El presidente Reuven Rivlin inauguró el martes la celebración anual del Día de Jerusalén, que marca la reunificación de la ciudad santa en la Guerra de los Seis Días de 1967, diciendo que el país siempre “insistirá” en que Jerusalén es su capital.

“Siempre insistiremos en Jerusalén. Nunca ha habido, nunca habrá otra realidad. Aquí, en estas piedras, late el corazón del Pueblo Judío”, dijo el presidente en la ceremonia oficial en el Muro de los Lamentos, en la Ciudad Vieja.

“Jerusalén es el corazón del Estado de Israel, y el Kotel (Muro) es el corazón de Jerusalén“, dijo Rivlin, cuya familia ha vivido en Jerusalén desde 1809.

“Lo dimos todo por Jerusalén porque sabíamos que en ella debemos insistir”, dijo en la ceremonia que marcó la captura de Jerusalén Este y la Ciudad Vieja.

A pesar de que pasaron cinco décadas, gran parte de la comunidad internacional aún no reconoce a Jerusalén como la capital de Israel, diciendo que la cuestión debe resolverse en conversaciones de paz con palestinos, quienes también reclaman la parte oriental de la ciudad como capital de su futuro estado.

Esto fue destacado por la visita el lunes y martes pasados por el presidente estadounidense Donald Trump, quien hizo la primera visita al Muro Occidental de un presidente en funciones, pero aún insistió en que su visita era privada. Aún así, no reconoció a Jerusalén como la capital de Israel ni anunció el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, como muchos en Israel esperaban.

Sin embargo, el presidente de Estados Unidos enfatizó los lazos milenarios del pueblo judío con la capital de Israel en un discurso en el Museo de Israel.

También habló en la ceremonia el Jefe de Gabinete de las FDI Gadi Eisenkot, quien se dirigió a los veteranos de las brigadas que lucharon en Jerusalén en la Guerra de los Seis Días de 1967 y “devolvieron al pueblo judío su capital eterna”.

“Recuerdas la gran alegría y el orgullo de tu victoria, y el dolor por el precio en sangre que pagaste en batallas difíciles”, dijo.

En sus comentarios, Eisenkot también dijo que si bien el Medio Oriente ha cambiado dramáticamente durante las últimas cinco décadas, el “compromiso, la dedicación y la responsabilidad” de las FDI no han cambiado.

“Han pasado cinco décadas desde la Guerra de los Seis Días. El Medio Oriente ha cambiado su rostro y las amenazas se están extendiendo y cambiando de forma. Las FDI se fortalecen y se están adaptando a los desafíos del futuro. Pero una cosa no ha cambiado: el compromiso, la dedicación y la responsabilidad del guerrero israelí”, dijo.

“De generación en generación, seguimos la herencia, el valor del espíritu y el espíritu de lucha de los soldados de la Guerra de los Seis Días”.

Mientras que el Día de Jerusalén comenzó oficialmente el martes por la noche, las celebraciones para el 50 aniversario se llevarán a cabo el domingo con una serie de discursos del primer ministro Benjamin Netanyahu y otros funcionarios, así como un espectáculo de luz y sonido proyectado en los muros de piedra de la Ciudad Vieja.

Aunque la importancia del Día de Jerusalén es ampliamente promovida por los legisladores israelíes, la festividad no es celebrada por un gran segmento del público israelí. Uno de sus eventos importantes es la “danza de la bandera”, en la que principalmente adolescentes religiosos marchan por la ciudad vestida de azul y blanco.

La marcha ha sido afectada por violencia y expresiones racistas contra árabes en los últimos años; la policía advirtió el martes que no tendrá “tolerancia alguna por violencia física o verbal”.

Fuente: Times of Israel/ Traducción: May Samra