Enlace Judío México.- España se encuentra ante uno de los mayores desafíos políticos de su último período democrático. La respuesta del Gobierno central ante la insumisión de la Generalitat catalana y una potencial declaración unilateral de independencia fue inédita: activar, con el apoyo de los partidos PSOE y Ciudadanos, el artículo 155 de la Constitución, jamás utilizado desde que el texto constituyente entró en vigor en 1978.

Se trata, en resumidas cuentas, de una cláusula de salvaguarda del Estado de derecho para la situación en la que una autonomía díscola no cumpla con las normas que le imponen la Constitución u otras leyes. Pero es más complicado. No se trata de disolver la autonomía ni sus órganos. Además, lo que dificulta verdaderamente la cuestión es que ninguna ley concreta desarrolló las “medidas necesarias” de las que habla el artículo, una ambigüedad que abre espacio a posibles decisiones discrecionales.

El gobierno español dijo el jueves que comenzaría el proceso para imponer un gobierno directo sobre Cataluña en un movimiento sin precedentes para aplastar la candidatura independentista de la región.

El gabinete de Rajoy se reunirá el sábado para acordar medidas para “restaurar el orden constitucional” en Cataluña, donde se realizó un referéndum prohibido sobre la independencia a principios de este mes. El plan se someterá luego al Senado, donde el Partido Popular de Rajoy tiene mayoría, para su aprobación.

La declaración no especificaba qué medidas se tomarían en virtud del artículo 155, pero la disposición otorga a Madrid el poder de hacerse cargo de las instituciones catalanas y forzar nuevas elecciones. Nunca ha sido invocado antes.

El presidente de la Generalitat de Catalunya Puigdemont alega que Madrid ‘evita el diálogo’.
Puigdemont no cumplió con un plazo anterior para aclarar si su administración había declarado oficialmente la independencia de España, tal como le había solicitado Madrid.

A pesar de todos nuestros esfuerzos y nuestra voluntad de diálogo, el hecho de que su única respuesta sea cancelar nuestra autonomía indica que usted no comprende el problema y no desea hablar“, escribió Puigdemont el jueves.

Si Madrid “persiste en bloquear el diálogo y la represión continúa“, el parlamento catalán se reservó el derecho a formalizar una declaración de independencia que fue suspendida el 10 de octubre, dijo.

En esa sesión, Puigdemont dijo que Cataluña se había “ganado el derecho” de convertirse en una república independiente en su referéndum de independencia del 1 de octubre, que fue prohibido por el Tribunal Constitucional de España. Pero suspendió los efectos de la declaración a posteriori para permitir las conversaciones.

Más de 2.25 millones de personas acudieron a votar en el referéndum, y el gobierno regional informó que el 90% de los votantes estaban a favor de una escisión de Madrid. Pero la participación fue baja, alrededor del 43% de la lista de votantes, que las autoridades catalanas culparon a los esfuerzos del gobierno central para detener la votación.

El gobierno español inició investigaciones de sedición sobre dos líderes separatistas catalanes, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, ambos actualmente en prisión, y el jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero.

Sánchez y Cuixart fueron detenidos a principios de esta semana, mientras que el pasaporte de Trapero fue confiscado.

La fiscalía de España alega que Sánchez y Cuixart no solo fueron responsables de las manifestaciones celebradas el 20 y 21 de septiembre, sino que también fueron clave en la planificación del referéndum del 1 de octubre sobre la independencia.

La crisis ha causado una incertidumbre generalizada en Cataluña, una región rica en el noreste de España, y ha llevado a algunas empresas a trasladar su sede legal a otras partes de España. En el momento de redactar esta nota, más de 1600 empresas habían trasladado su sede social a otras capitales de España, entre ellas seis de la siete empresas catalanas del Ibex 35 ante la inseguridad jurídica

También ha expuesto profundas divisiones entre quienes respaldan el movimiento separatista y quienes desean seguir siendo parte de España. Muchas personas de ambos lados salieron a la calle para hacer escuchar sus opiniones.

Soporte para Madrid

Los líderes de la UE han respaldado la oposición del gobierno de Madrid a la independencia catalana y su afirmación de que la crisis que se desarrolla es un asunto interno para España.

El marco legal de la Unión Europea impide la posibilidad de procesos independentistas, contrarios a la legalidad constitucional de la Carta de Europa y a las constituciones reconocidas de los países nacionales de Europa. La Unión Europea, formada por pueblos con identidad propia y unitaria, se conforma como un conjunto de naciones que definen la plurinacionalidad de la Comunidad Europea, que acoge a los ciudadanos comunitarios, favorecidos por los derechos de la Unión, que aúna los de los Estados miembros, con democracia constitucionalmente consolidada.

ERC y el PDeCAT inician la carrera para capitalizar el voto independentista

A lo largo del día se hicieron públicos los reproches, que también se dieron en el seno del partido de Puigdemont. El consejero de Empresas Santi Vila acaba de anunciar su dimisión.

El amago de adelanto electoral que ayer hizo el presidente catalán, Carles Puigdemont, sirvió para que el PDeCAT y Esquerra se mostraran los dientes, lo que da idea del nuevo panorama político en Cataluña. En el partido del president no sentó bien la reacción de los republicanos, que amenazaron con abandonar el Govern (gobierno catalán) si finalmente había elecciones, ni las insinuaciones de que se estaba traicionando el mandato del referéndum ilegal del 1 de octubre. Puigdemont vio cómo algunos diputados de su partido anunciaban su marcha por una decisión que nunca llegó.

Junts pel Sí (JxS) por su parte ultima la declaración de independencia para votarla en el pleno de mañana.

Rotas, aparentemente, las negociaciones entre Gobierno y Generalitat para evitar la aplicación del artículo 155, el Grupo de JxS en el Parlament (Parlamento de Cataluña) perfila los últimos detalles de la proposición de resolución con la que mañana oficializarán la declaración de independencia de Cataluña. Una oficialización que, según fuentes de la coalición independentista, pasará finalmente por una votación en el pleno, pese a las resistencias de parte del grupo parlamentario. Mientras, los líderes del PSC, PP y los Comunes insistían en pedir a Carles Puigdemont que reconsidere su postura y convoque elecciones autonómicas en un pleno en el que el President no ha tomado la palabra.

El portavoz de JxS, Lluís Corominas, ha sido el encargado de cerrar un intenso pleno del Parlament de Catalunya en el que el artículo 155 de la Constitución y la posibilidad de una declaración de independencia ha centrado todos los argumentos. En este sentido y tras una jornada llena de vaivenes, el diputado del grupo mayoritario de la Cámara catalana ha pedido confianza a sus votantes: “Tenemos dignidad y no fallaremos a la gente que nos ha traído hasta aquí”.

Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico