, “da por buena la cifra de 160 millones de dólares en venta de entradas en los últimos 12 años”. En la clasificación Billboard de los artistas que más dinero ganaron en el 2015, Juan Gabriel aparece en el puesto 18, con ingresos de 11.6 millones de dólares. Asimismo, Juan Gabriel tiene marcas registradas que generan pingües ganancias; posee numerosas propiedades en EUA y México. Toda una máquina de dinero.

Las composiciones, los bailes y los atuendos de Juan Gabriel cautivaron a multitudes de todas las edades, ello no obstante, que muchas veces fue objeto de escarnio. Fui testigo de ello en una convención de ejecutivos de finanzas en Guadalajara hace más de 5 lustros, en cuya cena de clausura se presentó Juan Gabriel. La audiencia, integrada básicamente por ejecutivos de alto nivel, materialmente se desbordó cantando y bailando las interpretaciones del Divo.

En este contexto, cabe destacar que Juan Gabriel no es del agrado de toda la gente. Nicolás Alvarado Vale, director de TV UNAM desde hace siete meses, tuvo que renunciar a su cargo por la presión que recibió por su columna publicada en el diario Milenio en la que criticó el trabajo de Juan Gabriel “como uno de los letristas más torpes y chambones en la historia de la música popular” y que él era de los pocos mexicanos que no asumían al Divo como un ídolo. Alvarado añadió “me irritan sus lentejuelas no por jotas, sino por nacas, su histeria no por lo melodramática sino por elemental, su sintaxis no por literaria sino por iletrada. Alvarado, también conductor de programas culturales, es un “tipo pesado”; empero, culto. Cabe mencionar que la escritora poblana Ángeles Mastreta apoyó la columna de Alvarado sobre Juan Gabriel a través de su cuenta de Twitter en la que mencionó “Nicolás escribió lo que me hubiera fascinado escribir a mí”.

Lo que a mí me pareció aberrante e irrespetuoso fue el homenaje que se le hizo a Juan Gabriel, debido a que se convirtió en un espectáculo televisivo y tendencioso políticamente. La caja de color caoba con una Virgen de Guadalupe en relieve que contenía las cenizas de Juan Gabriel instalada en el vestíbulo de Bellas Artes, la cual fue fotografiada por cientos de miles de fans del divo, lo percibí como un acto fetichista. Igualmente la verbena popular en que se convirtió el homenaje póstumo, con música y bailes de manera incesante parecía más una alegre fiesta en la que sin recato aparecieron bailarinas esculturales. La transmisión del evento saturó varios canales de la televisión mexicana, reporteros con una pésima dicción entrevistaban a “conmocionados” amantes de Juan Gabriel, sus respuestas eran similarmente cursis.

Las televisoras indicaron que los artistas que participaron en el homenaje a Juan Gabriel no cobrarían, lo dudo; sin embargo, 26 horas de espectáculo continuo les sirvió de marco para promocionarse.

La muerte de Juan Gabriel fue una pausa para que millones de mexicanos olvidaran los problemas económicos, políticos y sociales que vive el país. Tenemos que estar alertas que el fervor ciego que mostraron puede en un momento dado ser utilizado por algún líder mesiánico trasnochado para fines políticos perversos.