DANIELLE ZIRI

El Comité Judío Americano expresó su “preocupación” por la nueva ley, aprobada por la Knesset el lunes, que prohibirá a partidarios del movimiento BDS entrar a Israel.

“Cada nación, por supuesto, tiene derecho a regular quién puede entrar, y el AJC (por sus siglas en inglés), como viejo amigo de Israel y opositor del movimiento BDS, simpatiza plenamente con el deseo subyacente de defender la legitimidad del Estado de Israel”, dijo el presidente de AJC David Harris en un comunicado el martes.

“Sin embargo, como la historia ha demostrado ampliamente en todo el mundo democrático, prohibir la entrada a visitantes sobre la base de sus opiniones políticas no combatirá el BDS, ni ayudará a la imagen de Israel como el faro de la democracia en Oriente Medio. Tampoco ofrecerá oportunidades para exponer a los partidarios del BDS a la emocionante y vibrante realidad de Israel,” apuntó.

El grupo de izquierda J Street también expresó su consternación y dijo que el proyecto de ley “perjudica a la democracia israelí y ayuda al movimiento BDS”.

“El proyecto de ley es la última pieza de la legislación israelí para minar los propios principios democráticos de Israel y su posición internacional”, escribió la organización en un comunicado el lunes. “Como democracia liberal, Israel debería ser capaz de tolerar la protesta política no violenta y la disidencia, independientemente de cuánto esté en desacuerdo con la ideología o los objetivos de los partidarios del BDS”.

J Street explicó que la organización se opone al movimiento BDS y no apoya ninguna forma de boicot, desinversión o sanciones contra Israel, al igual que el AJC. Sin embargo, cree que los partidarios del BDS tienen derecho a sus opiniones y a la acción política no violenta.

“Este proyecto de ley no hará nada para disuadir al movimiento BDS mundial – de hecho lo beneficia,” continuó la declaración. “El proyecto de ley aislará aún más al país, reforzará a los críticos de Israel y negará a muchas personas la oportunidad de escuchar y aprender de los israelíes y palestinos de primera mano”.

Además, la organización considera que al no distinguir de manera significativa entre Israel y el territorio que controla la Línea Verde, el proyecto de ley valida una de las principales acusaciones del movimiento BDS mundial: que no hay diferencia entre la ocupación de los territorios palestinos y el estado de Israel dentro de sus fronteras originales.

“La continua insistencia del gobierno israelí de que los asentamientos deben ser tratados de la misma manera que el área de Israel dentro de la Línea Verde beneficia a una pequeña minoría de derecha a expensas de los intereses a de Israel a largo plazo,” explicó la organización.

J Street agregó que espera que “todos aquellos que se preocupan por el futuro de Israel y su democracia se opongan a este proyecto de ley” y exhortó a la Knesset y al gobierno israelí a tomar medidas para revocar o suspender la legislación, que llamó “peligrosa y contraproducente. “

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico