Enlace Judío México – En esta ocasión les traemos una receta muy tradicional de la cocina ashkenazi para Shabat: paté de hígado de pollo, Gehakte Leber. Este platillo junto con el pescado gefilte, tienen una reputación porque son lo que se llama “un gusto adquirido”, es decir, no a todo el mundo le gustan.

Pero por cada judío que se burla ante la mención de este platillo europeo lleno de colesterol, hay al menos uno al que se le hace agua la boca. Se hace con hígados de pollo, cebolla frita y, a menudo, con huevo duro, y se come con galletas saladas o jalá en Shabat y comidas festivas.

Es difícil imaginar exactamente cómo el hígado picado llegó a estar tan profundamente relacionado con la cocina judía de Europa del Este. Muchos han especulado que, debido a que los judíos solían ser pobres, no desperdiciaban nada del pollo, y preparaban así partes como el hígado, que de otra manera no parecerían apetitosas.

Como sea que haya llegado hasta nuestros días, esta receta es perfecta para Shabat, ya que se recomienda comer en frío, y dejarla en el refrigerador algunas horas antes de servir.

Ingredientes

350 gramos de cebolla finamente picada

Aceite vegetal (también se puede utilizar grasa de pollo, o shmaltz)

250 grs de hígados de pollo

2 huevos duros

Sal (Al gusto)

Pimienta (al gusto)

1 o 2 hogazas de Jalot

 

Modo de preparar

Es importante saber que las cantidades de este platillo pueden variar según el gusto del cocinero/a

Sofreír las cebollas con el aceite a fuego bajo a que las cebollas estén suaves y doraditas, dejar enfriar.

Limpiar los hígados de pollo, espolvorearlos con sal, colocarlos sobre papel aluminio envolverlos y asarlos rápidamente en la parrilla a que doren por ambos lados, y dejarlos enfriar.

Pelar los huevos y picarlos finamente (se puede triturar en el procesador)

Aparte procesar los hígados y la cebolla brevemente para que adquieran una consistencia ligeramente grumosa (si se desea se puede procesar por más tiempo y la consistencia será más lisa)

Colocar todos los ingredientes en un tazón (huevo, cebolla e hígados previamente procesados) y mezclarlos con la mano y sazonar con sal y pimienta, mezclar muy bien y colocarlo sobre un plato.

Alizar la superficie con las manos húmedas, para decorar espolvorear un poco de huevo cocido triturado y/o con cebollita frita.

Este paté se sirve con Jalá.