ELAD BENARI
Nikki Haley, designada por el presidente electo Donald Trump, como representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas criticará al organismo internacional en su audiencia de confirmación del Senado, según un testimonio en manos de Reuters.
ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – “En ninguna parte el fracaso de la ONU ha sido más consistente y más escandaloso que en su sesgo contra nuestro aliado cercano Israel,” según sus declaraciones de apertura previstas para este miércoles ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos.
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“Cualquier evaluación honesta demuestra que la institución a menudo está en desacuerdo con los intereses nacionales estadounidenses y los de los contribuyentes estadounidenses,” dice el discurso, según Reuters.
Al observar que Estados Unidos aporta el 22 por ciento del presupuesto de la ONU, mucho más que cualquier otro país, “¿Estamos recibiendo aquello por lo que pagamos?” pregunta.
Haley promete trabajar con los legisladores estadounidenses para lograr lo que describió como “un cambio seriamente necesario” en las Naciones Unidas, según Reuters.
El sesgo anti Israel de la ONU es bien conocido e incluso fue reconocido por su ex secretario general, Ban Ki-moon, antes dejar el cargo a principios de este mes.
A pesar de reconocer el sesgo, el organismo internacional aprobó recientemente una serie de resoluciones anti-israelíes durante su “Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino”.
La audiencia de Haley tendrá lugar semanas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la Resolución 2334 que condena la presencia de Israel en Judea, Samaria y Jerusalem Este.
Como consecuencia, algunos legisladores republicanos, encabezados por el senador Lindsey Graham de Carolina del Sur, han amenazado con recortar los fondos estadounidenses a las Naciones Unidas tras la resolución anti-Israel.
Graham y el senador republicano Ted Cruz, de Texas, presentaron la semana pasada una ley que prohibiría el uso del dinero de los contribuyentes estadounidenses para la financiación de la ONU, en respuesta a la Resolución 2334.
Fuente: Arutz Sheva
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