Enlace Judío México – Dentro de las leyes judías hay una muy particular, se trata del cumplimiento de la mikvé o tebilá. Un precepto que, sólo las parejas que lo cumplen, logran conocer sus inmensos beneficios.

Todo comienza en el momento en que una novia está a pocos días de casarse, entonces acude a la mikvé, libera su cuerpo de todo tipo de vestimenta y se sumerge en las aguas naturales de la tebilá. Ese puede ser el comienzo de muchas otras inmersiones, pues toda mujer casada debe de acudir a estas aguas una vez al mes.

¿Pero cuándo debe una mujer sumergirse en la mikvé? Es en esta respuesta donde se encuentra la sabiduría de este sagrado precepto.

En la ley judía se prohíbe tener relaciones sexuales durante los días de la menstruación femenina. Cuando una mujer ya cuenta con siete días limpios a partir del último día de la menstruación, debe acudir a la mikvé. Después de sumergir su cuerpo por completo y decir la bendición correspondiente, la mujer se considera pura, no porque esté más limpia que antes, sino porque está en su máxima capacidad para concebir un hijo, ya que se encuentra en los días más fértiles de su ovulación, y es esa capacidad de dar vida la que provee a la mujer de una pureza casi divina.

Este precepto, cumplido por las mujeres judías desde hace más de dos milenios, pone en evidencia la profunda sabiduría del judaísmo, pues hoy, en el siglo 21, psicólogos concuerdan con la maravillosa idea de tener días de abstinencia sexual durante el matrimonio, pues es esta abstinencia la que evita la rutina fomentando la comunicación verbal y el deseo por el otro.

Decir todo esto ahora, resulta sencillo, lo asombroso es que dentro del pueblo judío esta práctica se lleva a cabo desde hace más de 20 siglos, pues cuando nadie en el mundo sabía sobre fertilidad y ovulación, los judíos llevaban a cabo este sabio precepto, un precepto que lleva a una mujer a los brazos de su hombre justo en el día en el que existen las mayores posibilidades de lograr el mayor milagro que existe en el ser humano: crear una nueva vida.