Enlace Judío México – El gobierno de Obama saboteó una campaña de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) contra el grupo terrorista Hezbolá, apoyado por Irán para ayudar a solidificar el acuerdo nuclear con Teherán, según un informe de Politico.

El “Proyecto Cassandra”, lanzado en 2008, tenía por objeto monitorear el tráfico de armas y drogas de Hezbolá, que incluía el envío de cocaína a Estados Unidos.

Además del tráfico de armas, el grupo terrorista con sede en Líbano se dedicaba al lavado de dinero y otras actividades delictivas que le redituaban mil millones de dólares anuales.

“Esta fue una decisión política, fue una decisión sistemática”, dijo a Politico David Asher, analista de finanzas ilícitas del Departamento de Defensa, quien ayudó a establecer y supervisar al Proyecto Cassandra. “Desbarataron sistemáticamente todo este esfuerzo bien respaldado y dotado de recursos, y eso se hizo de arriba a abajo”.

Según el informe, los investigadores que trabajaban en una instalación secreta de la DEA en Chantilly, Virginia, rastrearon las redes ilícitas de Hezbolá, los envíos de cocaína y el lavado de dinero. También descubrieron el círculo interno del grupo terrorista y sus patrocinadores en Irán con la ayuda de 30 agencias de seguridad estadounidenses y extranjeras.

Pero cuando pidieron la aprobación de importantes investigaciones, procesamientos, arrestos y sanciones financieras, sus solicitudes fueron aplazadas, obstaculizadas o rechazadas por funcionarios del Ministerio de Justicia y del Departamento del Tesoro de EE.UU.

Los integrantes del Proyecto Cassandra dijeron a Politico que los funcionarios del gobierno de Obama obstaculizaron los esfuerzos para detener a los principales operativos de Hezbolá, incluido uno de los principales proveedores de armas del presidente sirio Bashar Assad.

Sin embargo, ex funcionarios de la administración de Obama, aseguraron que buscaban mejorar las relaciones con Irán como parte de una estrategia para evitar que Teherán adquiriera un arsenal nuclear, y negaron haber saboteado cualquier acción contra Hezbolá por razones políticas.

“Había un patrón constante de acciones tomadas contra Hezbolá, tanto mediante duras sanciones como acciones de aplicación de la ley antes y después del acuerdo con Irán”, afirmó el portavoz de Obama, Kevin Lewis, quien trabajó tanto en la Casa Blanca como en el Departamento de Justicia.

Pero según Asher, “cuanto más nos acercábamos al acuerdo con Irán, más se postergaban estas actividades. Incluso el personal asignado a esta misión fue disminuido hacia el final de la administración de Obama”.

El informe cita a Katherine Bauer, una funcionaria de la administración de Obama, quien presentó un testimonio escrito el mes de febrero al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes reconociendo que “bajo la administración de Obama, las investigaciones relacionadas con Hezbolá fueron reprimidas por temor a poner en peligro el acuerdo nuclear con Irán”.

Tras la implementación del pacto en enero de 2016, funcionarios del Proyecto Cassandra, como John Kelly, un agente de supervisión de la DEA, dijeron que fueron transferidos a otras operaciones.

El informe concluye que el gobierno de EE.UU. “perdió la perspectiva” de las operaciones de tráfico de drogas de Hezbolá, y otros aspectos de sus actividades criminales en todo el mundo.

Con información de Ynet y The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico