Bajo Mahmoud Abbas, la Margen Occidental podría ahora estar a una protesta de distancia de una crisis absoluta.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Un tribunal palestino el jueves pospuso las elecciones municipales programadas para el 8 de octubre debido a que las dos facciones políticas palestinas más grandes, Fatah y Hamas, no podían acordar en los términos. El punto muerto ha estado en vigencia desde el año 2006, la última vez que los palestinos votaron, e incluso llevó a una guerra intestina al año siguiente. Los palestinos, divididos entre dos gobiernos separados gobernando la Margen Occidental y la Franja de Gaza, nunca se han recuperado.

Para Fatah, que gobierna la Margen Occidental, las cosas están yendo de mal en peor. Las elecciones canceladas llegan en los talones de una gran protesta llevada a cabo el pasado fin de semana en Naplus. Un estimado de 12,000 palestinos salieron a las calles después que fuerzas de seguridad del gobierno de la Margen Occidental golpearon hasta matar según se informa a Ahmad Halawa, un comandante de las Brigadas Mártires de al-Aqsa, un grupo escindido de Fatah. El funeral de Halawa dio paso rápidamente a protestas airadas contra el gobierno provisional del Presidente Mahmoud Abbas.

Todo esto debería servir como una advertencia para el Sr. Abbas de 81 años. La protesta de Naplus, en particular, conjura las imágenes de la Primera Intifada, la cual estalló después de un funeral en 1987, dio paso a protestas masivas contra Israel, y al final duró por una media década.

Hubo un tiempo en que el Sr. Abbas habría tratado de aprovechar el descontento público. Hoy, una protesta de casi cualquier tamaño es muy peligrosa como para ser aprovechada por el anciano Sr. Abbas, quien tiene toda razón para temer que cualquier reunión con enojo del público podría volverse rápidamente contra él.

La Autoridad Palestina, como cualquier otro régimen árabe autocrático, nunca ha recibido bien las protestas espontáneas. Pero ahora los sondeos de la opinión pública palestina muestran que una mayoría de los votantes quiere que el Sr. Abbas renuncie. Lo que es más, desde el año 2006, la única forma de expresión democrática bajo el gobierno de Abbas ha sido una elección local o la votación para el consejo estudiantil; y en cada una de ellas, el partido Fatah del Sr. Abbas ha perdido. Cuando el Sr. Abbas entra al 12o año de su presidencia de cuatro años, incluso las elecciones menores son vistas cada vez más como referendos sobre su gobierno.

Exacerbando esta inestabilidad está la incertidumbre de quién sucederá al Sr. Abbas. El propio líder se niega a nombrar un sucesor, lo que ha inspirado un debate acalorado entre la élite palestina pero también violencia partidaria esporádica a lo largo de la Margen Occidental. Pandillas armadas, normalmente se involucran en escaramuzas con fuerzas de la Autoridad Palestina, mientras que rivales del Sr. Abbas, tales como el exiliado líder palestino Mohammad Dahlan, continúan fomentando la oposición.

Ramala ha estado particularmente nerviosa acerca de las protestas contra el gobierno desde la Primavera Arabe del 2010, la cual derribó a los gobiernos de Egipto y Túnez, provocó agitación, y provocó una guerra civil en Siria. Hasta ahora se las ha arreglado para evitar la Primavera Arabe y sus réplicas, pero bajo el gobierno de un sólo hombre del Sr. Abbas, la Autoridad Palestina se está volviendo quebradiza. La Margen Occidental podría estar a una protesta de distancia de la próxima crisis hecha y derecha.

Los disturbios palestinos obviamente tendrían consecuencias perjudiciales para Israel, la cual se las ha arreglado para aislarse de la inestabilidad de la Primavera Arabe. Pero podría también presentar retos de seguridad para países vecinos tales como Jordania, que tiene una apuesta importante en la estabilidad de la Margen Occidental. Esto, a su vez, podría complicar a un rango de otras iniciativas, incluida la lucha contra el Estado Islámico.

Más urgente que un acuerdo entre israelíes y palestinos es la necesidad de reconciliar y estabilizar la política palestina. El gobierno de la Margen Occidental necesita comenzar a planificar para un futuro sin el Sr. Abbas, y para asegurar que este cumpla con su pueblo.

Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México