Enlace Judío México.-Por primera vez en la historia de la Ciudad de México, un servicio público será operado por una organización civil.

LUIS WERTMAN ZASLAV

No es común que los gobiernos se abran a una participación ciudadana directa. A lo largo de los años, sólo algunas administraciones inteligentes han permitido que sus gobernados sean parte integral de los procesos y de las políticas públicas que, en teoría, buscan elevar constantemente nuestra calidad de vida.

Felizmente, uno de esos episodios ocurrió apenas el miércoles 21 de junio. Por primera vez en la historia de la Ciudad de México, un servicio público será operado por una organización civil.

Por medio de un centro de contacto específico, capitalinos como usted y como yo, pero preparados para brindar una atención eficiente y cálida, recibirán en el 072 reportes sobre fallas de infraestructura pública las 24 horas, los siete días de la semana, los 365 días del año.

El objetivo es ciudadanizar este servicio de atención directa, de manera gratuita, bajo un modelo exitoso de colaboración y coordinación entre la Agencia de Gestión Urbana (AGU), las dependencias responsables y las 16 delegaciones de la Ciudad de México.

Si tan sólo revisamos el registro histórico de llamadas que tiene el Consejo Ciudadano sobre este tema (evidentemente, no recibimos todas las que se hacen en la ciudad) podremos observar una tendencia interesante: 70 por ciento de las demandas de los vecinos se concentra en arreglar baches, mejorar banquetas, retirar autos abandonados, contar con buena iluminación en las calles, podar periódicamente los árboles y recoger la basura.

Es decir, si autoridades y sociedad civil nos enfocamos en aumentar la eficiencia de estos servicios, atendemos prácticamente la mayoría de los reclamos cotidianos que tenemos como usuarios de esta capital.

¿Cómo sería vivir en una ciudad donde siete de cada diez quejas se resolvieran? No lo sabemos aún, aunque estamos convencidos del reto. Por ello, aceptamos la propuesta de la AGU y de su titular, Jaime Slomianski, para innovar y hacer mucho más transparente la gestión pública; junto con el apoyo permanente del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, a quien le reconocemos su apertura.

A través del 072, el Consejo Ciudadano recibirá la llamada, hará el registro, la clasificará en tiempo real (bache, socavón, luminaria apagada, fuga de agua, entre otros) canalizará a la autoridad correspondiente y le dará seguimiento junto con el ciudadano, quien recibirá un número de folio.

Es un ejercicio de coordinación sin precedente para construir confianza y servir como un puente civil entre vecinos y autoridades.

Adicionalmente, trabajaremos de cerca con las delegaciones para brindarles información directa y colaborar para darles resultados a sus habitantes.

Es claro que el ciudadano no tiene la obligación de saber qué avenidas son primarias o cuáles no, sin embargo, sí merecemos una mejor atención que aporte confianza al proceso.

Nuestra experiencia en el Consejo Ciudadano es que los capitalinos no esperan soluciones mágicas y comprenden bien los tiempos de sus autoridades. Lo que no estamos dispuestos a soportar es una mala respuesta o la falta de acción ante los problemas.

Será también un experimento social productivo, en el que el ciudadano podrá recibir datos claros acerca de la manera en que se repara la infraestructura que usamos a diario, reducir el periodo de atención y eventualmente cuidarla entre todos. También será un vínculo civil que impactará en la convivencia en la Ciudad de México. De eso escribiremos en la siguiente oportunidad.

 

Twitter: @LuisWertman y @elconsejomx

 

 

Fuente:excelsior.com.mx