Enlace Judío México – Hablando en la Conferencia Dov Lautman de Política Educativa, el presidente israelí Reuven Rivlin, elogió las protestas públicas como la esencia de la democracia de Israel.

“Tenemos ejemplos maravillosos de la influencia de las redes sociales: las protestas del verano de 2011, [el movimiento por la justicia social]; las manifestaciones a favor y en contra en los últimos meses que pasaron de Petah Tikva a Tel Aviv y de ahí a otras plazas; y la campaña MeToo”, dijo Rivlin, según un informe del Canal 10 israelí.

En las últimas semanas, decenas de miles de manifestantes se han reunido en el bulevar Rothschild de Tel Aviv y otras ciudades en todo Israel bajo el lema de “Marcha de la Vergüenza 2017” exigiendo poner fin a la corrupción del gobierno. Estas manifestaciones surgieron de los mítines semanales que se realizaron inicialmente fuera de la casa del Fiscal General Avichai Mandelblit.

“No hay sustituto para las manifestaciones en las plazas. Debemos educar a una generación que recuerde que la verdadera democracia puede comenzar en la web, pero nunca reemplazará la necesidad de tomar parte en las decisiones, los debates y la acción social”, dijo Rivlin.

Mientras tanto, en medio de la creciente crítica, Netanyahu se reunió hoy con 11 rabinos religiosos sionistas para pedirles su apoyo, informó Haaretz.

Según una fuente anónima citada por Haaretz, el primer ministro dijo a los rabinos que “hay un esfuerzo político, a través de manifestaciones y otros medios para derrocar” al gobierno. Aunque los rabinos apoyaron las acciones del gobierno, expresaron su preocupación por las mujeres ortodoxas que sirven en el ejército y exigieron dar prioridad a la construcción de asentamientos en Cisjordania.

El primer ministro israelí está siendo investigado en dos casos: el primero involucra acusaciones de que recibió lujosos regalos de empresarios adinerados a cambio de favores y el segundo se relaciona con alegaciones de que negoció un trato con el propietario del diario Yediot Ahronoth para obtener una cobertura más favorable.

Las investigaciones han provocado agitación en la política israelí y han llevado a especulaciones sobre si Netanyahu eventualmente se verá obligado a dimitir. Netanyahu ha negado sistemáticamente cualquier fechoría y afirma que es blanco de una campaña de desprestigio por parte de opositores políticos.

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