May Samra para Enlace Judío México– Mi ciudad es chinampa de un lago escondido, mi ciudad es la cuna de un niño dormido... No. Mi ciudad es un ogro hambriento que come a sus hijos sin distinción. Hombres honestos  y asesinos, mujeres descalzas y con tacones, niños que su madre peinó amorosamente para enviarlos a la primaria, bebés de un hospital: cientos terminaron el día del 19 de septiembre, aniversario fatídico, enterrados bajo los escombros.

Mi ciudad de México envuelta en polvo y tinieblas. Las casas muestran sus entrañas. Los rescatistas, perdidos ante la inmensidad del desastre. Los ciudadanos en las calles, buscando ayudar. ¿ Alguien necesita un trago de agua? ¿ Alguien requiere ayuda de un médico? Venimos de Amsterdam, hay cuadras de gente removiendo escombros , pero ahora se temen las fugas de gas.

Se necesitan cascos, picos y palas, pero las tiendas están cerradas, pidamos que las abran. Aquí hay voluntarios, pero requerimos pilas, linternas, luz, una planta de luz…

¿Alguien ha visto a este hombre? Milenio dice que está bien, pero su familia no sabe de él.

Por favor pueden difundir: Fátima Navarro se encuentra en el colegio Enrique Brebsamen, en Coapa. Está escribiendo. Desde debajo de los escombros. No la localizan, aún sigue con vida.

Si alguien conoce a Marisol González Cervantes, de 34 años. Acabamos de operarla cesárea urgencia embarazo 34 semanas+traumatismo craneoencefálico + bradicardia fetal en Hospital Xoco. Necesitamos localizar a sus familiares..

Las ambulancias llenan la calle de sirenas. De pronto, tiembla de nuevo. Aléjate de los edificios, pueden caerte encima. En Acapulco 70, sede de la Kehile, un pedazo de fachada se ha desprendido, como quien pela un mango.

Se pide rezar tehilim (Salmos) por Jaím Asquenazi, miembro observante de la Comunidad,  que se encuentra desaparecido. 

Listas de albergues, listas de suministros necesarios, listas de lugares en siniestro, listas de centros de acopio, listas de personas desaparecidas y de niños encontrados. Recomendaciones comunitarias. Necesidad de poner orden al tumulto.

Ronen Waisel ofreció su casa, que también es consulado de Lituania, para fungir como cuartel general de Cadena, Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Nacionales, en  la Condesa. Benjamín Laniado, presidente de Cadena, quien ha ido a otros continentes a llevar ayuda, se enfrenta ahora a su propio entorno como zona de desastre. “Ya me abrieron Truper. Vienen las palas” dice Myriam Kajomovich. Ruben Goldberg luce el chaleco de ZAKA, la organización israelí de respuesta ante catástrofes.  ¿ZAKA? Y ¿por qué no? Hoy, todo es posible.

Los héroes han salido de sus oficinas, de sus casas, de su cotidianidad, para quitar una piedra a la vez, empuñar la pala y mirar el desastre a los ojos. Y los edificios se siguen derrumbando como castillos de arena en la playa. Como en una película de terror, la tensión aumenta; no hay tregua, no hay certitud del mañana.

Y el miedo. El miedo de las réplicas, ya son 17. El miedo de otro sismo. Esta mañana, estábamos riéndonos, invencibles, en un simulacro para recordar el temblor del ’85.  Qué poca cosa somos.

Y la ciudad-llaga se vuelve un corazón en carne viva. Que transporta ayuda. Que levanta escombros. Que recibe a sin hogares en su casa. Pero también ¿rumores? que asalta en los semáforos. Que se disfraza de oficial de Protección Civil y atraca hogares. Eso tiene un nombre: caos. Tohu Vebohu.

Si van a hacer donaciones de productos para los afectados de los sismos, tachen el código de barras y escriban sobre los productos con marcador permanente para evitar que sea robado/ vendido o usado en campañas electorales (???)

Se antoja adelantarse a Yom Kipur y pedir: “Jatanu Lefaneja, Rajem Aleinu”, “Pecamos ante ti, ten compasión de nosotros”.

Las señoras han dejado sus ollas de Rosh Hashaná y han corrido a juntar apoyo.  Se me olvidó ir a recoger el pastel de chocolate de la tienda. El discurso de Netanyahu en la Asamblea General pasa a segundo plano. En vísperas del año nuevo judío, México vaga en las calles, se cuelga a Twitter y llora a sus muertos.