Almagro está supuestamente viajando a Cuba procedente de París para recibir el premio en La Habana, aunque en vista de lo ocurrido con Calderón y Aylwin está por ver si las autoridades cubanas le permiten entrar en el país.

Cuba prohibió hoy la entrada del ex presidente de México Felipe Calderón y la ex ministra chilena Mariana Aylwin, que iban a acudir mañana a la entrega de un premio en memoria del disidente cubano Oswaldo Payá, fallecido en 2012, una decisión que ha molestado a las cancillerías de México y Chile.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, es el receptor del premio ‘Libertad y Vida’ por su “destacada actuación en defensa de la democracia”, entregado por la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, organización que preside la opositora Rosa María, hija de Oswaldo Payá.

Almagro está supuestamente viajando a Cuba procedente de París para recibir el premio en La Habana, aunque en vista de lo ocurrido con Calderón y Aylwin está por ver si las autoridades cubanas le permiten entrar en el país.

“No hemos recibido ninguna notificación de él (Almagro) ni de la OEA que diga lo contrario. Hasta ahora lo único que sabemos es que mantiene la determinación firme de venir”, afirmó a Efe en conversación telefónica Payá desde La Habana.

A la ex ministra chilena -que iba a recoger un premio póstumo a su padre, Patricio Aylwin, primer presidente de la democracia en Chile tras la dictadura de Augusto Pinochet- y a Calderón se les impidió directamente abordar sus vuelos desde Santiago de Chile y Ciudad de México, respectivamente.

Las aerolíneas con las que viajaban Aylwin y Calderón recibieron sendas notificaciones de las autoridades migratorias de la isla en las que se informaba de que esos pasajeros eran “inadmisibles” en el país.

“@RosaMariaPaya lamentablemente no podré estar con ustedes en el homenaje a tu admirado padre. Inmigración de Cuba solicitó que no me documenten”, publicó el ex presidente mexicano en su cuenta oficial de Twitter.

“Apoyar que personas ‘sean inadmisibles’ en Cuba, qué diferencia tienen con Trump que impide ingreso a inmigrantes a USA? No son demócratas”, tuiteó por su parte la ex ministra chilena, quien afirmó que la decisión de Cuba es una “violación de los derechos fundamentales”.

Las cancillerías de Chile y México han expresado su malestar con la decisión de Cuba de vetar el viaje a la isla a estas autoridades y Santiago incluso ha anunciado que llamará a consultas a su embajador en La Habana.

El Gobierno cubano por el momento no ha emitido ninguna declaración oficial sobre lo sucedido.

Rosa María Payá, presidenta de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia que organiza el acto, consideró la decisión de Cuba de vetar la entrada al país de invitados al homenaje a su padre como una “grave agresión” y una “grosería de la tiranía”, aunque insistió en su decisión de celebrar mañana el homenaje a su padre.

La disidente aseguró que ese acto en su domicilio familiar se va a celebrar mañana “sí o sí”, mientras que la entrega de premios será en La Habana, pero no hasta que el Gobierno cubano permita la entrada a esas personalidades.

A la espera de que Almagro llegue o no a La Habana, la OEA -organismo del que Cuba fue expulsado en 1962 y con el que mantiene una relación conflictiva- no ha emitido todavía pronunciamiento alguno sobre el que sería el segundo viaje a la isla de un secretario general de esta organización, después del que hizo en 2014 su predecesor, el chileno José Miguel Insulza.

En esa ocasión, Insulza fue formalmente invitado por el Gobierno cubano para asistir a la Cumbre de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebró en La Habana en enero de 2014; mientras que el viaje de Almagro no responde a una invitación oficial.

El actual dirigente de la OEA viaja invitado por disidentes, considerados por las autoridades cubanas contrarrevolucionarios y mercenarios a sueldo de intereses “imperialistas”, para recoger un premio que lleva el nombre de Oswaldo Payá.

Oswaldo Payá falleció en julio de 2012 junto al también disidente cubano Harold Cepero tras impactar contra un árbol el vehículo en el que viajaban y que conducía Ángel Carromero, dirigente de las juventudes del Partido Popular español.

La familia Payá sostiene que fue un asesinato orquestado por las autoridades cubanas, aunque el juicio contra Carromero por homicidio confirmó la tesis del accidente.

 

Fuente:larazon.es