Enlace Judío México.- Aprovechando el boom de las novelas que mezclan historia con mitología y leyendas urbanas, “Código Chile” ha pasado a ser unos de los libros más vendidos de autores nacionales, lo que no significa que sea una gran novela.

COTÉ ALBORNOZ

Imaginemos una historia que contenga, por ejemplo, el mito del submarino nazi que pasó por Valparaíso con rumbo a la Antártida. Submarino que según se dice trasladaría al mismo Hitler y sus elegidos para continuar sus planes de dominación, pero ahora ocultos en las profundidades de ese territorio congelado, que se dice tendría oasis de tierras fértiles y aguas cálidas. A lo anterior le agregamos aquellas leyendas que hablan de expediciones en búsqueda de objetos sagrados en Latinoamérica que habría realizado la Ahnenerbe, sociedad mística, secreta y pseudocientífica alemana del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán encargada de realizar y divulgar investigaciones con fines educativos en apoyo de la ideología nazi y en particular, de sus teorías relacionadas con la raza aria. Entonces, agreguemos un ingrediente más: el Manuscrito de Voynich.

Libro ilustrado, de contenidos desconocidos, escrito por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible denominado voynichés. Aunque no se sabe cuándo fue escrito, según pruebas del carbono 14, el pergamino en el cual está escrito fue fabricado entre 1404 y 1438. Con esto tenemos el caldo perfecto para macerar una historia sustanciosa, pero, como somos chilenos, hay que ponerle ingredientes chilenos, y para eso vamos a agregar unos pasajes con nuestra más celebre dominatrix, La Quintrala y por supuesto no podemos dejar de lado a la policía secreta de la dictadura de Pinochet, la DINA, de la que también se decía que tenía sus vertientes místicas. Con esto, más un poco de historia y datos reales de nuestro país es que el periodista Carlos Basso nos presenta su novela “Código Chile”.

“Código Chile” se presenta así: Cuatro ancianos de origen alemán son asesinados violentamente, provocando expectación y desconcierto. El único que parece saber qué hay detrás de estos crímenes es Alberto Prat, un sacerdote jesuita convertido en agente secreto del Vaticano. Él tratará de mantener con vida a un quinto anciano que, como los otros alemanes, perteneció a un grupo de nazis que setenta años atrás, en plena Segunda Guerra Mundial, vino a chile con la misión de hallar un antiguo manuscrito que cambiará el rumbo de la historia. Perseguidos implacablemente por ex miembros de la temida policía secreta de la dictadura, los protagonistas de esta historia recorren los laberintos más escondidos de Santiago para encontrar el valioso documento. Descifrar su contenido se volverá un asunto de vida o de muerte.

Aprovechando el boom de las novelas que mezclan historia con mitología y leyendas urbanas, “Código Chile” ha pasado a ser unos de los libros más vendidos de autores nacionales, lo que no significa que sea una gran novela. Es buena, sí. Entretenida, sí, pero no creo que esté en la próxima lista de los 100 libros que hay que leer antes de morir. Tampoco comparto eso de que sea un thriller trepidante como dice su contratapa, más bien es una historia entretenida contada mediante un buen relato. Si te gusta la trivia freak y la conspiranoia, no puedes dejar de leer este libro y si además eres de los que les gusta seguir averiguando sobre mitos y ocultismo, debes leer “Código Chile”, ya que gran parte de lo que ahí se dice, es real y está documentado.

 

 

Fuente: eldivisadero.cl