Enlace Judío México – A veces las necesidades del momento nos abruman, nos hacen pensar que no hay nada más que lo que tenemos enfrente y que eso no es suficiente. Corremos de un lado a otro en busca de respuestas a preguntas que siempre tuvimos, y no sabíamos que estaban a nuestro lado; mejores empleos que nunca llegan, residencias, países distintos y nada, nada logra satisfacernos. Muchas de esas veces sólo faltaba parar por un momento y apreciar lo que tenemos. La siguiente historia jasídica nos habla de ello. Esperamos les guste.

Las Prisas. Martín Buber

El rabino de Berditchev vio a un hombre corriendo por la calle con tanta prisa que ni siquiera se daba el tiempo de voltear a su derecha ni a su izquierda. “¿Por qué te apresuras de esa forma?” le preguntó.

“Voy en busca de mi sustento” contestó el hombre.

“Y ¿cómo sabes – continuó el rabino – que tu sustento corre frente a ti, para que lo persigas? Quizás se encuentra a tu espalda, y lo único que necesitas para encontrarlo es detenerte un momento – Y entre más corres persiguiéndolo, más te alejas de él

Fuente: Tales of the Hasidim