NATHAN GUTTMAN / En su papel de enviado no oficial del Presidente Trump a la comunidad judía, el vicepresidente Mike Pence se encontró el viernes en Las Vegas saludando en nombre del presidente en la cena de Shabat de la Coalición Judía Republicana (RJC).

“Quería decirles a todos shabat shalom”, Pence abrió así su discurso, cuidadosamente elaborado que tocaba todos los asuntos por los que los republicanos judíos podían sentirse inquietos: el antisemitismo, Israel y el futuro de Oriente Medio. Al hacerlo, Pence logró desarmar cualquier preocupación persistente mientras se ganaba a la multitud compuesta por donantes judíos, activistas y políticos reunidos para el evento.

La reunión, una primera oportunidad para convocar a los republicanos judíos desde las elecciones, congregó a un grupo que había tardado en subirse al tren de Trump pero ahora está trabajando en el campamento del presidente. El estallido de incidentes antisemitas en todo Estados Unidos desde la elección de Trump ha suscitado preocupación entre algunos republicanos judíos, pero la denuncia del presidente contra el antisemitismo esta semana y la visita subsiguiente de Pence al cementerio judío vandalizado en Missouri contribuyeron a apaciguar estas preocupaciones.

“Permítanme ser claro: condenamos estos viles actos de vandalismo y a los que los perpetraron en términos absolutamente claros”, dijo Pence. “El odio y el antisemitismo no tienen cabida en Estados Unidos”.

“Tenemos respuestas, ellos dejaron clara su postura”, dijo Shantal Razban Nia, estudiante universitaria que participó en el evento después de escuchar el discurso de Pence. Razban Nia, que se describe a sí misma como joven, judía y conservadora, dijo que las declaraciones de Pence y Trump sobre antisemitismo, le han devuelto la esperanza.

El director ejecutivo de RJC, Matt Brooks, expresó su esperanza de que los comentarios de Pence y Trump acallen todas las dudas. “Hay una clase en la comunidad judía de quejas profesionales que independientemente de lo que diga o haga el Presidente Trump, lo atacarán”, dijo Brooks. “Quienes tengan una mente abierta encontrarán que responde de una manera muy positiva”.

La reunión anual de liderazgo de RJC tuvo lugar en el hotel y casino veneciano de Sheldon Adelson, donde los principales donantes y activistas judíos pueden agregar un juego de póquer tradicional a su calendario de reuniones y discursos y donde los imitadores de Elvis se cruzan con ex funcionarios del gobierno y políticos aspirantes. Los organizadores estimaron a los participantes en 500-600, algo más que en años anteriores, y varios miembros notaron un perfil más joven en la multitud y la abundancia de participantes ortodoxos, distinguidos por su kipá. Más de 100 de ellos participaron en los servicios de Shabat antes de la cena.

Hablando en la conferencia de CPAC el jueves, Pence celebró la victoria de los valores conservadores y la nueva dirección en la que se dirige Estados Unidos con Trump, prometiendo a una multitud conservadora rugiente que “este es nuestro momento”. Su mensaje el viernes por la noche, sin embargo, estaba destinado a los Republicanos que tienden a identificarse menos con los valores sociales conservadores pero que se preocupan profundamente por Israel.

“Déjenme asegurarles esto” -dijo Pence-: “Aunque el mundo no sepa nada más, el mundo sabrá esto: Estados Unidos está con Israel”. El vicepresidente no ofreció muchos detalles sobre cómo el gobierno de Trump apoyará a Israel. Pence mencionó la intención de Trump de promover la paz entre Israel y los palestinos y señaló que él mismo había discutido el asunto con Adelson antes de la cena. Tratando de moverse en torno a la promesa pre-electoral de Trump de trasladar la embajada de los Estado Unidos en Israel a Jerusalem, ofreció una nueva formulación, indicando que la administración “está evaluando” cuándo se debe reubicar la embajada.

“Lo mejor de esta nueva administración es que no tengo que despertar todos los días y preocuparme por lo que dijo Josh Earnest (ex secretario de prensa de la Casa Blanca) sobre Israel”, dijo Mark Levenson, un activista judío de New Jersey que declaró que sigue siendo demócrata, pero “respecto a Israel, mis puntos de vista están con los republicanos”.

Adelson, principal patrocinador de RJC, fue el mayor donante judío de Trump y es responsable, en gran medida, de hacer que los republicanos judíos se unieran respaldando a Trump, a pesar de sus primeras reservas. Hablando en una cena privada que organizó el jueves para los miembros del consejo de RJC y altos políticos republicanos, Adelson supuestamente dijo que es probable que Trump sea “el mejor presidente para Israel de la historia”. A Adelson se unió el magnate judío de los casinos y partidario de Trump Steve Wynn. Entre los participantes en casa de Adelson estaban el senador de Nevada Dean Heller, el presidente del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, Ed Royce, y la presidenta de RNC, Ronna Romney McDaniel.

“Hace un año muchos de nosotros apenas soñábamos que conservaríamos nuestra mayoría y ganaríamos la Casa Blanca, pero a veces los sueños se hacen realidad”, dijo Michael Epstein, miembro del consejo de RJC. En su discurso, Pence agradeció a los republicanos judíos por su apoyo, ignorando el hecho de que muchos no estuvieran con Trump hasta después de las elecciones. “Todos ustedes recibieron muchas críticas por su coraje, pero se quedaron con nosotros”, dijo Pence, luego dirigiéndose a Sheldon y Miriam Adelson para alabarlos por su “patriotismo y liderazgo”.

Adelson, para el que Israel está entre sus principales intereses políticos y filantrópicos, se reunió con Trump en la Casa Blanca días antes de que el presidente recibiera al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

A la reunión de RJC asistieron también algunos de los primeros donantes judíos que estuvieron junto a Trump antes de las elecciones, entre ellos Lew Eisenberg, que presidió el comité de finanzas de los republicanos, Mel Sembler y Elliott Broidy.

RJC anunció el viernes a su nuevo líder laico. El ex senador de Minnesota Norm Coleman asumirá el cargo de presidente nacional, en sustitución de David Flaum. En una declaración, Coleman elogió los recientes logros electorales de RJC. “Más allá de un gobierno republicano unificado, este ciclo electoral pasado, el RJC ayudó a doblar el número de voces judías republicanas en el Congreso”. Al duplicar el número, Coleman se refería al número de republicanos judíos en la Cámara de Representantes que aumentó de uno a dos.

Fuente: Forward – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico