Manischewitz es una de las empresas más grandes de comida kosher en el mundo; destaca principalmente por las matzot (pan de Pésaj) que produce desde 1888 y su vino dulce que es uno de los más vendidos en Estados Unidos. Todo aquel que ha probado el vino Manischewitz, lo primero que destaca es lo dulce de su sabor. Es tan dulce que se usa como base para cocinar muchos postres; se ha vuelto un objeto común, que participa dentro de la mesa de Shabat y Yom tov (celebraciones) de las familias judías.
Sin embargo, el vino kosher por excelencia no siempre tuvo ese sabor. Fue gracias a la compañía de vinos Monarch, quien convenció al productor de matzot kosher que expandiera su línea de productos. A continuación les contamos la historia:
Durante la época de la Ley Seca en Estados Unidos (1920 – 1933), sólo se permitía a congregaciones religiosas poseer alcohol para realizar los servicios rituales. El vino kosher vivió uno de sus momentos más prósperos, ya que la única exigencia que se pedía para acceder a él era una lista con los nombres de la congregación a la que se permitía consumir vino ritual. Judíos y no judíos se presentaban en filas ante oficinas gubernamentales aparentando ser fieles seguidores de la halajá para poder tener acceso a vinaterías kosher.
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No es de extrañarse que años después cuando la prohibición fue suspendida las empresas que se habían desarrollado económicamente y pudieron mantener una amplia clientela, fueron casi todas judías. Entre ellas se encontraba la Compañía Monarca de Vinos (Monarch Wine Company).
Leo Star y George Robinson, ambos previamente vendedores de pintura, vendían vino kosher con supervisión rabínica hecho en su casa desde inicios de la década de los 30’s. Sin embargo, gracias a la prohibición, no podían promocionar su vino ni abrir una empresa en forma.
En 1934, justo cuando la Ley Seca llegó a su final, pusieron nombre a la compañía y trataron de ganarse a la creciente comunidad judía que era prominente en la ciudad de Nueva York. Aunque el vino parecía ser bueno, no era muy requerido por los correligionarios de esa zona. Los emprendedores sabían qué les faltaba: un nombre.
En 1940 se contactaron con el señor Manischewitz que llevaba haciendo matzot desde 1888 y era la empresa de comida kosher más conocida. Como el dueño de la empresa no pensaba hacer vino vendió su nombre por una cuota a la joven compañía.
Para poder prosperar Robinson y Star necesitaban conseguir uvas cerca de la ciudad de Nueva York y así poder preparar el producto y suministrarlo con plena supervisión rabínica desde la recolecta de la uva hasta su embotellamiento y distribución; transportar la uva de otros lugares sería demasiado costos y poco viable.
Empezaron su vino industrial con uvas Lambrusca que se encontraban al norte del Estado de Nueva York. Este tipo de uva es un poco más ácida que la común y en esos momentos los vinicultores no habían perfeccionado sus técnicas de cultivo y a veces producían uvas que al aplastarse generaban un sabor amargo o ácido. La solución que encontraron los dueños de la Compañía Monarca fue endulzar sus vinos con azúcar para disimular la ácidez y así fue como surgió el sabor distintivo del vino kosher más famoso del mundo.
Se volvió famosos por su sabor al punto tal que empezó a ser consumida por miembros ajenos a la comunidad judía. Sin embargo, no fue hasta 1960 cuando el comercial interpretado por Sammy Davis Jr, ¡Man, Oh Manischewitz! (una forma en inglés que mezcla la palabra hombre con el nombre de la marca) que fue realmente conocido en Estados Unidos y catapultado a la venta como lo es hoy en día. Tal fue la fama de la marca que se dice que el austronauta Gene Cernan en la misión Apollo 17 uso la expresión “Manischewitz” al despegar. Expresión que se usaba para no jurar.
17 Respuestas
No me agradó el sabor de éste vino. Pensé que podría ser uno muy bueno. Pero hay mejores y de mayor calidad.
Hagan otros de mejor calidad por favor.
A mi me gustó, si quiero emborracharme por supuesto que compraría uno más caro, pero como no es el caso, me conformo con este que solo lo uso en las comidas.
El Vino Manischewitz es Especial para Ocasiones Especiales y su Dulce Sabor se Impregna en el Paladar, en la Mente y en el Corazón.
En Nuestros Shabat no Falta en Nuestra Mesa., es una Delicia Saborearlo.
Es delicioso!!! y lo mejor es su precio!!!
Desde Costa Rica….les envío un saludo….también quiero decirles que he disfrutado de el vino CONCORDGRAPE….Es delicioso y me encanta el dulce del vino . … les deseo éxitos en la producción y venta.
tiene repercusiones para aliviar dolores de cabeza,excelente para las comidas…..vale poco pero significa mucho.
Es difícil encontrarlo donde vivo, me encanta, cuando voy a una ciudad donde pueda comprarlo no dudo en traerme unas cuantas botellas. Es delicioso, tiene su no sé qué que lo hace agradable y gustoso.
Desde la primera vez que lo probamos mi familia y yo nos encanto,y el sabor es inolvidable,tanto que me gustaria tener mas informacion,para distribuirlo en Puebla Mexico.
felicidades y bendiciones.
Es delicioso sobre todo el de cereza. ..
Lo probé y con el me quedé primero disgustaba el de uva luego conocí otros sabores como el de cereza…mmm?
Me encantó el de cereza.
Desde el dia que lo probe precisamente en casa de una familia judia que nos invito y me fascino yo siempre me compro dos botellas de diferente uvas. Es para tomarse como un licor porque es dulce asi que viene muy bien despues de la comida como un postrecito. Eso paso hace como 14 años y desde ese dia no falta en mi casa. Estoy pendiente cuando lo ponen en venta.
Lamentablemente siempre abran personas que solo sirven para opacar y no resaltar lo positivo.
Este vino es delicioso, tiene un gran sabor y de tomar uno $caro que sea amargo, añejo, o con un sabor seco que te raspa la garganta. Prefiero este a módico precio y con un sabor agradable al paladar. Capichi.
Me parece un vino delicioso con todos sus diferentes sabores excelente sigan con espectacular, al que no le guste no lo consuma es cuestión de gustos, Buen Precio lo tomo y regalo desde hace mas de 30 años.
muy rico el vino y he sentido que me da buen reposo
Es sencillamente delicioso, un toque de amor directo al corazón.
Soy guatemalteco y vivo en Pasadena TX, soy creyente en Cristo y cuando vine a este pais busque el mejor vino para tomar Santa Cena, buscando en mi supermercado favorito, quería algo de origen judío y encontré este vino tan especial que ha sido una bendicion para mi vida. Siempre he admirado al pueblo judío y tengo muchas cosas de Israel.