Enlace Judío México.- A pesar de la profunda alianza entre el Estado de Israel y su leal comunidad drusa, de alguna manera la generación más joven ha quedado al margen, dice el activista druso Koftan Halabi, quien insiste en que el problema no tiene nada que ver con racismo.

ATARA BECK

Dalyiat el Carmel

Entrando a Daliyat al-Karmel, el pueblo druso más grande y más al sur de Israel, uno es recibido por banderas israelíes y carteles en hebreo.

Koftan Halabi, presidente y fundador de la Asociación de Veteranos Drusos (DVA), dio a World Israel News un recorrido por su ciudad natal, situada en Monte Carmel, en el distrito de Haifa, mientras explicaba su misión.

Los drusos en Israel son una minoría única, con más de 130,000 entre una población de más de 8 millones. Su lengua es el árabe, aunque la generación más joven se está integrando cada vez más con la población en general, dice Halabi, mezclando el hebreo con el árabe mientras hablan entre ellos. Su religión, que es monoteísta, se mantiene en secreto.

Más importante aún, son absolutamente leales al Estado de Israel, que respetan como el estado judío pero que también consideran su hogar. De hecho, su conexión con la tierra, según algunos relatos, se remonta a mil años atrás.

En el siglo XVII, durante los años del dominio otomano, los drusos sirios de la región montañosa cerca de Alepo se mudaron al sur y se asentaron en Daliyat al-Karmel. Creen que son descendientes del bíblico Jetro, suegro de Moisés que, según las Escrituras, ayudó a los israelitas después del éxodo de Egipto y aceptó el monoteísmo. Su tumba, ubicada cerca de Tiberio, es el sitio de reunión más importante para la comunidad.

Movimientos sionistas drusos

Miles de drusos pertenecen a movimientos sionistas drusos y cerca del 90 por ciento de los jóvenes se alistan en las FDI, el porcentaje más alto entre todas las comunidades israelíes. De hecho, están sujetos al alistamiento obligatorio, al igual que los judíos. A mediados de la década de 1950, su liderazgo hizo un llamamiento al Primer Ministro David Ben-Gurión para que reclutara a hombres de 18 años sobre la misma base que los ciudadanos judíos. Aunque la Ley de Defensa del Estado de 1949 permitía exenciones para las minorías, los drusos pidieron que se cancelara. La primera unidad de FDI drusa fue reclutada el 3 de mayo de 1956.

La primera parada en la gira del pueblo, de hecho, fue un cementerio militar considerable. El siguiente fue el Memorial de Yad Labanim para los soldados drusos caídos. Halabi señaló la foto de Zidan Saif, el policía druso que murió en un tiroteo con terroristas mientras evitaba nuevas carnicerías en una sinagoga en Har Nof, Jerusalem, donde dos terroristas árabes masacraron a cuatro rabinos e hirieron a siete, uno de los cuales murió por sus heridas 11 meses después.

Otro sitio interesante que orgullosamente mostró al visitante fue la casa de verano que, en el siglo XIX, pertenecía a Sir Laurence Oliphant, un sionista cristiano nacido en Sudáfrica cuyo secretario era el poeta hebreo Naftali Herz Imber. En 1886, Imber publicó su primer libro de poemas, que incluía Tikvateinu, “Nuestra esperanza”, que más tarde se convirtió en Hatikva (“La esperanza”), el himno nacional de Israel.

“¿Podría Ben-Gurión haber imaginado esto?”

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Halabi, de 46 años, que trabajó en la Oficina del Primer Ministro y se desempeñó como asesor principal de ministros y miembros de la Knesset, menciona a Rassan Alian, de 45 años, el primer comandante no judío de la élite Brigada Golani. Alian ejemplifica la devoción de su pueblo por el estado. Herido en una batalla en julio de 2014 en Gaza durante la Operación Margen Protector, fue evacuado al hospital Soroka en Be’ersheva, donde, durante el tratamiento, según los informes, dijo: “Tengo muchos soldados y tengo que volver con ellos“, cosa que hizo.

¿Pudo Ben Gurión imaginarlo, cuando legisló el servicio obligatorio de las FDI para los drusos?“, se pregunta Halabi.

Sin embargo, a pesar de las cálidas relaciones entre las comunidades judía y drusa, de alguna manera las oportunidades que se ofrecen a los drusos al ser liberados del ejército son limitadas, dice Halabi.

La DVA está haciendo una campaña para “un apoyo intensivo para la integración de los soldados drusos en la sociedad israelí” tras su liberación del ejército, en particular dentro de la industria de alta tecnología.

Su integración en las profesiones de alta tecnología es mínima. En las oficinas del gobierno, no alcanzan ni siquiera al uno por ciento“, dice Halabi.

‘Israel no es un país racista’

No es racismo“, insiste. “Israel no es un país racista. Por el contrario, nuestros hijos simplemente quedan al margen“.

De hecho, su organización tiene representantes que hablan en todo el mundo en defensa del estado judío contra el movimiento anti-Israel Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS). “No estamos mendigando“, afirma; más bien, su comunidad merece reconocimiento por “luchar contra el BDS y contra la amenaza radical islámica“.

El problema se reduce a las conexiones y la oportunidad. La comunidad musulmana, por ejemplo, tiene sus propios seguidores, explica, dando el ejemplo de un propietario de startup que logró obtener el apoyo de una fuente de Qatar. Los cristianos tienen sus propios patrocinadores, agrega.

Al unirse a la conversación, su primo, Ashraf Halabi, de 43 años, que vive en la aldea drusa de Beit Jann, en el norte, pregunta: “¿Cómo sabes que un druso no inventará el próximo Waze si no tiene la oportunidad?”

Ashraf Halabi, director de Deportes del Instituto de Tecnología Technion-Israel, viaja a EE.UU. y otros países como vocero de DVA. Ambos primos provienen de una familia de siete hermanos, todos los cuales sirvieron en las FDI, al igual que sus hijos.

Koftan Halabi y el BDS

Koftan Halabi contra los activistas del BDS en Washington, D.C. (Twitter)

Damos nuestras vidas por el estado“, dice Koftan Halabi. “Intenta ir a Sakhnin“, una aldea árabe del norte. “De ninguna manera verás una bandera israelí allí“.

Como se explica en la literatura DVA, la organización sin fines de lucro fue fundada en 2009 “como resultado de la necesidad de empoderar a la generación más joven en la comunidad, en particular a los veteranos recién liberados de la FID“.

Lamentablemente“, dice DVA, “estos valientes veteranos [los drusos de las FDI] solo son parcialmente respaldados por el gobierno después de licenciarse del ejército. Sorprendentemente, Israel no tiene un Departamento de Asuntos de Veteranos que supervise la reincorporación a la sociedad“.

Algunos intentos para mejorar la situación se han realizado. En 2007, se estableció la Autoridad para el Desarrollo Económico de los Sectores Árabe, Druso y Circasiano, que opera dentro del marco organizativo de la Oficina del Primer Ministro. El propósito declarado es “maximizar el potencial económico de la población árabe, drusa y circasiana mediante el fomento de la actividad económica y comercial dentro de las comunidades árabes, drusas y circasianas, y su integración en la economía nacional“.

IT Works, una organización benéfica independiente que ofrece programas de capacitación vocacional para poblaciones desfavorecidas en la sociedad israelí, celebró la conferencia “Creando Oportunidades Profesionales en Alta Tecnología para Drusos” en diciembre de 2010, que contó con el apoyo financiero del Comité de Distribución Conjunta Judío Estadounidense y la Oficina del Primer Ministro.

El pasado mes de mayo, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu anunció el nombramiento del miembro de la Knesset Ayoub Kara, un druso, como ministro de comunicaciones

Michael Oren: ‘Todavía tenemos mucho que hacer’

Michael Oren hablando de la contribución de los drusos a Israel

El viceministro y ex embajador en los Estados Unidos, Michael Oren, hablando en la sinagoga Beth Jacob en septiembre de 2016, describió a los drusos como “una de las comunidades más valientes y comprometidas de Israel“, conocidos como amigos de la nación judía durante más de mil años. En presencia de Koftan Halabi y la DVA, habló sobre el “pacto de sangre” entre los dos pueblos y animó a la audiencia, en vísperas del Año Nuevo judío, a “comprometerse a hacer más fuerte el pacto de Israel con el pueblo druso, más profundi y más significativo … una convención no solo de sangre, sino de cariño, dignidad y amor“.

Al describir su experiencia profundamente conmovedora en las Fuerzas de Defensa de Israel bajo la dirección de un comandante druso excepcional, concluyó: “Los drusos son nuestro puente hacia el Medio Oriente … un ejemplo para la región afectada por la guerra de Oriente Medio. Un ejemplo de cómo las minorías pueden ser ciudadanos leales de un estado nación y cómo ese estado nación puede corresponder. Pero todavía hay mucho que hacer“, como ayudarlos a obtener la mejor educación e integrarlos en los sectores más dinámicos de la economía de Israel.

(en exclusiva para World Israel News)

Fuente: World Israel News – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico