MARIA ABI-HABIB

Muchos se preocupan por su actitud hacia los musulmanes mientras los caudillos regionales aprovechan su aparente actitud hacia los derechos humanos.

La elección de Donald Trump generó preocupación en el Medio Oriente por su postura sobre los musulmanes e inmigrantes tanto como incertidumbre acerca de cómo navegará el electo presidente la red enmarañada de alianzas regionales y ejecutará los objetivos políticos que ha establecido.

Donald Trump ha dicho que se opone al acuerdo para frenar el programa nuclear de Irán que negoció el Presidente Barack Obama. Pero él también ha prometido mejorar las relaciones de Washington con Moscú, un importante aliado de Teherán.

El líder del Partido Republicano prometió trabajar con aliados meso-orientales para derrotar al Estado Islámico. Pero en el mismo aliento, él regañó a Arabia Saudita—un miembro clave de la alianza liderada por Estados Unidos que está combatiendo al grupo terrorista.

El presidente iraní Hassan Rouhani dijo después de la elección que el acuerdo nuclear era irreversible, ya que fue negociado con muchos países y respaldado por una votación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

“El resultado de las elecciones estadounidenses no tendrá ningún impacto sobre las políticas de la República Islámica,” dijo Rouhani en comentarios transmitidos por la televisión estatal. “Hoy, Estados Unidos definitivamente ya no es más capaz que antes de crear consenso global contra Irán.”

Aliados tradicionales de Estados Unidos en la región criticaron al Presidente Obama por facilitar a Irán y Rusia seguir sus agendas regionales en forma más agresiva durante los últimos ocho años y no quieren ver que Trump continúe esas políticas.

Israel, un opositor principal del acuerdo nuclear con Irán, sonó optimista acerca de la elección después de años de tensión con el gobierno de Obama.

El Primer Ministro Benjamin Netanyahu elogió a Trump catalogándolo como “un verdadero amigo” de Israel.

Un funcionario de la campaña Trump dijo que el presidente electo habló el miércoles con Netanyahu, pero no proporcionó más detalles acerca de la conversación.

Mohammed Alyahya, un analista político saudí y miembro no residente en el Consejo Atlántico, dijo que Trump podría hacer mejor tarea que el Presidente Obama en reforzar las relaciones con los aliados.

“Obama descuidó a sus aliados e invirtió tontamente en los enemigos,” dijo él.

Trump ha dicho que enmendaría los lazos con Rusia, la cual está aliada sólidamente con Irán. Pero Irán está encerrado en una lucha de poder regional con el aliado tradicional estadounidense: Arabia Saudita.

Tanto Rusia como Irán están luchando actualmente en Siria para apuntalar al régimen de Damasco al que se oponen amargamente los estados del Golfo, dejando al presidente entrante un revoltijo de agendas de política exterior que tendrá que ordenar.

Trump ha presionado contra el cambio de régimen en el Medio Oriente, diciendo que eso sólo sumaría a la inestabilidad. Esa posición sin dudas llegaría como un alivio en Damasco, el asiento del régimen del presidente sirio Bashar al-Assad.

El discurso de Trump de retroceder en los derechos humanos ha tocado un tono positivo en los caudillos regionales que se han cansado de que Estados Unidos los regañe por sus pobres historiales, tal como al presidente egipcio Abdel Fattah Al Sisi.

Trump ha dicho que reinstalaría la tortura durante los interrogatorios de presuntos terroristas, tácticas utilizadas por muchos gobiernos árabes contra activistas de la oposición liberales y conservadores por igual para la condena de los grupos de derechos humanos.

Sisi llamó a Trump y expresó esperanza de que su elección “inyectará un nuevo espíritu dentro de la trayectoria de las relaciones egipcio-estadounidenses.”

En Irak, donde el ejército respaldado por EE.UU está luchando para desalojar al Estado Islámico de la ciudad de Mosul, el Primer Ministro Haider al-Abadi elogió al electo presidente por continuar priorizando la guerra contra los extremistas.

“Estamos esperando con ansia ver al mundo y a los Estados Unidos de América posicionándose con Irak en enfrentar al terrorismo.”

La gente común en la región de mayoría musulmana sigue enervada por los duros comentarios de Trump sobre el Islam. El candidato ha prometido suspender temporalmente la inmigración musulmana a Estados Unidos.

Algunos recurrieron al humor negro para lidiar con esos temores. Un anuncio en Facebook, ampliamente compartido, promoviendo tarifas aéreas de las aerolíneas reales jordanas a Estados Unidos bromeaba: “Sólo en caso que él gane… Viaja a Estados Unidos mientras aún te lo permitan.”

Rory Jones en Jerusalem; Margherita Stancati en Erbil, Irak; Ghassan Adnan en Bagdad; Nikhil Lohade en Dubai; y Ahmed Al Omran en Abu Dhabi contribuyeron con este artículo.

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México