Enlace Judío México.- La multitudinaria protesta opositora ha sido reprimida una vez más.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha dado vía libre al proceso constituyente, con el que Nicolás Maduro pretende aferrarse al poder. “La Sala Constitucional del TSJ considera que no es necesario ni constitucionalmente obligatorio un referéndum consultivo previo para la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente”, argumenta el alto tribunal en su veredicto.

De esta forma, el Gobierno bolivariano proseguirá el proceso exprés para elegir a 545 constituyentes de la única forma en la que puede ser mayoría: con unas elecciones territoriales a la medida y unas elecciones gremiales entre sus propios seguidores. El ‘madurismo’ ya ha anunciado que las primeras medidas que tomarán sus constituyentes entre julio y agosto será el cese forzado de la fiscal ‘traidora’ (Luisa Ortega) y la embestida contra los diputados de la Asamblea Nacional, a quienes pretenden arrebatar su inmunidad.

El veredicto del Supremo, esperado desde hace días, contradice el proceso que el propio Hugo Chávez encabezó en 1999 para redactar la Constitución Bolivariana: el ‘comandante supremo’ convocó un referéndum consultivo previo y un referéndum aprobatorio, una vez redactada la Carta Magna.

“Hoy le terminaron de dar sepultura a la democracia”, protestó de inmediato Henrique Capriles mientras se dirigía a la multitudinaria protesta opositora, que está siendo reprimida una vez más. “El único que puede convocar a Constituyente es el pueblo venezolano. Formalmente el TSJ ha desconocido la Constitución, ante esto sólo queda desobedecer y continuar la lucha, en la que ya llevamos 61 días”, añadió el gobernador de Miranda, que fue atacado y golpeado por guardias nacionales el pasado lunes. Incluso en el momento que hacía estas declaraciones, en la puerta de su comando de campaña, una nube de gases envolvía a dirigentes, seguidores y periodistas.

Fuentes del poder electoral aseguraron a EL MUNDO que el CNE , y técnicos de Smartmatic, la empresa que elabora las máquinas de votación, prepara la elección desde hace semanas, a pesar de que Maduro apenas presentó las bases comiciales el 23 de mayo.

La oposición no participará en la Constituyente por considerarla fraudulenta: la forma en que se elegirán los asambleístas que reformarán la Constitución favorece ampliamente al chavismo, pues dará más peso a las zonas que domina electoralmente. Además, un tercio de los 545 candidatos serán propuestos exclusivamente por sectores sociales que el Gobierno controla.

 

 

Fuente:elmundo.es