Cientos de miles de activistas en docenas de países de los cinco continentes con un objetivo: mejorar la imagen internacional de Israel. Eche un vistazo a las operaciones llevadas a cabo por la Unión Mundial Maccabi, las organizaciones EIPA e IAC que están llevando la lucha al movimiento de boicot.

REUVEN WEISS

“La situación en Europa occidental es catastrófica”, dice el Rabino Carlos Tapiero, que está a la vanguardia de la batalla contra el Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).

“Y esa es también la situación en instituciones educativas de prestigio en los EE.UU., Canadá y en un cierto nivel en Australia. Incluso en Sudáfrica la situación es difícil. Las organizaciones de BDS están haciendo esfuerzos decididos para hacer creer a todos que el Estado de Israel no tiene ningún derecho a existir”, lamenta.

Los grupos de BDS de los Países Bajos se enorgullecen de un duro golpe cometido recientemente en su última campaña contra Israel, que impidió que una de sus principales empresas de transporte público – Egged – ganara una licitación de 190 millones de euros que le habría permitido operar en los Países Bajos, incluida la capital del país, Ámsterdam.

Como parte de esta amplia campaña contra Israel llevada a cabo por los mismos grupos, Egged fue retratado como un colaborador en la violación del derecho internacional, ya que sus rutas de autobuses incluyen el transporte a los asentamientos. Además, Egged fue acusado de implementar “políticas de apartheid”, cuando activistas del BDS le acusaron de impedir que los pasajeros palestinos viajen en algunas de sus líneas.

En el Ministerio de Asuntos Estratégicos (MSA) de Israel, que en los últimos años ha liderado la lucha contra el Movimiento BDS, se ha puesto de manifiesto que las contramedidas desde el interior de Israel no son suficientes y que es necesario atacar al movimiento en el césped de su propio hogar.

Es esta línea de pensamiento la que marca el inicio de los esfuerzos cooperativos entre el ministerio y una multitud de organizaciones internacionales, que en conjunto constituyen el brazo largo del estado en la batalla para salvar la imagen y el estatus de Israel en la escena mundial.

Una de esas organizaciones es la Maccabi World Union, de la cual Rabi Tapiero, de 54 años, es el director ejecutivo adjunto y director educativo. La organización opera en 70 países de todo el mundo e incluye unos 500.000 miembros.

“En la última década, las actividades de propaganda anti-israelí han penetrado incluso en las comunidades de la Diáspora judía y han causado cierta confusión”, explica Tapiero. “Es por eso que en el último año iniciamos una campaña conjunta de relaciones públicas con el Ministerio de Asuntos Estratégicos, estamos aprovechando el tamaño y el alcance de nuestra organización para luchar contra la deslegitimación que se está haciendo al Estado de Israel”.

El objetivo general del proyecto es desplazar la narrativa negativa impregnando las instituciones internacionales hacia una línea más amistosa.

“Realizamos seminarios y sesiones de capacitación para líderes comunitarios, educadores, profesionales y gerentes en todas las comunidades en las que operamos en todo el mundo, y les damos las herramientas para responder a las denuncias de grupos del movimiento de boicot a Israel conocido como BDS (Boicot, Desinversión, Sanciones)”, continuó Tapiero. “Estas personas regresan a sus comunidades y saben cómo manejar a los que calumnian a Israel”, dice con orgullo.

Con el desafío masivo que tiene ante sí de moldear la opinión pública, Tapiero pasa de un evento a otro. “El mes pasado tuve un seminario para 300 líderes religiosos evangélicos en Guatemala”, dijo. “En abril, tuvimos un seminario similar en Varsovia para líderes de 25 países, y más seminarios en Sudáfrica, América del Sur y Australia. Tenemos grandes centros judíos en todo el mundo, a los que miles de personas de todas las edades van todos los días. En cada centro, los gerentes y formadores son graduados de nuestros seminarios, y transmiten nuestro mensaje a sus estudiantes. De esta forma, ampliamos aún más el círculo de personas capaces de responder en la guerra contra los activistas del BDS”.

Durante la Segunda Guerra del Líbano en 2006, el Consejo Israelí-Americano (IAC) se estableció en los Estados Unidos. Actualmente también trabaja en estrecha colaboración con el MSA en un proyecto contra el BDS. Ehud Danoch, que hoy actúa como CEO de ‘Shikun & Binui’, era entonces Cónsul General de Israel en Los Angeles cuando organizó un evento de apoyo para Israel, al que asistieron, entre otros, el entonces gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.

“Para mi sorpresa, la gente que estuvo casi ausente del evento eran los israelíes estadounidenses”, recordó Shoham Nicolet, de 40 años, director de la IAC.

