El pasado 16 de febrero se llevó a cabo un evento conmemorativo en recuerdo de la la Expulsión de los Judíos de los Países Árabes, con la participación de la Sra. Tal Naim, agregada cultural de Israel en México, y el Rabino Elie Abadie, entre otros distinguidos participantes. El Rabino Abadie nos comparte un extenso texto sobre el contexto histórico y político de este terrible episodio. Ésta es la segunda parte.

RABINO ELIE ABADIE PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO –

La desintegración del Imperio Otomano

A medida que el siglo XX comenzó con la Primera Guerra Mundial y luego con la Segunda Guerra Mundial, las comunidades judías en África del Norte y Oriente Medio sufrieron cada vez más prsiones por parte de los gobiernos locales, incluyendo tortura, encarcelamiento, relocalización en ghettos, aislamiento y asesinato.

El gobierno de Vichy en Marruecos comenzó a implementar leyes raciales, confiscación y relocación de los judíos a ghettos. En Argelia 150.000 judíos perdieron su ciudadanía y en Túnez los judíos fueron reclutados en columnas de trabajo forzado que eran famosas por la dureza de las condiciones. Se instituyó también la relocación a gjettos y la confiscación de bienes. La ocupación alemana de Túnez empeoró significativamente las condiciones de los 90.000 judíos. Los nazis comenzaron a deportar a los líderes judíos a los campos de concentración y exterminio.

Incluso los judíos de Irak no pudieron superar su desilusión con su país. El mufti pro-nazi de Jerusalem había recibido asilo en Irak y el gobierno iraquí ayudó a cometer un pogromo contra los judíos, en donde murieron 179 judíos, mientras las tropas británicas miraban, impasibles. Durante este incidente, conocido como Farhud, las mujeres fueron violadas, los bebés fueron aplastados delante de sus padres o arrojados a pozos, las mujeres embarazadas fueron mutiladas y la Torá y las sinagogas fueron profanadas.

El nacionalismo árabe

La situación de los judíos en los países árabes empeoró dramáticamente, ya que muchos países árabes declararon la guerra o respaldaron la guerra contra Israel. En prácticamente todos los países árabes, los decretos oficiales y la legislación promulgada por los regímenes árabes negaron los derechos humanos y civiles a los judíos; expropiaron sus bienes, los despojaron de su ciudadanía y de sus medios de subsistencia. Los judíos con frecuencia eran víctimas de asesinato, arresto y detención arbitrarios, además de tortura y expulsiones. El resultado final fue el desplazamiento masivo de casi un millón de judíos de sus países de nacimiento, unos 10 países árabes.

En Libia en 1945, manifestantes antijudíos agredieron a la comunidad judía gritando “Jihad fil Kuffar” (guerra santa contra los infieles), matando a 130 judíos en tres días, y los administradores coloniales británicos no hicieron nada por proteger a las comunidades indefensas. En general, los administradores coloniales británicos en el mundo árabe se mantuvieron pasivos mientras los judíos eran atacados por las multitudes árabes.

En 1950, la comunidad judía en Irak fue aterrorizada por una serie de bombas en las sinagogas y otros sitios judíos, por falsos juicios y juicios públicos de líderes judíos prominentes, además del despido de todos los empleados judíos del gobierno. En un escape dramático y clandestino 125,000 judíos de Irak emigraron en masa a Israel.

En 1960, los 150.000 judíos de Argelia eligieron la emigración a Francia al estallar una ola de violencia antijudía durante la independencia de Argelia.

En Yemen, la Operación Alfombra Mágica y Alas del Águila transportaron a casi toda la comunidad judía, unas 45,000 personas, en 430 vuelos entre junio de 1949 y septiembre de 1950.

En Egipto, las migraciones de judíos disminuyeron y fluyeron a medida que cada nueva guerra árabe-israelí provocaba un levantamiento temporal de la restricción sobre la migración. Un nuevo conflicto se convertiría en el catalizador de nuevos ataques a las propiedades de los judíos, asesinatos y encarcelamiento de miles de hombres judíos. A final de cuentas, la comunidad egipcia judía entera, unas 80,000 mil personas, fue dispersada en etapas.

Hacia finales de la Segunda Guerra Mundial terminó y la terrible destrucción de las comunidades judías se hizo evidente, un millón de judíos sefardíes del mundo islámico sobrevivían a la guerra, aunque sufrieron no poro en estos años de persecución, tortura y agresión. Tras apenas unos años, sus antiguas comunidades serían abruptamente y totalmente desarraigadas.

ANte los cambios de leyes en 1947, la violencia antijudía explotó, alcanzando proporciones de crisis. Esto sucedió cuando la ONU votó por la partición de Palestina en un estado judío y un estado árabe. Los judíos en tierras árabes se convirtieron en el objetivo de las multitudes árabes frustradas. La discriminación oficial, la persecución, y la expulsión llevó a las comunidades judías a huir por sus vidas con sólo la ropa que llevaban encima, dejando todo atrás.

Hoy, para todos los intentos y propósitos, la vida judía sefardí en tierras musulmanas ha terminado. 1 millón de judíos sefardíes fueron expulsados de países árabes. 600,000 se fueron a Israel, otros 350,000 a Francia e Inglaterra, y el resto al continente americano.