MORRIS STRAUCH PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO

Recientemente el Dr. Alejandro Pisanty de la Facultad de Química de la UNAM, invitó al Dr. Lagúnez a la conferencia Impresión Tridimensional de Estructuras Biomédicas del Dr. Daniel Cohn de la Universidad Hebrea de Jerusalem. Afortunadamente Lagunéz me extendió la invitación y este jueves 24 disfrutamos del conocimiento del Dr. Cohn, experto en polímeros biomédicos e ingeniería de tejidos del Instituto Casali de Química Aplicada, que los Amigos Mexicanos de la Universidad Hebrea de Jerusalem trajeron la semana pasada a México.

En su investigación el Dr. Cohn une 3 tecnologías diferentes: la de polímeros, la de la impresión tridimensional, derivada del cómputo, y la del desempeño clínico. Con la tecnología 3D se pueden desarrollar diversas prótesis biomédicas; en este caso la tinta usada en la impresión 3D son polímeros biomédicos, compatibles con los tejidos orgánicos. Actualmente el Dr. Cohn ha desarrollado con su equipo de investigación un stent traqueal para aliviar la obstrucción por tumor y otro para la arteria aorta, en el tramo abdominal.


Youtube/Morris Strauch/D. Cohn Fac. Quimica UNAM 2016. Impresión Tridimensional de Estructuras Biomédicas.

Nos recordó como la química de polímeros fue antecedida por los trabajos de Theodore William Richards de la Universidad de Harvard, con la determinación de los pesos atómicos de más de 25 elementos, con quattro cifras de precisión. También por los trabajos de química orgánica vegetal de Richard Willstätter, de la Universidad de Múnich, y los de Fritz Haber, de la Universidad de Heidelberg y Berlín, sobre la síntesis catalítica del amoniaco. Y finalmente por los de Hermann Staudinger, de la Universidad de Estrasburgo y del ETH de Zurich, quien desarrolló la teoría macromolecular y la química de polímeros, dando a conocer que estos se forman por pequeñas moléculas constituyentes que se repiten-monómeros- equivalentes a los eslabones de una cadena.

Las prótesis, por otro lado, tienen una historia muy larga, que actualmente datamos de 1500-1300 AC en Egipto, por una momia femenina con un reemplazo del primer dedo del pie –gordo- hecho de 3 piezas de madera marrón, articuladas por correas de cuero. En los tiempos modernos se cuenta con cualquier tipo de reemplazo, desde lentes de contacto hasta válvulas cardiacas y corazones artificiales, pasando por estructuras articulares, esqueléticas y extremidades robóticas controladas por impulsos nerviosos. El corazón artificial empezó con el modelo del ruso Vladimir Demikhov, en 1937, utilizado en un perro, hasta los Carmat y BiVACOR, de este siglo, pasando por los Liotta-Cooley, VADs y Jarvik 7, con un diverso espectro dramático de resultados clínicos.

Las primeras aplicaciones de la impresión 3D en el área biomédica fueron en la elaboración de modelos anatómicos para la academia. Pero la cirugía ya se ha apoyado también en la impresión de modelos 3D para el estudio quirúrgico en la separación de siameses unidos por el cráneo y por el tórax, reduciendo en más de un tercio los tiempos de operación.

Entre los polímeros desarrollados por el Dr. Cohn se encuentra un oligómero de metacrilato que tiene memoria, o sea, se puede deformar y recuperar su forma. Se ha utilizado como material para la administración de medicamentos, para injertos vasculares, para procedimientos quirúrgicos no invasivos, en implantes ortopédicos y para la ingeniería de tejidos.

Los materiales con memoria que utiliza el Dr. Daniel Cohn en la impresión 3D son capaces de cambiar de forma por estímulos mecánicos, temperatura, pH, luz, etc. y después volver a su perfil original. Un campo magnético, un imán, puede darle diferentes orientaciones a los materiales impresos 3D cuando el equipo de Daniel Cohn le agrega partículas magnéticas a la tinta para imprimir.

El siguiente paso será poner en pruebas clínicas estos modelos biomédicos elaborados vía impresión 3D. Esperamos que en el futuro cercano los alumnos de la Facultad de Química estén en Israel aprendiendo del Dr. Cohn estas técnicas.

Felicidades a la Facultad de Química por sus primeros cien años.