Enlace Judío México – Cientos de miles de iraníes conmemoraron el 39 aniversario de la Revolución Islámica, denunciando a Estados Unidos e Israel como opresores.

Al dirigirse a las multitudes que agitaban banderas en la Plaza Central Azadi (Libertad) de Teherán, el presidente iraní, Hassan Rohani no hizo referencia a los ataques aéreos de Israel contra blancos iraníes en Siria.

Sin embargo, dijo a la multitud: “Ellos (EE.UU. e Israel) querían crear tensión en la región… querían dividir a Iraq y Siria… querían crear un caos a largo plazo en el Líbano, pero con nuestra ayuda sus políticas han fracasado”.

Irán apoya al presidente sirio Bashar Assad en la guerra civil, a las milicias chiítas en Iraq, los rebeldes hutíes en el Yemen y Hezbolá en el Líbano.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ve a Irán como una creciente amenaza para la estabilidad de Oriente Medio, se ha comprometido a trabajar con Israel y Arabia Saudita, el principal rival regional de Irán para frenar los intentos de Teherán de extender su influencia en la región.

Israel ha advertido en varias ocasiones sobre la presencia iraní en su frontera norte con Siria y el Líbano.

El ejército sirio afirmó que derribó un avión de combate F-16 israelí después de que Israel interceptó contra un avión no tripulado iraní que se infiltró en el espacio aéreo israelí. Irán ha negado el reclamo de Israel, diciendo que su presencia en Siria es de carácter consultivo únicamente.

En una muestra de desafío a la presión occidental para frenar su programa de misiles balísticos, Irán exhibió su misil balístico Ghadr con un alcance de 2.000 kilómetros en la céntrica calle Vali-ye Asr de Teherán.

Irán afirma que su programa de misiles tiene fines de defensa únicamente y no es negociable, como lo exigen Estados Unidos y Europa.

La televisión estatal iraní informó que “decenas de millones de personas” se reunieron en apoyo a la revolución en un país de 81 millones de habitantes, que enfrentó su peor crisis interna en casi una década a fines de diciembre.

Durante más de una semana, miles de jóvenes iraníes y de clase obrera, enojados por la corrupción oficial, el desempleo y una brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, organizaron manifestaciones masivas contra el gobierno en 80 ciudades y pueblos, que fueron duramente reprimidas por la Guardia Revolucionaria de Irán.

Las autoridades iraníes dicen que 25 personas murieron y más de 3.000 fueron arrestadas durante los disturbios. La mayoría de los detenidos han sido liberados, pero alrededor de 300 manifestantes siguen en prisión, de acuerdo con el Ministerio del Interior de Irán.

“Estados Unidos quería interferir en nuestros asuntos de Estado, pero fracasó debido a la conciencia y unidad de nuestra nación”, dijo Rouhani, afirmando que las protestas fueron instigadas desde el exterior.

Fuente: Haaretz, Reuters / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico