Enlace Judío México – El 9 de octubre en la Sinagoga Maguen David el Comité de Damas de la Comunidad ofreció un desayuno para las personas mayores de todas las comunidades, ya que la comunidad judía de todo el mundo está festejando la Fiesta de Sucot.

Durante una semana, que es lo que dura la fiesta, se construye una cabaña. Lo más importante es que el techo debe estar hecho con ramas de palma, que permitan la entrada del sol, el aire e inclusive la lluvia. Según dice la halajá (ley judía) las personas deben pasar la mayoría del tiempo dentro de ella. Es importante que las personas se sientan a gusto y alegres dentro de la sucá (cabaña). En caso de lluvia o frío deben irse a su casa.

Este desayuno estuvo lleno de alegría y convivencia entre los presentes. Tamar Sroka nos explicó qué es la Fiesta de Sucot:

“Les deseo, antes de comenzar, que Hakadosh Baru Hu nos tenga unidas siempre. Recuerden que la unión hace la fuerza y la fortaleza. Estamos aquí gracias al comité que nos une a todas las comunidades. Año con año las veo y cada vez me da más gusto poder festejar con ustedes. Hakadosh Baru Hu nos manda una fiesta preciosa. Está escrito que ya pasamos Purim, Pésaj, Rosh Hashaná y Yom Kipur. Nos sacó de Egipto ¿Cuál era la necesidad de hacer Sucot? Nos sacó de Egipto, llevándonos al desierto y después de muchos años fuimos libres”.

“¿Para qué la sucá? La mishná (estudiar por repetición), nos dice Hakadosh Baru Hu, te dice “sé libre”. Cuando somos libres no sabemos hacia dónde mirar. Hashem nos dice “saliste de Egipto, ahora sé feliz”. Estas en una casita de palito pero tu felicidad tiene que ser lo principal. Estar contento con lo que Hashem te da. Cuando Hashem te hace anciano, sé feliz, mira hacia atrás, recuerda tu vida y que eso sea lo que recuerdes para tu felicidad”.

“La palabra midvar (desierto) quiere decir ledaver (hablar): dar las gracias porque estamos aquí. Hace unos días tuvimos un temblor que nos movió a todos, tenemos que dar gracias a Hashem de que estamos acá. Lo que Hashem nos dice con esto es fortalécete y endurece tu fe hacia mí. Nos dice: puedo mover la tierra, sacar los mares de su lugar, pero yo soy Hashem el que cuidará y cargará“.

“Cuando viene la fiesta de sucot, serás feliz con lo que tienes, nunca te fijes en un vaso vacío, ve lo que tienes. Las paredes de la sucá nos abrazan, como los brazos de Hashem, poniendo junto a ti mi espíritu divino. Cuando vemos todas las desgracias que están pasando en el mundo y en México nos podemos preguntar: ¿Cómo puedo estar feliz?”

“Hashem responde: agarra las cinco especies que te mando para sucot. La sucá que tiene un techo de espíritu divino, los lujos no te los llevas, lo único que te llevas es tu alegría. Las otras cuatro especies son etrog: tu corazón está limpio de rencores; lulav, tu columna vertebral está perfecta; aravá, tienes la boca perfecta y puedes comer; y hadás, que son los ojos para ver los milagros de Hashem”.

“En sucot nos damos cuenta que la felicidad la puedes traer a tu vida sólo tú. Nada ni nadie te la puede dar. A todos ustedes mujeres y hombres que están aquí son el ejemplo a seguir. Nos dejan la huella a pisar. Nos dejan el ejemplo en cada una de sus casas. Los abuelos siempre han sido el ejemplo para la continuidad judía. No importa de qué colonia o comunidad seas, todos hacemos una sucá, que quiere decir fortaleza y fe; alegría y seguir adelante”.

“Rosh Hashaná (año nuevo) nos dejó la cabeza libre para pensar bien. Yom Kipur (día del ayuno) se vino a denominar el día del perdón. Ya estamos todos perdonados, seguimos con sucot: la alegría. Hay cuatro palabras que se utilizan en sucot: melej (Rey) ¿Dónde está ese Rey?, lo encontramos en Rosh Hashana. Osef (ayuda) en Kipur le dice a los ángeles las cosas buenas que hiciste durante el año para que seas sellado en el libro de la vida. Moshia (salvador), yo te voy a salvar con esa sucá, te voy a proteger en los cuatro puntos cardinales. Por último Maguen, en Simjat Torá, tendrás en tus manos una Torá para que te proteja”.

“Todo lo que impartas y des al prójimo Bore Holam te lo regresa con creces. Que Hashem nos dé unos años de salud, alegrías, éxito, unión, suerte y bienestar. Con eso nos ganamos todo”.

Par terminar su plática dijo: “Tenemos que dar una bendición por el país que nos recibió: México”.

Los señores que estaban presentes hicieron las bendiciones con las cuatro especies.