Eduardo Huerta para Enlace Judío México- El pasado 17 de diciembre en el Instituto Cultural Cabañas, se llevó a cabo la celebración de Janucá en un evento público e interreligioso.

En Janucá, celebramos la victoria de los Macabeos, un grupo judío que se defendió de los griegos quienes oprimían al pueblo judío, persiguiéndolo y prohibiéndole el estudio de la Torá, Los griegos habían tomado y profanado el Templo de Jerusalén e instalado en él sus ídolos.

Al recuperar el templo, los judíos comenzaron a purificarlo y lo primero que quisieron hacer fue encender la Menorá (el candelabro de 7 brazos); sin embargo, vieron que no había aceite para encender la menorá. Sólo encontraron una pequeña cantidad de aceite puro que alcanzaría para encender la Menorá por sólo un día, y para fabricar más aceite puro se tardaban aproximadamente 8 días; aún así, encendieron la Menorá y ésta ardió por ocho días inexplicablemente. De ahí que encendemos ocho velas, durante ocho días consecutivos.

Así pues, la Comunidad Hebrea de Guadalajara convocó a los principales líderes religiosos de distintos credos para celebrar “Luces por la Paz”, 
evento en el cual se encendió de manera pública la sexta vela de Janucá; en éste, participaron representantes de las principales liturgias, mismas que fueron invitadas a encender cada una de las velas de Janucá de manera simbólica.

En el mismo acto, los líderes religiosos entregaron un mensaje de paz desde el punto de vista de sus propias creencias y a su vez, invitaron a los asistentes a compartir desde sus propias perspectivas las acciones recomendadas para lograr la paz interreligiosa.

Los cánticos populares de Janucá fueron interpretados por el coro de la iglesia cristiana “La luz del mundo”, el coro “Coros por los demás” así como el Coro Judío de la Comunidad Hebrea de Guadalajara, mismos que entonaron a una voz que conmovió a los asistentes.

El evento contó con la presencia de más de 400 personas, mismas que disfrutaron de las sufganiot, un postre parecido a unas donitas rellenas de mermelada, mismas que son fritas en aceite, para de esta manera simbolizar el aceite que duró 8 días.

Al finalizar el evento, los líderes religiosos liberaron palomas blancas simbolizando la paz entre las naciones y las diversas religiones; del mismo modo los asistentes aventaron globos al cielo, evocando así la armonía interreligiosa que fructifica en unión y fraternidad, comprensión y convivencia.

Éste fue mensaje de Janucá de la Comunidad Hebrea de Guadalajara para el mundo: las luces de Janucá se volvieron “Luces por la Paz”.