Enlace Judío México – El Dr. Jaime Laventman es médico neurólogo e internista de profesión, pero desde los quince años, su pasión ha sido la literatura. El 27 de julio tuvimos la oportunidad de platicar con Laventman sobre la presentación de su libro en la Primera Feria Internacional del Libro Judío.

El nombre de este, su segundo libro, es Prisioneros somos ambos, y el Dr. nos cuenta sobre su paso por la literatura:

“He publicado tres libros, el primero, de cuentos, lo escribí en 1983 El Espectro. Este libro concursó en un premio llamado “Fernando Jeno” en honor del que fuera Presidente del Comité Central. Tuve la suerte de compartir el primer lugar con Marcos Aguinis, escritor argentino.

“Posteriormente escribí una pequeña novela que es la que se va a presentar y que se titula Prisioneros Somos Ambos y se publicó en 2009″.

“Mi último libro es Médicos y sus padecimientos publicado en 2016. Tengo otros libros que espero que algún día sean publicados. El libro que voy a presentar lo comencé a planear hace más de treinta y cinco años, a raíz de estudiar en el Colegio Israelita de México. El Holocausto era algo de lo que no se hablaba. El Ejercito Israelí capturó a Eichmann mientras yo estaba en la preparatoria. Esto abrió para los alumnos una ventana prácticamente desconocida, desde ese momento me interesó mucho el tema del Holocausto”.

“Siendo médico me enteré de los experimentos médicos que se llevaban a cabo dentro de los campos de concentración, sobre todo en Auschwitz. El libro trata de los experimentos que se hacían usando agua fría o helada con algunos de los prisioneros. Aunque es una novela y hay personas que me han dicho que es algo ficticio, siempre les respondo: en esa ocasión la ficción se queda muy por debajo de la realidad. Tomé este tema como una crítica, no sólo a lo que aconteció en el holocausto, sino a todos los experimentos médicos que se han llevado a cabo tomando al ser humano como conejillo de indias, abusando de sus derechos y libertad”.

Los experimentos que se hacían con agua helada se llevaron a cabo después de que la Fuerza Aérea Alemana se dio cuenta de que, cuando sus aviadores que lograban saltar antes de que cayera su avión se salvaban, terminaban por morir congelados. Los experimentos consistían en encontrar la forma de lograr que resistieran. Así fue que comenzaron los experimentos en Auschwitz y otros campos: para tratar de ayudar a sus pilotos. El libro cuenta la vida de un prisionero y también la vida de un carcelero”.

“El negacionismo del Holocausto es algo que va a ir creciendo. La gente olvida. ¿Quién recuerda las matanzas de judíos de Bohdan Chmielnicki en los años 1648 a 1649?. Chmielnicki es considerado un héroe polaco, probablemente lo fue para el polaco, pero no le quita que mató a cientos de miles de judíos sin razón alguna. Afortunadamente en la actualidad existen documentos que lo prueban”.

“Hace unos años escribí un artículo sobre el General Eisenhower, antes de que fuera presidente. Recordemos que él fue el gran comandante de las fuerzas aliadas en Europa. Eisenhower liberó uno de los pequeños campos de concentración. Al ver lo que había, no podía creer lo que veía, diciendo “El mundo lo va a olvidar”. Muy inteligentemente, en primer lugar pidió a sus soldados filmar con lujo de detalle todo lo que había. En segundo lugar, que se guardara, estos videos están disponibles para el público. En tercer lugar ordenó a los ciudadanos del lugar que vinieran al campo y vieran lo que sus políticos y jerarcas habían hecho”.

“Siempre va a haber personas que van a negar actos de este tipo, mucha gente apoyó el exterminio de razas enteras, no somos la única, están los armenios, y muchos países en África. Pero el Holocausto se distingue de todos ellos en que en este no hubo una razón, no había odio político, religioso, o una ocupación de un país, simplemente el hecho de exterminar una raza sin razón alguna. Por ellos se acuñó la palabra Holocausto, y el primero en usarla fue Ellie Wiesel”.

“Es nuestra obligación, ya que cada vez hay menos sobrevivientes del Holocausto, escribir, publicar y hacerle saber al público lo que ocurrió. No se trata de buscar ningún tipo de palmada en el hombro, sino de evitar que esto vuelva a suceder en cualquier lugar del mundo. Sobre los temas de los cuáles me gusta escribir, soy un apasionado de la música, la historia, el arte, el judaísmo. Me fascina el tema de la ética y la moral. Me interesa hablar y recordarle al público lo que significó el Holocausto y podría significar en el futuro. He escrito mucho sobre el Estado de Israel, sobre México en particular, sus cosas buenas y no tan buenas como ocurre en cualquier lugar del mundo. No escribo sobre política porque no estoy capacitado para ello. Cuando escribo sobre historia, un tema que me apasiona, siempre trato de informarme lo mejor que puedo. Hay ocasiones en las que para escribir un artículo de una página he tenido que leer un libro completo, para no cometer errores”.

Sobre un tema controversial, como es que aún en estos días se esteriliza a los jóvenes con discapacidades diferentes, con la intención de que no queden embarazadas las mujeres y los hombres no embaracen a mujeres y correr el riesgo de que tengan niños que pueden nacer con discapacidades, comenta:

“Es un tema ético muy difícil. Lo tienes que ver desde muchos puntos de vista. Como médico, como ser humano, ser ético, moral, judío. Las contestaciones pueden variar y se pueden poner en conflicto una con otra. Yo tengo mi punto de vista personal y estoy en contra. Desde el punto de vista médico puede variar. Desde el punto de vista religioso y ético obviamente estoy en contra”.

Aunque él dice no considerarse escritor, sobre el mundo editorial acota:

“Es muy difícil publicar en México. Tengo la fortuna de que Miguel Ángel Porrúa, que ha sido mi editor, me ha permitido publicar mis libros con el entusiasmo que le caracteriza.
Este foro en donde se va a presentar es una magnífica oportunidad para conocer a escritores que hay en la comunidad, en Latinoamérica y el mundo. Sobre todo en México la gente debería de saber quién escribe y qué es lo que escriben. Interesar al público y quizás hacerlo un lector más”.

“Agradezco a todos los que me han leído. Ojalá nos puedan acompañar en este magnífico foro”.

El libro del Dr. Laventman se presentará el 11 de agosto a las 12 del día en el marco de la Feria Internacional del Libro Judío, en el Centro Cultural Bella Época. Para presentarlo acompañará al autor la escritora Raquel Kleinberg.