LUIS MAIZEL PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

 

Estimados Amigos:

¡Wow! No creo que haya otra expresión para reflejar lo que está pasando en Estados Unidos y no es necesariamente una manifestación de que sea positivo.

Trump salió con la espada desenvainada y aunque lo que ha propuesto (y básicamente son instrucciones a futuro más que acciones concretas) es lo que había prometido en su campaña, muchos creímos que era más retórica electoral y que le bajaría considerablemente el tono una vez que tomara las riendas del país.

Es obvio que el señor no es político, y que no mide totalmente las consecuencias de sus actos, habiendo creado un gran malestar con muchos de sus países amigos, incluyendo México, la Unión Europea, Saudi Arabia, etc.

Mi impresión es que no entiende perfectamente la separación de poderes ni las limitaciones del Ejecutivo, como se vio en la orden de no permitir la entrada a musulmanes de 7 países “no amigos” que fue detenida por una juez que la consideró anticonstitucional.

Por otro lado, siento que muy pronto el Congreso va a objetar lo que aparenta ser una usurpación de poderes, ya que todo lo relativo a impuestos, etc. tiene que pasar por sus manos y no se puede ordenar por medio de una directiva presidencial.

La reunión del 31 de Enero con los principales ejecutivos de la industria farmacéutica me pareció muy buena, la primera vez donde sentí que hay algo de luz al final del túnel. El presidente Trump ofreció acelerar el proceso de aprobación de medicinas nuevas y bajar los impuestos corporativos, y a cambio pidió que las empresas redujeran precios en forma proporcional, no afectando sus resultados y a la vez ayudando a bajar costos para Medicare y Medicaid. Este tipo de acción conjunta es lo que esperamos de un empresario no burócrata.

Quisiera reiterar que Estados Unidos es un país donde el estado de derecho prevalece y a pesar de todos y de todo, la Constitución se respeta.

He recibido llamadas de gente preocupada por una “posible” expropiación de sus residencias de verano o de sus inversiones monetarias para el pago del muro, y categóricamente quiero decir que no veo ni 1% de posibilidad de que eso pase.

Las únicas veces que el gobierno norteamericano congeló fondos, sin expropiarlos, fue en la Segunda Guerra Mundial a los ciudadanos japoneses-americanos (hecho que han repudiado posteriormente y ahora está específicamente prohibido en la ley) y los fondos del gobierno de Irán (no de particulares) después de la crisis de 1979 y que ya están siendo devueltos.

Mi expectativa es que muy pronto Trump, una vez aprobado su gabinete, empezará a calmarse y a delegar responsabilidades, y una vez formados los equipos de asesores, ya habrá más lógica en las decisiones que se tomen.

En cuanto a la relación con Israel creo que es de lo más positivo de la nueva presidencia. Jared Kushner, el yerno de Trump, es un judío observante que siempre ha sido promotor del Estado Judío y definitivamente es un elemento importante para las relaciones entre ambos países.

Los dos pequeños incidentes adversos a la relación se han presentado durante los dos sábados que lleva el actual gobierno donde Kushner ha estado ausente y Bannon, el director de estrategia de la Casa Blanca, reconocido racista y de ultra derecha, tiene el oído del presidente. A la larga siento que tiene más ascendencia el esposo de Ivanka y la amistad con Israel saldrá revigorizada después de una administración de Obama donde fue muy golpeada.

Quiero mencionar el tweet de Bibi Netanyahu donde apoyó el “muro de la Frontera Sur” en forma positiva. Definitivamente se equivocó al no darse cuenta de la implicación para México de esa aseveración que se refería a la valla erigida en Israel y no a la de la frontera norte de México, pero por asociación parecía apoyarla. Es lamentable cuando un hecho no relacionado afecta un caso distante, pero Israel debía haberse dado cuenta de la implicación de su comentario.

Las disculpas posteriores son aceptables pero el daño estaba hecho y va a requerir mucha labor de convencimiento para remediar el deterioro hecho.

La situación en México sigue muy complicada con los problemas anteriores como falta de actividad económica, falta de liquidez, debilidad de la moneda y corrupción, agravados por el ataque incesante de Trump.

La cancelación del viaje de EPN a Washington tuvo la ventaja de aumentar su aceptación popular y de alguna manera unir a los Mexicanos pero, en mi opinión, tanto el muro como el TLC y el problema de gravámenes en general se tendrán que resolver en reuniones cara a cara, y el evitarlo solo servirá para que Trump haga lo que quiera sin escuchar los argumentos del otro lado (a los cuales de todos modos no les hace mucho caso).

Volviendo a nuestro tema normal, que es el económico, Estados Unidos reportó un crecimiento endeble (1.9%) en el último trimestre que me hace pensar que el PIB no aumentará al final del año más del 2%. La inflación está en el 2% que busca el FED, sobre todo por el aumento en las materias primas generado por la expectativa de los planes de infraestructura de Trump, pero no se siente presión sobre sueldos y salarios a pesar del aumento en los salarios mínimos que autorizaron los votantes en 17 estados de la Unión.

El suministro de bienes sobre todo de países emergentes, ha sostenido bajos los precios a pesar de la inyección de liquidez de los bancos centrales y el aumento del 0.25% en las tasas de interés que decreto el FED en diciembre no marcó ningún cambio en la economía, salvo en el caso de las hipotecas, que subieron un poco, lo que hizo que hubiera menos operaciones de compras residenciales.

Las bolsas de valores continuaron el rally post electoral, elevando los índices a máximos históricos, pero ya en la última semana parece que la euforia se está deteniendo y ha habido un ajuste como del 2%.

El dólar subió mucho, pero también ha regresado en los últimos días borrando los avances post electorales.

Vale la pena mencionar la recuperación del peso ya que las noticias no le han sido favorables. Es obvio que el comportamiento de la moneda de México se está basando en las noticias políticas de cada día y no en la relación de inflaciones, tasas de interés, etc. Yo creo que sólo la intervención de Banxico vendiendo dólares logro detener la caída del peso. Históricamente las intervenciones de los bancos centrales no impactan las paridades a mediano plazo y esperamos que la definición de las relaciones binacionales sea lo que establezca la paridad real, la cual debería estar en $18.50, sin presiones exógenas aunque puede llegar a niveles muy altos en respuesta a amenazas, rumores o leyes.

Los bonos tuvieron un mes estable con ligera tendencia a la baja salvo los de países emergentes que reaccionaron favorablemente.

Quiero terminar la carta con una mención del comunicado de la Secretaria de Hacienda sobre la repatriación de activos con un pago único del 8% para un borrón y cuenta nueva.

No se ha publicado el reglamento aclarando si se pueden adquirir en México instrumentos en dólares como las acciones americanas que se pueden comprar en la Bolsa Mexicana de Valores. Creo que la idea de la amnistía es muy buena, pero el temor a la devaluación en los 2 años que obliga la ley al inversionista a tener el dinero en México va a hacer que no mucha gente se apegue a esta oportunidad de regularizar sus activos del extranjero.

Yo hubiera hecho dos niveles, 6% al que regrese los capitales a México y 10% al que los declare pero no los repatrie, lo que en mi opinión hubiera tenido una respuesta extraordinaria y hubiera sido una proposición ganar/ganar para el gobierno y los inversionistas.

Les envío como siempre un fuerte abrazo.

Luis