Enlace Judío México – Emanuele Ottolenghi, destacado experto en las redes terroristas mundiales de la República Islámica instó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a presentar a los gobiernos latinoamericanos una opción: o cooperan en la lucha contra el financiamiento del terrorismo iraní o tendrán que enfrentar represalias.
Ottolenghi es experto en seguridad nacional en la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), que monitorea de cerca las actividades iraníes y de Hezbolá en América Latina, y ha dicho que, desde el atentado de la AMIA de julio de 1994, “Hezbolá e Irán están tan activos como siempre en Latinoamérica”.
“Esto sucede por la omisión y la colusión de los gobiernos locales”, dijo Ottolenghi. “El hecho de que no sean radicales suníes no significa que su islam sea moderado. Están difundiendo una ideología de odio en toda la región además de involucrarse en actividades ilícitas que utilizan para financiar a Hezbolá en Medio Oriente.
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Hezbolá ha florecido en el área transfronteriza sin ley que comparten Paraguay, Argentina y Brasil; donde realizan actividades de lavado de dinero para redes criminales locales por valor de millones de dólares. Hezbolá también está muy involucrado en el tráfico de estupefacientes, un negocio que involucra a cárteles locales con vínculos con individuos de los niveles más altos del gobierno, como el vicepresidente del régimen venezolano, Tarek El Aissami, sancionado por los Estados Unidos en febrero de 2017 por jugar “un papel importante en el narcotráfico internacional”, El Assaimi mantiene estrechos vínculos con Hezbolá, Irán y Siria. Según una investigación realizada por el Centro para una Sociedad Libre y Segura, de Washington, DC, El Assaimi autorizó pasaportes venezolanos para cerca de 200 radicales islámicos mientras era ministro del interior.
Ottolenghi dice que Estados Unidos tiene que dar a los gobiernos de la región una opción. “Pueden venir con nosotros a la lucha contra el financiamiento del terror islámico radical, o enfrentar sanciones, penas y castigos por no hacer su trabajo”, dijo.
El aniversario del atentado del martes de la AMIA también coincidió con una nueva oferta iraní a Interpol, para “cooperar” con su investigación sobre el bombardeo. Sin embargo, el principal objetivo de Irán es conseguir que Interpol retire los seis “avisos rojos” u órdenes de arresto internacionales emitidas en 2007 a nombre de seis funcionarios iraníes en relación con el bombardeo de la AMIA.
Fuente: Ben Cohen/ Algemeiner
