RAB RAYMOND BEYDA. Ser escogido.

Enlace Judío – La competencia es sana.Cuando los líderes necesitan asignar un proyecto importante u otorgar un puesto a alguien, ponen a competir a los candidatos entre sí. En el ambiente competitivo que resulta, los contrincantes se esfuerzan por demostrar su aptitud para el trabajo, y cada uno espera ganar el compromiso lucrativo o la posición prestigiosa.

Hasta que al final la decisión es tomada y el nombre del ganador es anunciado. Expresiones y sonrisas aparecen en el cuarto mientras se ofrecen condolencias al resto de los competidores y se felicita al ganador.

Poco después al pasar tan sólo unos instantes la disposición del ganador cambia. El gran premio no viene sin sus costos. El peso de la responsabilidad, la presión para cumplir con las fechas límite y el precio del fracaso potencial generan un gran peso en la mente del nuevo líder.

La vida no es un juego sin compromisos. Todos quieren ser escogidos para hacer cosas buenas: un trabajo nuevo, un acenso, matrimonio. Nosotros los judíos ya fuimos “escogidos” para ser el pueblo elegido. Pero este honor viene con grandes responsabilidades que deben ser cumplidas.

Cuando empieces a sentirte abrumado porque tu trabajo es demasiado duro, el matrimonio no camina o la observancia de Torá es muy difícil. Detén el ritmo y observa la posición que desempeñas en cada una de estas situaciones y valóralas como un beneficio y una oportunidad. Sin embargo, recuerda que esto es únicamente cierto cuando desempeñas tus responsabilidades correctamente.

Traducción: Séfora.

Fuente: Raymond Beyda