El llanto parece ser un acto tan espontáneo en el ser humano que muy pocos científicos han intentado analizarlo.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

El neurobiólogo israelí Noam Sobel, del Instituto Weizmann de Ciencia en Rejóvot, logró ultracongelar las lágrimas para crear un banco al que puedan acudir varios científicos para estudiarlas.

Conducido por saber lo que hay detrás del llanto o si este se ha desarrollado como un rasgo de supervivencia del hombre, Sobel creó un archivo criogénico de lágrimas, es decir, gotas de llanto a muy bajas temperaturas con el propósito de dejarlo abierto a quien lo solicite a través de una página web.

Para hacer más fácil el camino, Sobel y su equipo idearon un método que les permite conservar las muestras por medio del nitrógeno líquido.

Los investigadores podrán escoger las lágrimas por edad o sexo. Por ejemplo, para analizar qué sucede con las lágrimas de los hombres blancos entre los 18 y 25 años, el banco ofrece 200 muestras. Los científicos no solo podrán estudiar la química detrás de nuestro llanto sino, además, comprobar que este difiere con el sexo y la edad.

La curiosidad de Sobel por conocer las verdades que esconden los componentes de las lágrimas no es nueva. En 2011, el investigador logró descifrar que las lágrimas de las mujeres contiene feromonas que reducen los niveles de testosterona de los hombres cercanos.

Sin embargo, para llegar a esta conclusión, el israelí tuvo que enfrentarse a un gran reto: evitar que las moléculas estudiadas se degradaran fácilmente.

“A semejanza de los bancos de muestras de líquido amniótico, sangre y orina, en el futuro dispondremos de un banco de lágrimas”, explicó Sobel a la revista Scientific American. “Ello nos permitirá completar los estudios en dos semanas, en lugar de seis meses”.

Fuente:telesurtv.net