Enlace Judío México – Miles de documentos en hebreo e yiddish fueron ocultados en Lituania por judíos que habían sido obligados por los nazis para recopilar y clasificar su propia literatura.

Por más extraño que pueda sonar, durante la Segunda Guerra Mundial los nazis trataron de documentar metódicamente libros en hebreo e yiddish para crear una colección de referencia sobre el pueblo que intentaban exterminar y con ello analizar mejor la “cuestión judía“.

Para lograr esto, los nazis designaron a intelectuales y literatos judíos que hablaran ambas lenguas para que pudieran seleccionar las mejores piezas para el proyecto.

Estos judíos terminaron por ocultar de incógnito miles de libros y documentos en hebreo e yiddish de manos de los nazis de la Biblioteca de Vilna, donde habían sido designados para la infame tarea que sería a futuro analizada en un instituto en Frankfurt.

A la derrota de los nazis y la liberación de Lituania por el ejército soviético, sobrevivientes judíos lograron transportar mucho de ese material hacia Nueva York. Otro tanto siguió oculto. En 1991, en el sótano de una iglesia lituana un gran cúmulo de estos documentos que ahí fueron ocultados fue descubierto.

Casi 8 décadas después, al Instituto de Ciencia Yiddish (YIVO por sus siglas en yiddish), que se considera el sucesor de la Biblioteca de Vilna, le fue comunicado que un total de casi 170 mil páginas fueron encontradas en el mismo lugar de donde se rescataron en 1991 los documentos antes mencionados.

Dentro de este nuevo descubrimiento se localizaron libros de poesía de Jaim Grade, uno de los novelistas en yiddish más importantes del siglo XX. Uno de los primeros poemas del dramaturgo Abraham Goldfaden; 10 poemas de Abraham Sutzkever; 2 cartas de Sholem Aleijem, el famoso autor en lengua yiddish, autor del “Violinista en el tejado”; e incluso una postal escrita por el pintor judío Marc Chagall pudieron localizarse.

No solo literatura sino cosas como copias manuscritas de las historias de Sherlock Holmes y el diario personal de una niña de primaria llamada Bebe Efstein, también formaban parte del acervo.

Muchos de estos objetos ofrecen vistazos a la vida de los judíos de Europa del Este y por ello son considerados “oro puro” por David E. Fishman, profesor de historia judía que viajó por parte de YIVO a Vilna para analizar el descubrimiento.

De todos estos objetos descubiertos, 10 se exhibirán a partir del 24 de octubre en la sede principal de YIVO en Nueva York.

Fuente: The New York Times / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico