Enlace Judío México – La destrucción de un túnel excavado por la Yihad Islámica desde Gaza que atraviesa territorio israelí está aumentando las tensiones a lo largo de la frontera a un nivel no visto desde la Operación Margen Protector en 2014.

AMOS HAREL

El hecho de que al menos siete terroristas palestinos murieron en la operación, incluidos altos comandantes de la Yihad Islámica (y un comandante de Hamas), podría motivar al grupo extremista a tomar represalias.

Mediadores egipcios intentaron calmar la situación durante la noche. Pero el ejército israelí se está preparando para la posibilidad de ataques con cohetes contra las comunidades en la frontera con la Franja de Gaza.

Según informes de Gaza, los militantes murieron sofocados por el humo, el polvo o posiblemente humos tóxicos cuando ingresaron al túnel para tratar de rescatar a otros miembros del grupo terrorista. Fuentes militares negaron que la operación fuera un intento de asesinato de altos mandos y afirmaron que ninguna sustancia tóxica fue introducida en el túnel después de que explotó.

Pero incluso si el golpe principal fue una coincidencia y no el resultado de la información de inteligencia, parece que la operación israelí superó todas las expectativas.

Probablemente las numerosas víctimas lleven a los palestinos a responder de una manera que pueda intensificar las tensiones o influir en el acercamiento intrapalestino.

El túnel de ataque fue descubierto recientemente, no lejos de la valla fronteriza, a unos 2 kilómetros del Kibutz Kissufim. El ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, dijo el lunes a la Knesset que el túnel fue hallado “gracias a un avance tecnológico”. El ejército no explicó cómo lo destruyó. Fuentes palestinas, sin embargo, dicen que fue bombardeado por la Fuerza Aérea de Israel.

Lieberman dijo que Israel no tiene interés en una escalada de violencia, pero agregó que a pesar de la reconciliación entre la Autoridad Palestina y Hamas, “La Franja sigue siendo el reino del terrorismo”.

En un mensaje que parecía estar coordinado con la esfera política, el portavoz de las FDI, general de brigada Ronen Manelis también dijo a los periodistas que Israel no busca una escalada y que el ejército no tiene planes de aumentar las tensiones en la frontera con Gaza.

Manelis agregó que el túnel fue destruido en este momento por razones operativas. Aunque no representaba una amenaza inmediata a la seguridad de los israelíes que viven cerca de la frontera, el túnel constituía “una grave violación de la soberanía israelí” que Israel no permitirá.

El portavoz subrayó que Israel considera al régimen de Hamas responsable de todo lo que sucede en la Franja, y asume que sus líderes sabían sobre el túnel.

La decisión de detonar el túnel fue tomada tras recientes consultas del gobierno con funcionarios de seguridad. El momento se considera sensible por dos razones: el acuerdo de reconciliación entre Hamas y la Autoridad Palestina, que se logró a través de la mediación egipcia; y la construcción de la barrera israelí contra la amenaza de los túneles a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza.

Aunque el gobierno israelí ha rechazado la reconciliación entre la Autoridad Palestina y Hamas, no quiere parecer como aquel que sabotea activamente el acuerdo debido a sus relaciones con Egipto.

Un deterioro de la situación de seguridad entre Israel y Hamas podría llevar al colapso de los acuerdos intrapalestinos. El próximo miércoles, Egipto reabrirá el cruce fronterizo de Rafah con la presencia de los miembros de la guardia presidencial del presidente palestino, Mahmoud Abbas.

Hamas busca este logro, pero para conseguirlo tendrá que controlar a la Yihad Islámica y evitar que actúe.

Cualquier escalada de violencia con Israel ahora resaltará los defectos del acuerdo de reconciliación, que evita lidiar con el desmantelamiento de las “armas de la resistencia”, desde los túneles de Hamas y de la Yihad Islámica hasta los cohetes que poseen ambos grupos.

La Yihad Islámica, que no firmó el acuerdo de reconciliación, tiene 12,000 militantes y miles de cohetes.

Al mismo tiempo, Israel necesitará casi un año para terminar de construir la barrera, que está destinada a bloquear la construcción de túneles adicionales y usar sensores para identificar los que están en proceso de excavación.

Previo a la detonación del túnel, el ejército desplegó baterías del sistema antimisiles Cúpula de Hierro en el sur del país y tomó otras medidas de seguridad. Fuentes militares dijeron el lunes que Israel está preparado para cualquier eventualidad, y que aún es demasiado pronto para evaluar cuál sería la respuesta de Hamas o la Yihad Islámica.

La firme posición de Israel se une a la tensión en la frontera norte, en particular con respecto al atrincheramiento de Irán en el sur de Siria. Lieberman y el primer ministro Benjamín Netanyahu han advertido en varias ocasiones que Israel no permitirá que Irán fortalezca su presencia en Siria, y ciertamente no aceptará que Hezbolá y otras milicias chiíes que operan bajo su influencia, se acerquen a la frontera entre Siria e Israel en los Altos del Golán.

Lo que sucedió el lunes es bastante similar a cómo las cosas empezaron a girar en 2014. En retrospectiva, la división de Inteligencia Militar de las FDI considera que los enfrentamientos de hace tres años surgieron a partir de una serie de malentendidos y cálculos erróneos de ambas partes, que no apuntaban a una amplia confrontación. Si la situación actual se deteriora aún más, Israel podría encontrarse ante una repetición de los combates de 2014.

Israel tiene suficientes buenas razones tácticas para hacer lo que está haciendo. Lo que falta es una estrategia con respecto a Gaza. La demora de años en la aprobación de proyectos que podrían ayudar a aliviar la enorme angustia de los habitantes de la Franja también contribuye a la posibilidad de otra escalada de violencia.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico