Guapa, extrovertida, amable y siempre en movimiento la mujer judía destaca por ser excelente madre y excelente esposa, y la verdad es que porque negarlo. Se dedica a ello, es una máquina de cariño y cuidado. Se desvive por sus nietos, sus hijos y su esposo sin perder e carácter fuerte que la caracteriza en ningún momento. Por eso para honrarla hemos decidido destacar las 5 razones que la hacen ser una esposa tan increíble.

1) Cocina la mejor comida del mundo

Ya sea con kipe, matzébol o jamod; dependiendo de a qué comunidad pertenezca, puedes estar seguro de una cosa, tu refrigerador siempre va a estar lleno de comida. Cocinar es un gran tema, desde niña le enseñaron a expresar su cariño comiendo o cocinando. Las recetas que usa se las enseñó su madre, quien la aprendió de la abuela y no hay orgullo más grande que poder lucirlas en la mesa de Shabat con la casa llena de invitados; y la verdad es que cocina bastante bien.

No importa cuántas veces te insista a que pruebes su platillo jamás va a ser suficiente. Para ella siempre puedes comer más y se va asegurar de que tus hijos estén bien alimentados.

2) Es dedicada a su esposo.

Con esto me refiero a que, a veces, su esposo es una obsesión. Su amor se expresa cuidándote y solucionando muchos de tus problemas. Es práctica y metódica, por lo cual llevará a la perfección tus cuentas, planeará tus viajes y tendrá todo reservado con tiempo… No trates de cambiarle los planes, en serio ¡No lo intentes!

No sólo eso, le gusta verte bien y se preocupa por ti. Te comprará ropa, llevará a la tintorería tus trajes, e insistirá en que te cuides. Te quiere tanto que va a preguntar saber cada detalle de tu vida: a quién viste, qué comiste, con quién hablaste, qué pasó en el trabajo y que te gusta. Probablemente te hablará un par de veces al día sólo para saludar, o esperará a que tú lo hagas. Lo hace, no como una forma de controlarte, sino porque genuinamente te quiere y desea estar contigo.

3) Su radar social siempre atina

Es muy común que en una comida de Shabat, lo primero que escuches es ¿cuál es tu apellido? y lo segundo ¿conoces a tal o cual? ¿fuiste a tal escuela? Si tan sólo supieras cuánta información puede obtener de ti una persona con tu apellido. Puede saber todo sobre tu familia, tu origen y tus amigos. Ella pregunta por dos razones: 1) identificar a quién tienen en común y poder romper el hielo a través de esa persona 2) Saber qué tipo de comportamiento te puede gustar o disgustar.

A veces este radar no necesita ni siquiera necesita del habla. A veces, la mujer lo tiene en los ojos: puede decirte cómo es la familia de la chica de allá que está nadando, a qué comunidad pertenece, si está casada o no y todo sin conocerla.

4) Sabe que el sexo no es pecado

Una vez casados, es mitzvá que la pareja tenga relaciones íntimas en Shabat y en varias fiesta; disfrutar de la sexualidad es la forma más sagrada de honrar a D-os… y ella ¡lo sabe!

5) Mantiene a tu familia cerca

Sí, su madre es lo más importante en este planeta. Sí, todos los días le habla, porque en efecto quiere hablarle y sí, vas a ver muy seguido a tu familia política, pero eso tiene su lado bueno. El que tu mujer sea apegada y sentimental con su familia hace que sea muy considerada y amable con la tuya.

Para ella la familia es lo más importante que existe, por eso no quiere separarte de la tuya, va a considerar a tus hermanos, consultar a tu madre e incluirla en eventos familiares. Es más inclusive más que tú.