MARÍA IVERSKI

Un estudio de Aministía Internacional denuncia la falta de solidaridad de los países más ricos en la carga de un problema global. Jordania, Turquía, Pakistán y Líbano son los países que más acogen.

Diez países, que representan menos del 2.5% del PIB mundial, acogen al 56% de la población refugiada del mundo, ha denunciado este martes Amnistía Internacional. En su detallado análisis de la precaria situación a la que se enfrenta gran parte de los 21 millones de desplazados existentes, «Atajar la crisis global de refugiados: De eludir a repartir responsabilidad», la ONG critica la falta de liderazgo y responsabilidad y el egoísmo demostrado por los países ricos.

El informe propone como solución un sistema que establezca la cuota justa que cada Estado debería aceptar para ofrecer cada año un hogar al 10% de la población refugiada mundial y evitar así que los países vecinos a las zonas de conflicto se lleven la peor parte.

«Sólo 10 de los 193 países del mundo albergan a más de la mitad de las personas refugiadas. Unos pocos países se ven obligados a hacer mucho más de lo que les corresponde, sencillamente, por su proximidad a zonas de crisis. Esta situación es intrínsecamente insostenible y aboca a un sufrimiento y miseria intolerables a los millones de personas que huyen de la guerra y la persecución en países como Siria, Sudán del Sur, Afganistán e Irak», ha afirmado el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty. Para Shetty es hora de que los líderes políticos entablen un debate serio y constructivo sobre el modo de ayudar a las personas obligadas a abandonar sus hogares y que tan solo representan el 0,3% de la población mundial.

De acuerdo con Amnistía Internacional y cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), los cuatro países que albergan a más refugiados son: Jordania, más de 2,7 millones, seguida de Turquía, más de 2,5 millones, Pakistán, 1,6 millones, y Líbano con 1,5 millones. La lista de 10 países se completa con Irán (979,400), Etiopía (736,100), Kenia (553,900), Uganda (477,200), República Democrática del Congo (383,100), y Chad (369,500).

El ejemplo de Canadá

Actualmente, sólo unos 30 países están llevando a cabo algún tipo de programa de reasentamiento de refugiados, y la cifra de plazas que ofrecen está cada año muy por debajo de las necesidades identificadas por la ONU. La ONG sostiene que si cada uno de los países más ricos del mundo recibiera un número de refugiados «proporcional a su tamaño, riqueza y tasa de desempleo», la crisis de los desplazados sería un reto mucho más asumible. El informe cita como ejemplo a Canadá, un país que desde noviembre de 2015 ha aceptado a cerca de 30,000 sirios.

Fuente:abc.es