Desentierran en la que fuere capital del reino de Herodes, en la costa de Israel, pruebas de la presencia judía en el S. IV d.e.c.

P HUERGO CASO PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- La excavación que la Autoridad de Antigüedades de Israel califica como la de mayor envergadura de todas las realizadas en Israel hasta este momento ha sacado a la luz pública la semana pasada dos grandes descubrimientos: por un lado, un altar para adorar a Cesár Augusto y, por otro, una pìeza de nácar ( o madreperla) en la que se grabó una Menorá que pone en evidencia que en el S IV d.e.c. , plena épcoa bizantina en la Tierra de Israel, había presencia judía.

Peter Gendelman, arqueólogo de la AAI, la Autoridad de Antigüedades de Israel, que es quien data el artefacto, cree que pudiera ser parte de un artilugio para sostener una Sefer Torá en la sinagoga a la hora de leer. la pieza de nácar se encontraba muy cerca del altar del templo de César Augusto. En época bizantina, Keisaria (nombre hebreo de Caeserea) se había convertido en un importante centro comercial entre Europa, Asia y Africa, decreciendo su esplendor con la conquista de los musulmanes y dejando de estar habitada en la época de los mamelucos y cruzados, hasta que en 1884 fue el lugar de asentamiento de los Bosniaks, inmigrantes bosnios que descubrieron el antiguo puerto artificial de Herodes el Grande.

También se anunció el descubrimiento de una lápida con epigrafía griega que aún no ha sido descifrada.

La exacavación participa de la colaboración de  IAA, la Autoridad de Parques Naturales de Israel y de  la fundación Edmond de Rothschild , así como de la Corporación para el Desarrollo de Cesaria.

 

 

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