Enlace Judío México.- El aniversario del Primer Congreso Sionista ha producido mucha pontificación sobre lo que el visionario sionista Teodoro Herzl habría hecho del actual Estado de los Judíos.
LIAT COLLINS
Esta semana hace 120 años, Theodor Herzl reunió el Primer Congreso Sionista en Basilea, Suiza, y predijo la creación del Estado de Israel. Estoy orgulloso de decir que esta semana, 70 años después del nacimiento del país, se fue al diablo – de la mejor manera posible.
También puede interesarte
El aniversario del Primer Congreso Sionista ha producido mucha pontificación sobre lo que el visionario sionista habría hecho del actual Estado de los Judíos.
Aunque Herzl predijo un país ordinario como todos los demás, creo que podemos asumir con seguridad que los planes de Herzl no incluían un Tel Aviv que iría a la ciudad celebrando el Día Internacional del Perro el 26 de agosto con un evento que abarcaba desde adopciones de mascotas nuevas a tratamientos holísticos y medicina alternativa para perros, start-ups innovadoras para el bienestar de los caninos y lo mejor que el mundo de la moda tuviera para ofrecer a nuestros amigos de cuatro patas. Se celebraron eventos similares más pequeños en Jerusalem y en otros lugares, con el producto de muchos eventos recaudando fondos para organizaciones benéficas del bienestar animal. Por cierto, si estás buscando un viaje de cinco días a Israel acompañado por tu mejor amigo de cuatro patas, Vibeisrael.com invita a las personas que quieran bloguear sobre sus experiencias.
El lunes, Benjamín Netanyahu se tomó tiempo de sus considerables dolores de cabeza políticos y diplomáticos y recibió al comediante estadounidense y estrella de medios Conan O’Brien en la residencia del primer ministro en Jerusalem.
Ambos, en lugar de ser eclipsados por la mascota de la familia, admiraron cómo el viejo perro, adoptado a la edad de ocho años, había aprendido un nuevo truco: coger pepinos.
En el ambiente de hoy, Herzl probablemente no habría sido capturado en la cámara apoyándose en la barandilla del hotel Les Trois Rois mientras reflexionaba sobre el destino futuro y el estado de los judíos. Habría posado para un selfie.
Al final del Congreso en agosto de 1897, Herzl registró en su diario: “En Basilea, fundé el Estado judío“. Hoy habría tuiteado a todas partes y compartido sus sentimientos a través de Facebook.
La existencia de los medios de comunicación social podría no sorprender al ex periodista si lo transportaran a 2017.
La existencia de antisemitismo en las plataformas de medios sociales, sin embargo, sería un choque desagradable.
La obsesión de Herzl con crear un estado que los judíos pudieran llamar suyo fue en parte desencadenada por el infame Caso Dreyfus en 1895, cuando informó de primera mano del odio a los judíos que rodeaba a la corte marcial del oficial judío francés falsamente acusado de espionaje.
Tal como Herzl lo vio, la creación del Estado judío pondría fin al antisemitismo: una vez que los judíos fueran una nación como todas las demás, el mundo los aceptaría.
No supo ver que la extrema derecha no podría abandonar su odio hacia el pueblo judío y que la extrema izquierda cubriría su odio con un disfraz anti-Israel, permitiéndole unirse, incongruentemente, con los islamistas antiliberales.
Fue extraño ver el pánico mundial por un misil lanzado por Corea del Norte sobre Japón esta semana.
Cuando Israel fue víctima de 5.000 cohetes lanzados desde Gaza durante la Operación Margen Protector en 2014, el mismo mundo censuró al estado judío.
En el lado positivo, el hombre que proporcionó la puesta en marcha de lo que iba a ser la Nación Start-Up tendría mucho de lo que estar orgulloso. El país es pequeño, pero se ha convertido en una potencia internacional. Más de seis millones de judíos constituyen la gran mayoría de la población de poco más de 8,5 millones. Como ha señalado Amos Oz, más personas hablan hebreo como su lengua materna de los que hablan danés, por ejemplo. Lo hablan, trabajan en él, crean en él, y ganan premios en él.
A pesar de la situación de seguridad, es imposible imaginar un mundo hoy sin Israel, o un mundo sin los inventos de los israelíes. Esta semana, la compañía Kite Pharma, con sede en Israel, que está desarrollando un tratamiento innovador e individualizado para la leucemia, fue comprada por Gilead Sciences en un acuerdo de 11.900 millones de dólares y los médicos del Centro Médico Rambam de Haifa hicieron un gran avance internacional al implantar un nuevo dispositivo para tratar la congestión. La insuficiencia cardíaca. O’Brien quedó notablemente impresionado por lo que vio cuando realizó una visita sorpresa al hackatón Tomorrow JLM, donde 40 adolescentes pasaron 24 horas en la Torre de David de Jerusalem, diseñando y lanzando aplicaciones para teléfonos inteligentes.
Quizás el mayor éxito es que mientras los enemigos de Israel consideran que la palabra “sionista” es un grosísimo epíteto, la mayoría de los judíos israelíes están tan orgullosos de su sionismo que ser acusados de no serlo es uno de los mayores insultos que se les puede lanzar.
Esta semana, hubo una disputa pública entre la jefa de la Corte Suprema, Miriam Naor, y la ministra de Justicia Ayelet Shaked. (Hay mujeres en ambos puestos poderosos, a pesar de que Herzl no concedió a las mujeres el voto en el Primer Congreso Sionista). Naor dijo a la Asociación de Abogados por qué, aunque la Corte Suprema confirmó el derecho del gobierno a deportar a los migrantes a países africanos terceros, prohibió a Israel poner a los inmigrantes ilegales en detención indefinida o tratar de coaccionarlos para la deportación voluntaria. Shaked habló de la necesidad de una nueva plataforma “para los valores del sionismo y su centralidad”. En entrevistas posteriores, Naor estaba claramente molesta de que Shaked pudiera arrojar asperezas sobre el sionismo de los jueces.
En un fallo significativo pero pasado por alto esta semana centrado en la zonificación municipal de los distritos de entretenimiento, el Tribunal de Distrito de Tel Aviv determinó que los clubes de striptease son degradantes y no pueden ser clasificados como entretenimiento. Herzl no sería el único que se sorprendería de que existan espectáculos de sexo en Tierra Santa, pero la decisión de prohibirlos es un gran paso adelante para los derechos de la mujer y los derechos humanos en general.
La discusión sobre los derechos de los migrantes tampoco es una cuestión exclusivamente israelí. A medida que los refugiados y los inmigrantes inundan Europa, y cientos mueren en el intento, su situación y su impacto en los “países anfitriones” se está concediendo más cobertura mediática y política que nunca. En Israel, los residentes del sur de Tel Aviv en particular se han quejado de que se sienten amenazados por la afluencia de hombres migrantes, la mayoría solteros, que pasan el tiempo colgados, emborrachándose y muchos de los cuales recurren a la delincuencia porque carecen de medios de apoyo. Algunos temen que los migrantes, en su mayoría de países musulmanes, alteren el equilibrio demográfico del estado judío. Y la amenaza del terrorismo islamista, siempre presente en Israel, ahora es tristemente familiar en todo el mundo.
En lugar de discutir sobre qué hacer con las víctimas de la guerra civil y la pobreza, sería mejor abordar los problemas en la fuente. La comunidad mundial necesita hacer más para ayudar a prevenir la crisis de refugiados donde está ocurriendo – en África. Programas como el proyecto MASHAV del Ministerio de Relaciones Exteriores para el desarrollo internacional ofrecen capacitación en áreas en las que el país sobresale, incluyendo la agricultura y la medicina. Pero lo que la gente de África realmente necesita es su propio Herzl. Un visionario.
Un líder. Un hombre cuyo lema suele traducirse como: “Si lo deseas, no es un sueño”.
Han pasado 120 años desde el Primer Congreso Sionista.
Millones de judíos están viviendo el sueño. No es perfecto, pero es nuestro hogar. Herzl tomó la dirección correcta.
Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
