GILI COHEN

Dos miembros de Hezbolá fueron arrestados el 1 de junio en Estados Unidos por planear ataques contra blancos israelíes y estadounidenses, dijo el jueves el Departamento de Justicia.

Los sospechosos fueron identificados como Ali Kourani, de 32 años, residente de Bronx, Nueva York, y Samer el-Debek, de 37 años, de Dearborn, Michigan.

Kourani es acusado de investigar a personal militar israelí y estadounidense en Nueva York que servirían como blancos para un ataque terrorista. Además, recopiló información sobre seguridad aeroportuaria en Estados Unidos y pretendía adquirir armas. Parte de esta información llegó a Hezbolá en el Líbano.

El-Debek rastreó las embajadas de Israel y Estados Unidos en Panamá en un intento de descubrir fallas de seguridad. Además, se le indicó localizar fallas de seguridad en el Canal de Panamá, y proporcionar información sobre “qué tan cerca alguien podría llegar a un barco que pasa por el Canal”, según un comunicado emitido por el Departamento de Justicia.

Según los informes, el-Debek fue entrenado para fabricar bombas e incluso fue enviado a Tailandia en 2009 para hacerse cargo de una serie de bombas que se encontraban en un departamento de Bangkok, y que no fueron detonadas porque estaban siendo rastreadas.

Los sospechosos pertenecen a la unidad 910 de Hezbolá, que realiza operaciones en el exterior. La unidad fue liderada por Imad Mughniyah, que fue asesinado en 2008, en una operación conjunta de la CIA y el Mossad.

Ambos están siendo juzgados en un tribunal federal de Manhattan.

El miércoles, en un evento que marcó el 11º aniversario de la Segunda Guerra del Líbano, el Jefe del Estado Mayor de las FDI, Gadi Eizenkot dijo que “Hezbolá se ha fortalecido, aunque se encuentra en una situación complicada” y afirmó que el ejército israelí tiene total superioridad sobre Hezbolá, pero la organización sigue siendo la prioridad más alta del ejército. Eizenkot señaló que la organización ha perdido a 1.700 hombres en la guerra civil en Siria, pero que está adquiriendo una importa experiencia en combate.

Asimismo, añadió que la Hezbolá tiene “terribles problemas presupuestarios y de motivación ya que ha perdido a dos de sus comandantes en los últimos siete años.” Uno es Imad Mughniyah, que fue asesinado en Damasco y otro es el comandante Mustafa Badreddine, asesinado por sus comandantes el año pasado.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico