En ocasión del Día del Soldado Beduino en Israel, entrevistamos al Capitán  Fawaz Husein, comandante de compañía en el Batallón Beduino de Reconocimiento del Desierto, quien inició la plática telefónica con estas palabras:

Hola, me llamó Fawaz Husein, tengo 29 años, soy beduino y he formado parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desde hace 11 años.

Beduino-de-Reconocimiento-del-Desierto-2

Hoy es el Día del Soldado Beduino, y queríamos preguntarte ¿cómo vives este día?

Con una ceremonia en homenaje de los soldados beduinos que cuidan al Estado de Israel, a la cuál el Presidente de Israel, Reuven Rivlin acudirá. Se realizará en el norte y acudirán diversas unidades.

Para mí, es un día muy importante, muy cercano a mi corazón. Lo vivimos con nuestra unidad, todos los reclutas beduinos. Somos muy luchadores y cuidamos las fronteras del país dando todo nuestro sacrificio.

A todos los beduinos les recomiendo que vengan al Tzahal (FDI) para cuidar al Estado de Israel.

Beduino-de-Reconocimiento-del-Desierto-1

¿Tuviste algún problema de identidad en tu trabajo con las Fuerzas de Defensa de Israel al ser árabe-israelí?

Tengo que decir que, todo el tiempo, me sentí como cualquier otro. En el ejército, no hay diferencia por tu credo; lo importante es la protección del país, ya que todos somos hijos de esta tierra, somos hermanos y luchamos por una causa. Somos parte de la sociedad.

¿De dónde eres? Cuéntanos un poco de tu familia.

Vengo de Kfar Elamun en el norte del país, todos mis hermanos sirven en el ejército israelí. Mi familia es sionista y creemos que somos partes de este país. Queremos contribuir.

¿Desde cuándo eres combatiente?

Desde 2005. Estuve en la Segunda Guerra de Líbano, y en las distintas guerras de Gaza: Plomo Fundido en 2008, Pilar Defensivo en 2012 y Margen Protector en 2014.

Siento que he dado todo de mí cuando estuve en estas operaciones.

Beduino-de-Reconocimiento-del-Desierto-6

¿Puedes relatarnos alguna experiencia de tu estadía en las FDI?

Cuando me integré al ejército israelí, me di cuenta que todo funcionaba como si fuéramos un cuerpo único; que no existen diferencias si eres árabe, cristiano o judío; al final todos
somos hermanos y todos comemos juntos. Creo que ésta es una experiencia muy importante.
Nunca me ha pasado nada fuera de lo común, nunca he sentido que exista diferencia.

Hablando de comer, ¿no tienes problemas con que la comida árabe e israelí sea un poco distinta?

Para nada, la comida es una maravilla en las FDI; cuando voy a casa como comida de mis raíces, pero casi son lo mismo, no hay tanta diferencia.

¿Tienes hijos? ¿Les aconsejarías ser parte del ejército israelí?

Si, tengo una hija pequeña. En un futuro, ella decidirá qué hacer. Yo la apoyaré en lo que decida. Me encantará que decida ser soldado del ejército israelí.