Enlace Judío México.- El nuevo método de diagnóstico puede ahorrar a los pacientes los trastornos de biopsias invasivas y sustancias radiactivas para el tratamiento y el seguimiento de los tejidos sospechosos.

MAYTAL YASUR BEIT-OR

El método utiliza imágenes de resonancia magnética en el núcleo de fósforo.

Los investigadores advierten que el uso en los pacientes se estima disponible en dos años.

Los médicos del Centro Médico Hadassah de Jerusalem han desarrollado un nuevo método para monitorear los tumores sin inyectar a los pacientes sustancias radioactivas ni exponerlos a radiaciones ionizantes. El método, publicado en un estudio en la revista Nature Communications el jueves, fue desarrollado por la directora del Centro Molecular MRI Hiperpolarizada, Rachel Katz-Brull, y su equipo en la Universidad Hebrea de Jerusalem.

Katz-Brull fue capaz de demostrar que el uso de la resonancia magnética, el núcleo de un átomo de fósforo puede alertar a los médicos de niveles de acidez sospechosos en el cuerpo y, por tanto, de la existencia de un posible tumor.

Los investigadores utilizaron una técnica especial que les permitió identificar el núcleo con mayor facilidad y rapidez, permitiendo que pareciera “brillar” 10.000 veces más que lo normal.

“Esta herramienta de diagnóstico se refiere a la actividad metabólica de las células en un tumor u otro en otro tejido que puede ser sospechoso”, dijo Katz-Brull. “Puede proporcionar una mejor manera de determinar si los tumores son malignos o benignos y ayudar a probar la eficacia del tratamiento”.

El método innovador hace posible evitar una biopsia u otros procedimientos invasivos para medir los niveles de acidez de un tejido y también determinar si un tumor es maligno o benigno sin que los pacientes se sometan a radiación innecesaria o se expongan a materiales radiactivos.

Los marcadores metabólicos en el nuevo método también pueden indicar si el tratamiento con fármacos administrado al paciente es efectivo en cuestión de días y no después de tres meses, como es el caso en la actualidad.

Los investigadores advirtieron que tomará alrededor de dos años antes de que el método se pueda utilizar en pacientes.

Fuente: Israel Hayom – Traducción: Eduardo Duschkin – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico