En algunas ocasiones siento la necesidad de cambiar mi línea habitual de artículos, éste será uno de esos casos. Los últimos eventos en Israel y el mundo judío en general me obligan a dedicar un espacio que espero ayude a reflexionar.

BRYAN ACUÑA

La fecha del 9 de Av es muy representativa para el mundo judío, se recuerda con mucha nostalgia la destrucción de los Templos de Jerusalem en manos de los babilonios y de los romanos. Pero más allá, la mística de los rabinos indica que el “odio gratuito destruye Jerusalem” aludiendo que debido a las diferencias entre los hijos de Israel; concentrados en sus rencillas personales, provocó que la ciudad con su principal bastión (el Beit Hamikdash) fuera devastado de forma sencilla por los enemigos de los israelitas.

¿Cuál podría aludir que es la relación de ese momento histórico con el actual? Hoy no hay Sagrado Templo en Jerusalem, por el contrario, el sitio está ocupado por otro bastión religioso no judío, y además, no todo en Israel gira alrededor de la religión. Pero es un hecho que, al igual que en esa época, hoy algunos grupos buscan agravios contra el judaísmo, utilizando la máscara de estar en contra de algunas políticas del gobierno. Aún más grave, lo que hacen los enemigos es en cierto modo comprensible, pero, está lo que internamente se da contra el judaísmo y la existencia misma del Estado de Israel.

Dando ejemplos puntuales al respecto. Primero, la “lista negra” de los rabinos que generó tantas polémicas semanas atrás, por la validez para certificar conversiones de personas que deseaban casarse en Israel, con una serie de posiciones divergentes y fuertes críticas al respecto y que además, se suma a otras decisiones como la del Primer Ministro Benjamín Netanyahu de no escuchar al lobby pro israelí de Estados Unidos (AIPAC) en sus solicitudes de cumplir con las exigencias de las corrientes liberales del judaísmo de habilitar un lugar en el Kotel donde se pueda realizar rezos mixtos, acusando al gobierno de Bibi de fortalecer el monopolio de la ortodoxia sobre la vida religiosa judía del Estado.

Otro aspecto relacionado con las reacciones ante el caso del soldado Elor Azaria de marzo 2016, quien fuese acusado de extralimitarse al asesinar a un atacante terrorista que ya había sido neutralizado, y para el que tanto el Primer Ministro, así como otros líderes solicitan el indulto, mientras hay quienes exigen se mantenga la pena vigente como una forma de demostrar la fortaleza democrática de Israel. Por otra parte también, se exige desde algunas posiciones, la pena de muerte para el terrorista Omar Al Abed, responsable del asesinato de tres judíos en Neve Tzuf la semana anterior, mientras que posiciones contrarias indican que esto no se puede dar en el Israel democrático actual.

Agregar un par de temas adicionales que han polarizado y dividido a la población en Israel y el mundo judío en general. La organización “Breaking the Silence”, una polémica ONG de ex soldados que han buscado acusar las acciones del ejército de Israel en los territorios disputados, así como las acciones militares y operaciones en la Franja de Gaza contra Hamas, y cuyo principal problema no son las acusaciones; que ya de por sí son un elemento complejo, sino que también se les ha acusado de intentar sabotear acciones militares contra milicianos palestinos o de pretender robar información clasificada, así como de manipular supuestos testimonios de palestinos, inventando acusaciones contra sus ex compañeros de fuerzas armadas, con el fin de justificar el dinero que recibe su organización no gubernamental por la labor realizada, es decir, les acusan de corrupción.

Como último ejemplo, están los últimos enfrentamientos en el Monte del Templo (Al Haram Al Sharif) donde fueron asesinados dos oficiales israelíes y como respuesta por parte del Estado, se colocaron detectores de metales y cámaras para evitar más ataques.

Esto generó enfrentamientos contra grupos de musulmanes en Cisjordania y el Este de Jerusalem, finalmente, la opinión pública se dividió una vez más entre quienes estaban de acuerdo con las decisiones del gobierno y quienes opinaban que esta movida fue un gran triunfo para los radicales.

En todos los casos mencionados anteriormente, y que podría hacer un largo etcétera, el panorama es similar, divide y vencerás. El disenso y las discusiones son parte de la vida normal del judaísmo, sin embargo, hay temas que no están llevando las naturales discusiones de posición dentro del pueblo judío, sino que abiertamente están logrando desquebrajar los asuntos ante los cuales se está de acuerdo, por ejemplo, la lucha contra las acciones antisemitas en varios países del mundo, incluyendo Latinoamérica.

Luego de ver las acciones de grupos radicales contra sinagogas en Turquía, y donde no medió preguntarse si los miembros de dicha comunidad eran ortodoxos, conservadores, reformistas, etc. si hombres y mujeres rezan juntos, o si comen kasher o no, si son pro o anti Netanyahu, si son o no personas observantes, el ataque se dio inspirado en un solo elemento, son judíos. Ellos no se cuestionaron ningún preámbulo ideológico o de vida personal judía, solamente atacaron.

Realmente se hace irrelevante en ciertos aspectos algunas discusiones que minan las relaciones entre las colectividades judías alrededor del mundo, en una época en la cual las comunidades deberían de cerrar filas en determinados temas y enfocarse en fortalecerse para combatir enemigos en común, principalmente pensando, que los últimos eventos relacionados con Jerusalem han motivado a la unión fraternal entre los grupos de musulmanes alrededor del mundo, algo que por el contrario se está manifestando de otra manera entre los judíos.

En un artículo anterior insistí en un elemento que no se ha considerado, las frases incendiarias que se han utilizado en los últimos enfrentamientos demuestran que no es un simple problema relacionado con política, sino que es la religión lo que realmente les molesta y ante lo que están luchando.

“Abdullah bin Umar: Oí al Apóstol de Alá diciendo: “Los judíos lucharán contigo, y se te dará la victoria sobre ellos para que una piedra diga, ‘¡Oh musulmán! Hay un judío detrás de mí; ¡Mátalo!” (Hadiz de Sahih Bukhari 4: 56: 791)
No quedan dudas de cuál es la visión de los radicales contra Israel, sino que por el contrario, es evidente que por esa razón el llamado es a atacar objetivos judíos en cualquier lugar del planeta. Se comprende pues, por qué cerca a esta fecha se atacaron las instalaciones de la AMIA (10 de Av del 5754), porque el mensaje es directo, mientras los judíos se desgastan en ampliar sus divisiones y debilitan el concepto de un solo pueblo fuerte y unido.

Esperemos que las divisiones no lleven a que eventualmente deba quedar registrado en la historia del judaísmo decir “¿Por qué razón fue destruido el Estado de Israel? – Por el odio gratuito entre los hermanos dentro del Estado y en las diásporas”.

Probablemente no soy el más adecuado para hablar de este tema; halájicamente no soy judío aún, pero esto no me resta preocupaciones en cuanto a los resultados que tantas divisiones ocasionan. Al final de cuentas como ya he mencionado, para el que odia al pueblo judío, todos son lo mismo, los nazis en su momento lo hicieron evidente al incluir en las listas a personas cuyo vínculo con el judaísmo se suponía había sido roto por la asimilación, pero que finalmente no era así. Y la situación actual, da fe nuevamente que en efecto, así lo ven todos los que odian al pueblo judío y que lo manifiestan contra Israel.

El 9 de Av es un día marcado por la tristeza, pero también por la esperanza, así como el Sagrado Templo; símbolo religioso y emblema histórico del judaísmo, se destruyó por el odio gratuito entre hermanos, el amor y la unión debería revertir este duro transitar.