En el siglo de las luces, los filósofos enciclopedistas rescataron a Francia de la superstición y del fanatismo religioso que imperaba, pero diseminaron el virus laico de la ideología del odio racial, político y económico contra los judíos.

JORGE JUÁREZ PEÑAFLOR

A finales del siglo XVIII, los filósofos ilustrados habían contribuido para que se llevara a cabo la Revolución Francesa. En la que Voltaire postuló libertad, Igualdad y fraternidad para el nacimiento de la primera república francesa.

En Francia, la judeofobia tuvo tintes políticos. La Asamblea Nacional Revolucionaria debatió por 2 años si los principios de la revolución: libertad, igualdad y solidaridad deberían aplicarse también a los judíos. En el debate de rabinos con líderes comunitarios, se llegó a pensar que había un complot internacional donde los judíos querían hacerse de un gobierno mundial. Entonces, Napoleón disolvió esa asamblea, dando origen al primer mito judeofobico de la modernidad: la conspiración judía mundial.

Los ilustrados enciclopedistas dejaron atrás los mitos supersticiosos y religiosos sobre los judíos pero empezaron a crear mitos ominosos, donde algunos pensadores expresaban su judeofobia en su diccionario filosófico, como Voltaire, que arremete contra los judíos diciendo que: “Es el pueblo más imbécil de la faz de la tierra, enemigos de la humanidad, el más obtuso, cruel y absurdo”. Además, él los califica de ladrones, errantes, esclavos o sediciosos y complementa su diatriba venenosa contra el pueblo judío diciendo: “Observemos a los judíos con la misma mirada con la que miramos a los negros, o sea, como una raza humana inferior”.

¿Por qué este filósofo que influyó en la Revolución Francesa despotricó de una manera perversa contra los judíos? Porque él se dejó influenciar por el virus judeófobo y lo utilizó para recibir favores de la aristocracia católica y además por su gran envidia que destilaba (típico de los franceses) odio contra los hebreos.

Analicemos lo que expresa este filósofo judeófobo ilustrado, ¿cómo se atreve Voltaire a decir que los judíos son los enemigos de la humanidad? Cuando los judíos han aportado mucho más a la humanidad que toda la estirpe de donde viene Voltaire. Este discurso incendiario, en diferentes difamaciones, lo repetían Diderot, Montesquieu y Paul D’Hollbach, quien fue más lejos: sostiene que el judaísmo es malo por naturaleza y constituye el corrupto origen del cristianismo. Durante siglos los judíos han sido los chivos expiatorios de todos los males que están padeciendo los europeos; hasta culpaban a los judíos por ser una raza inferior que contaminaba a los arios alemanes.

El siglo XIX fue la gran época de las teorías raciales pseudocientíficas y los franceses popularizaron los conceptos raciales que después Hitler utilizó diciendo que los gitanos y judíos eran razas impuras y degeneradas. Las razas inferiores deben de ser exterminadas por el bien de la humanidad según los ideólogos nazis.

¿Por qué los pensadores ilustrados eran antijudíos? Por el dinero, pero el filósofo que se enfrentaba a los judeofobos con la verdad era segregado y expulsado de la academia; eso es lo mismo que está sucediendo en las mejores universidades del mundo, donde los académicos están a favor de los árabes palestinos, aunque sean terroristas, y es políticamente correcto culpar a Israel de todos los problemas que tienen los países totalitarios árabes.

La influencia de la judeofobia religiosa y los nuevos mitos raciales, políticos y económicos que inventaron los filósofos ilustrados de las luces pusieron los cimientos de un odio infernal para el gran genocidio perpetrado por los nazis.

Es tiempo que los intelectuales honestos tengan el valor de enfrentar a los escritores judeofobos que continúan con sus discursos incendiarios, que siguen causando graves problemas no solo a Israel, sino también a los países democráticos de Occidente.

Ahora que ya conocemos las difamaciones perniciosas de la ilustración francesa, hay que tener mucho cuidado para no repetir esas ideas erróneas, y los europeos antisionistas están haciendo lo mismo, ya que es políticamente correcto, con diferente argumento, en contubernio con los árabes que promueven el odio a los judíos y la destrucción del Estado de Israel.