El fiscal general Ricardo Sáenz y el diputado Waldo Wolff coincidieron en lamentarse de que se perdieran dos años en la búsqueda por esclarecer lo ocurrido con quien fuera el responsable de llevar adelante la investigación del atentado de 1994 contra la sede de la AMIA.

EL CLARIN

A dos años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, Waldo Wolff y Ricardo Sáenz, organizadores del acto en homenaje que se realizará el próximo miércoles frente a la puerta de la UFI-AMIA, hicieron duras críticas a la Justicia, que aún no puede determinar si Nisman se mató o lo mataron.

El acto en homenaje será este miércoles 18 frente a la puerta de la UFI-AMIA. Según informaron los organizadores, los oradores serán el fiscal Germán Moldes, el escritor Federico Andahazi y Luis Czyzewski, padre de Paola, víctima del atentado a la AMIA.

Según una entrevista publicada por clarín.com, Wolff y Sáenz señalaron que: “Hay algunos miembros de la Justicia que nos hicieron perder dos años en esta investigación, pero esto nos da más fuerza para seguir en esta lucha que tenemos por la verdad de lo que pasó con Nisman y su denuncia ya hace dos años”.

Ambos personajes valoraron que “este aniversario nos encuentra mejor que hace un año, principalmente porque llegamos al fin de 2016 con la decisión de la Cámara de Casación de ordenar que se haga la investigación de la denuncia de Nisman”.

Pregunta: Se están por cumplir dos años de la muerte del fiscal. ¿Cómo lo encuentra esta fecha?

Ricardo Sáenz (RS) – Nos encuentra mejor que hace un año, principalmente porque llegamos al fin de año de 2016 con la decisión de la Cámara de Casación de ordenar que se haga la investigación de la denuncia de Nisman. Eso creo que es el hito más importante. Siempre explicamos que hay algunos miembros de la Justicia que nos hicieron perder dos años en esta investigación, pero esto nos da más fuerza para seguir en esta lucha que tenemos por la verdad de lo que pasó con Nisman y su denuncia ya hace dos años.

P-¿Esta idea de poder llevar a cabo el acto los encontró espontáneamente?

Waldo Wolff (WW) – Sí, empezamos a conversar y estamos habitualmente vinculados a través de este tema particular. Se acercaba la fecha y comenzamos a hablar entre los allegados y familiares. Consensuamos convocar sin ninguna institucionalidad atrás adrede, porque entendemos que la causa Nisman no es pertenencia de ninguna institución, sino que hoy es un hecho nacional. Lo mejor que podemos hacer es realizar todo lo posible para que no se lo identifique con ninguna institución en particular.

P-El hecho de que Casación haya abierto la denuncia, ¿cómo influye en el acto?

WW – En la vida todo tiene que ver con todo. Por un lado te digo que no, no debería haber algún tipo de condicionamiento a este acto por la apertura de la causa, porque en realidad lo que nosotros venimos a hacer es lo mismo que hicieron en su momento quienes convocaron a la marcha del 18F. Casi diría que es honrar valores occidentales y de crianza honrar el momento de la muerte de alguien. Es diferenciarte de la barbarie, es ser parte de la civilización. Ahora, si a esto le sumamos que aquellos mismos que se portaron como bárbaros, que aquellos mismos que desde la Casa Rosada, como la ex presidenta que nos decía ‘nosotros nos quedamos con la fiesta, y que ellos se queden con el silencio’, una afrenta a valores, mucho más que a una persona… lógicamente cuando te das cuenta que además los que se encargaron de burlar y de bastardear un acto de memoria a un muerto de las características de la muerte del fiscal Nisman, hoy queda claro que además hicieron lo posible por que no se abra la denuncia… creo que apertura de la denuncia, más allá de lo noble del acto en sí mismo, lo potencia.

P-Algunas voces dicen que la fiscal Fein se tuvo que ir sin decir que fue homicidio por las presiones políticas y piensan que en el mes de febrero lo va a decir públicamente. ¿Cuándo escucha algo así qué piensa?

RS- Hasta donde conozco a la fiscal Fein, lo que ella me comunicó es que tenía la intención de jubilarse a fin de 2014 y los empleados la convencieron de que se quedara unos meses más, entonces ella arrancó el 2015, estaba de turno en la segunda quincena de 2015 y por ello quedó como fiscal de la causa. Creo que la intención de jubilarse la tuvo siempre y, desde su punto de vista, tenía terminada la investigación, y fue cuando se jubiló. Yo no descuento que haya tenido presiones políticas y hay muchas presiones en las que no necesitás que nadie te diga nada. El contexto en el que se producen los acontecimientos a veces presiona a la gente.

P-También se dijo que los organizadores tuvieron dificultad para encontrar los oradores, cosa que no ocurrió. ¿Se puede seguir trabajando en este tema con tantas trabas que se ponen permanentemente?

WW- Se debe seguir, porque justamente nosotros seguimos porque enfrente tenemos una cantidad de operadores que lo único que les interesa es ensuciar todo, absolutamente todo. Así que al revés, pretendemos civilidad, institucionalidad desde la República. No tuvimos dificultad con los oradores: a los tres a los que les dijimos nos dijeron que sí. No sé cuál habría sido la dificultad. Habla mucho de la operación periodística, porque no tienen ningún tipo de rigor periodístico. Que diga esta persona a qué orador se le dijo que hable y dijo que no. Que lo diga porque no existe.

P-Atentado, Memorándum y muerte de Nisman. Cuando vinculamos esas tres puntas, ¿qué reflexión genera?

RS – Creo que la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán es el primer antecedente que tiene que ver con la muerte de Nisman y con la denuncia. Yo creo que él empieza a morir el día que se opone y manifiesta la inconstitucionalidad del tratado. Que él se opusiera es un hecho muy grave para la administración anterior, que tuvo la incongruencia de estar durante años en Naciones Unidas reclamando la responsabilidad de Irán y después se baja la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, saca la hipótesis de los iraníes y firma este tratado, que es deshonroso, vergonzoso y no tiene ninguna explicación, salvo la hipótes de la denuncia de Nisman.

P-¿Y cuando la ex presidenta twitteó la semana pasada que ahora la acusan del atentado a la AMIA?

WW – No, no es cierto. No voy a discutir con la ex presidenta, porque en definitiva hoy tiene que comparecer ante la Justicia. Y yo no soy nadie, la está reclamando una institución de la República. Ella está acusada de encubrir mediante el hecho de pergeñar un instrumento jurídico que apañaba a los acusados del atentado, así que es entrar en el juego de ella. Que lo explique en la Justicia, no a mí.

P-¿Se buscaba la impunidad de los que realizaron el atentado?

RS – Yo creo que esa era la intención. Se inventó toda una teoría jurídica para frenar la denuncia, pusieron el carro adelante del caballo, hicieron la hipótesis de que para abrir una denuncia me tienen que probar que el hecho es un delito y eso es una barbaridad jurídica, que solamente se explica con un designio político. Nos hicieron hacer que dos años después estuviéramos como el primer día. La denuncia se debió haber abierto a los pocos días de que Nisman la presentó. Nos hicieron perder dos años.

P- ¿Lijo se queda con la causa?

RS – Yo creo que existe jurídicamente dos alternativas: Lijo se queda con la causa o Lijo aplica algunos antecedentes que hay de la Cámara Federal de que las investigaciones, si son conexas, se pueden acumular en la que esté más avanzada. Y en esa hipótesis quizá decide mandársela a Bonadio, por la causa que tiene de traición a la patria de Timerman. Yo creo que alguna de esas dos cosas pueden pasar en febrero.

P- Mirando a futuro ¿cuál es el mejor escenario desde lo jurídico?

RS – En cuanto a progreso de la causa, me parece indistinto que Lijo se la quede o se la envíe a Bonadio. Sí sería raro que se estén investigando más o menos los mismos hechos en forma paralela. Me parece más prolijo que se junten. Y habrá que esperar… empiezan a hacer las 50 medidas de prueba que había sugerido Gerardo Policita, el fiscal que toma la denuncia. Ahí se verá, hay mucha prueba para hacer.

P- Organizar el acto es tocar cuerdas muy sensibles. ¿Qué estuvo pasando en estos últimos 30 días para esta convocatoria tan sensible para la Argentina?

WW – Es mucha más sencillo de lo que la gente cree. En esta mesa de allegados empezamos a decir de hacer un acto y todo lo que se fue decidiendo se coteja con la familia de Nisman para que no haya ningún tipo de resquemor, tanto oradores como lugar, tenor de la convocatoria. Fue una convocatoria hecha desde la buena voluntad, las buenas intenciones, despolitizada. Por eso, una de las premisas que nosotros tuvimos es que algunos de quienes organizábamos esta convocatoria lo primero que íbamos a hacer es no ser oradores, tanto el caso mío como el del fiscal Sáenz, que somos parte de ese grupo, para que nadie diga que este acto lo organizamos para nosotros, sino que el único motivo del acto es honrar valores de ergonomía. Acá murió un fiscal, más allá de las diferencias políticas o partidarias que cualquier pueda tener. Un país que se precie de ser serio y civilizado debe en ese momento manifestar los respetos por la muerte trágica de un fiscal que murió en ocasión de estar investigando una causa.

P- Primero como dirigente comunitario y ahora como funcionario nacional, ¿qué significó para usted el atentado, el Memorándum y la muerte de Nisman?

WW – Siempre dije que mi carrera política nacional se potenció a través de la causa Nisman. La causa Nisman me mostró claramente la connivencia del poder político con la impunidad. Me tocó vivir la falta de compromiso de gran parte de la sociedad civil, que muchas veces se esconde debajo de la mesa y le falta coraje cívico para hacer lo que tiene que hacer en un ámbito donde sería lo más fácil, porque es lo único que te queda. Cuando sos un dirigente amateur, pasás por la dirigencia un rato y tenés la histórica oportunidad de hacer lo que corresponde. Así que eso fue lo que hice. Para mí es una reivindicación personal en muchos temas, porque cuando yo denuncié al juez Rafecas y hablaba de que la denuncia debía ser abierta sin ser abogado, mucha gente, incluso de la comunidad, me tildaba de loco. Y después de haber ido con unos pocos a la guerra con un tenedor, dos años después tenés una Cámara de Casación Penal que por unanimidad dice que la denuncia es verosímil, plausible y coherente, y lo aparta al juez Rafecas de la causa. Así que sería una enseñanza para todos aquellos que le faltó coraje y que además hoy siguen escondidos debajo de la mesa porque no tienen la valentía para decirlo.

P- En esta Argentina tan difícil, con causas que no se resuelven, ¿podemos decir que en esta instancia con respecto a la denuncia del fiscal tiene algún viso de optimismo?

RS – Con la apertura de la causa bastó que la tomara un tribunal independiente, el 19 de diciembre hace una audiencia y menos de 10 días después resuelve abrirla. La decisión jurídica era muy simple, pasa que había que tener la voluntad política, la templanza y la valentía de hacerlo. Ellos lo hicieron. Creo que se inscribe en el marco de que algunas causas contra el gobierno anterior avanzan, otras no. No todo es lo mismo en este tipo de cuestiones, pero tengo la esperanza de que enmarque un hito la apertura de esta causa para que las otras causas que hay contra el gobierno anterior avancen. Lo digo de esta forma porque realmente los niveles de corrupción que estamos viendo hace que haya muchas causas de corrupción contra el gobierno anterior.

P- ¿El acto de esta convocatoria puede ser ejemplificador para la Justicia?

RS – Creo que sí. En la gente, que a uno se lo dice por la calle, en redes sociales. Nosotros esperamos una convocatoria importante, difícilmente se pueda decir antes cuánta cantidad de gente puede haber. Pero no pasa por ahí, sino que pasa por lo que uno siente de que realmente la sociedad ya no cree en que Nisman se suicidó, que es absolutamente inverosímil, y la gente en su mayoría está convencida de que a Nisman lo mataron. Entonces es muy bueno que la justicia le explique a esa sociedad por lo menos qué pasó con el tratado, con la denuncia y con la muerte.

P- La manifestación de los paraguas marcó a una sociedad que estaba completamente convencida de eso…

RS- Sí, esa manifestación fue absolutamente sorprendente para los que organizamos la marcha. Éramos diez fiscales que dijimos que había que homenajear a Nisman, porque nadie lo homenajeó, ni el gobierno día de duelo ni bandera a media asta, la procuradora no saludó a la familia, toda una cosa que a mí me dio vergüenza como miembro de la Justicia. Pensamos que iba a haber 500 o mil personas frente a la procuración y nos encontramos con 400 mil personas en la calle. Evidentemente coincidió el homenaje que quisimos hacer con el hartazgo que tenía la gente contra el gobierno anterior.

P- ¿Qué significa concretamente esta convocatoria?

WW – Voy a citar una frase de Alem: hay momentos en la vida en los que uno no hace ni lo que quiere ni lo que puede, hace lo que debe o no hace nada. Esto es algo que hay que hacer. Es lo mismo que cuando me preguntan si yo pienso que algún día se va a esclarecer el hecho: no lo sé, pero nosotros tenemos que presionar para que se esclarezca por encima de los resultados.

 

 

Fuente:clarin.com