“Esta fue una luz roja para Danoch, por lo que se decidió establecer una organización que conectara a los israelíes y fortaleciera la identidad judío-israelí para la generación más joven (en Estados Unidos)”, agregó.

Desde su fundación, la nueva organización ya ha registrado un notable éxito. “Hoy alcanzamos un cuarto de millón de personas anualmente en los Estados Unidos”, dice Nicolet. “Tenemos miles de voluntarios y cientos de líderes comunitarios. En cada incidente desde la Segunda Guerra del Líbano -como Mavi Mármara, Operaciones Plomo Fundido, Pilar de Defensa y Margen Protector- las personas han salido a las calles para apoyar a Israel. Hace unos tres años, nos dimos cuenta de que no era suficiente y que el verdadero campo de batalla no estaba en las calles, sino en los medios de comunicación social. Ahí es cuando comenzó la relación entre nosotros y el Centro Interdisciplinario Herzliya y decidimos crear juntos Act.il – una comunidad en línea que lucha contra la diseminación de mentiras sobre Israel”.

A principios del mes pasado, Act.il también lanzó una aplicación móvil que anima a sus usuarios a realizar acciones conjuntas en Internet para contrarrestar la narrativa negativa sobre Israel.

Pero las actividades y esfuerzos de la IAC no terminan ahí. “Hace poco más de un año establecimos IAC4action que, en la práctica, es un lobby pro Israel diseñado para promover legislación contra el BDS”, dijo Nicolet, reflexionando sobre los éxitos pasados de la iniciativa. “Hemos logrado hacerlo en California y Nevada y hemos avanzado legislación que impone multas a las compañías que boicotean a Israel. Ahora estamos ayudando a hacer cumplir estas leyes”.

Nicolet en un evento para Israel (Foto: IAC)

Al mismo tiempo, no se pasa por alto ni se descuida el escenario europeo. Hace cinco años se creó el EIPA, una organización independiente sin afiliación política o partidaria, que actúa voluntariamente como un lobby para promover a Israel en las instituciones de la Unión Europea y en los medios de comunicación paneuropeos.

La organización fue fundada por el Rabino Menachem Margolin, Director General de la Asociación Judía Europea (EJA). Margolin fundó el grupo en respuesta al sentimiento anti-israelí que se estaba volviendo cada vez más frecuente en los países europeos, gran parte de los cuales se manifiesta de hecho como lo que se conoce como nuevo antisemitismo.

En el EIPA -cuya sede se encuentra en Bruselas y que también tiene oficinas en París, Berlín y Roma- los activistas operan a través de esferas de influencia. En los últimos años, la organización ha llevado a Israel a cientos de amigos de alto rango del Parlamento Europeo, así como respetados periodistas, editores, comentaristas, escritores y bloggers de todo el mundo que tienen la oportunidad de ver la innovación en Israel a través de un amplio espectro de campos incluyendo alta tecnología, ciencia, agricultura, medio ambiente y más.

Durante sus giras, los visitantes pueden ver de primera mano la contribución significativa que Israel hace a Oriente Medio, Europa y el mundo entero. Simultáneamente, son testigos de algunos de los desafíos con los que Israel está obligado a lidiar.

“No los educamos y no les predicamos”, dice Tal Rabina, asesor de medios de EIPA, quien acompaña a los dignatarios y escritores en su viaje.

“Tenemos un diálogo franco con ellos y tratamos de hacerles entender que las cosas que se ven desde aquí no siempre se pueden ver desde lejos”, dijo Rabina, agregando que sus esfuerzos ya han dado sus frutos. “Ya hemos tenido éxito en tener cientos de artículos positivos publicados sobre Israel, incluso en medios de comunicación que son conocidos por sus duras críticas contra políticas gubernamentales”.

La organización, que también trabaja en cooperación con el MSA, llevó a cabo amplias actividades la semana pasada en el Parlamento Europeo en Bruselas con la Autoridad de Desarrollo de Jerusalem, la Municipalidad de Jerusalem y el Ministerio de Jerusalem y Patrimonio.

Uno de los aspectos más destacados del evento fue una gran feria celebrada en la plaza del Parlamento Europeo en Bruselas, que se asemeja a un mercado de alta tecnología Majané Yehuda, que dejó impresionados a miles de jóvenes trabajadores del parlamento que saltaron de puesto en puesto para ver presentaciones y Desarrollos de empresas de Jerusalem.

“Miembros del parlamento y dignatarios de la UE participaron en el evento. Y no hay duda de que contribuirá a mejorar la imagen de Israel en Europa, y especialmente la de Jerusalem”, concluye Margolin con optimismo.

En cooperación con el Ministerio de Asuntos Estratégicos y de Información

Fuente: Ynetnews – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico