El voto simbólico es visto como mensaje a Netanyahu antes de la visita de Trump.

Alrededor de 800 miembros del Comité Central, máximo órgano de decisión del Likud, firmaron hoy una petición pidiendo una votación en apoyo a la anexión de Cisjordania, en un plazo de 30 días.

Aún si tuviera éxito, tal voto de los más de tres mil miembros del Comité Central sería poco más que una declaración de principios. No tendría ninguna influencia legal sobre la política gubernamental.

Aún así, el movimiento es visto en el partido como un intento de presionar al primer ministro Benjamin Netanyahu para que se resista a un nuevo esfuerzo de paz por parte del gobierno Trump que se cree será lanzado durante la próxima visita del presidente estadounidense a Israel, el próximo lunes.

“En el 50 aniversario de la liberación de Judea y Samaria, incluida la capital eterna de Jerusalén, el Comité Central del Likud insta a los representantes elegidos del Likud a que actúen para permitir la construcción sin restricciones (de los hogares israelíes) y apliquen la ley y la soberanía israelíes sobre todas las áreas de la tierra liberada en Judea y Samaria”, dice la petición.

A finales de marzo, Netanyahu le dijo a su gabinete de seguridad que Israel limitaría la construcción en los asentamientos de Cisjordania como un gesto de buena voluntad hacia el presidente estadounidense, Donald Trump.

La Oficina del Primer Ministro dijo que cualquier construcción futura estaría limitada a los límites de asentamiento existentes o adyacentes a ellos. Sin embargo, si las limitaciones legales, de seguridad o topográficas, no permiten el cumplimiento de esas directrices, se construirán nuevas viviendas fuera de los límites actuales del asentamiento, pero lo más cerca posible a ellas.

Israel también evitará la construcción de nuevos puestos ilegales, dijo Netanyahu a sus ministros en ese entonces.

Además, el comité de planificación de la Administración Civil de las Fuerzas de Defensa Israelíes, que aprueba la construcción de asentamientos, se reunirá una vez cada tres meses en lugar de una vez al mes. Si Netanyahu está interesado en retrasar la construcción, todo lo que se le pedirá es demorar la reunión trimestral, como lo hizo a principios de este mes, para evitar una confrontación antes de la visita de Trump.

Desde la elección de Trump, algunos diputados del Likud y de Habait Hayehudí han aumentado sus peticiones para la anexión de Ma’ale Adumim y otros asentamientos; el domingo, Miki Zohar del Likud pidió la anexión completa de Cisjordania a Israel.

Un día después, el ministro de Defensa, Avigdor Liberman, dijo al Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset que recibió un mensaje directo de Estados Unidos diciendo que “la soberanía israelí sobre Cisjordania significa una crisis inmediata con la nueva administración”.

La vicecanciller Tzipi Hotovely y otros políticos de derecha atacaron a Liberman por su declaración, argumentando que la Casa Blanca aún no había formado una política coherente sobre el conflicto israelí-palestino. Liberman, que se opone a la anexión de Cisjordania, no debe crear profecías auto-realizables, dijeron políticos de derecha.

Los 800 constituyentes que firmaron la petición representan más del 25% de los miembros del Comité Central del Likud.

Fuente: Times of Israel/ Traducción May Samra