Enlace Judío México – La fotografía fue el principal medio visual del siglo XX, y pocas personas lo dominaron más que Albert Einstein.

ZACH PONTZ

Al renombrado científico no le intimidaban las cámaras, y su estilo singular atrajo a los fotógrafos de su tiempo.

Sin embargo, las imágenes muestran, no hablan. Y Einstein siempre tenía una historia detrás de cada foto.

Esta foto fue tomada mientras visitaba Princeton en 1933, donde dio una serie de conferencias.

Einstein consideraba que fumar pipa coincidía con su imagen de gran pensador, y se ha mantenido como un símbolo del gran hombre.

Una de sus pipas se exhibe en el Smithsonian desde hace más de 30 años, la exposición más popular de física moderna del museo. Otra se exhibió recientemente en la Sociedad Histórica de Princeton.

Además de sus archivos en la Universidad Hebrea de Jerusalén, la pipa es el objeto que más identifica a Einstein.

“La vida sin la música es inconcebible para mí”, dijo una vez. “Yo vivo mis sueños en la música. Veo mi vida en términos de música “.

Su esposa Elsa decía que la música tuvo una gran influencia en su vida intelectual: “La música lo ayuda mientras piensa en sus teorías”, dijo. “Va y viene a su estudio, toca algunos acordes en el piano, anota algo”.

Albert Einstein era un hombre de paz. Como tal, expresó su oposición a la bomba ‘H’, que se estaba desarrollando tanto en Estados Unidos como en la Unión Soviética en la década de 1950. Su oposición causo revuelo en la Unión Americana y occidente.

Esta imagen capta la esencia intelectual de Einstein, quien, frente a una pizarra, escribe casualmente una ecuación indescifrable que sólo unos pocos habrían comprendido.

La foto fue tomada durante una ponencia en el Instituto Carnegie de California el 14 de enero de 1931.

Einstein trabajó tres años en Pasadena, California, a principios de la década de 1930 donde fue profesor visitante en cursos de invierno de Caltech. Impartió clases y dio conferencias en toda el área metropolitana de los Ángeles.

Durante su estancia en Los Ángeles, Einstein se hizo amigo de Carl Laemmle, el fundador de Universal Studios. El magnate del cine ofreció a Einstein y su esposa, Elsa, un recorrido por los estudios donde conocieron a la estrella del cine mudo Charlie Chaplin.

Einstein y Chaplin entablaron una buena relación y más tarde la pareja fue invitada al estreno de su película “City Lights” el 2 de febrero de 1931.

Einstein llegó a tener muchas conexiones con Hollywood y la cultura pop.

Esta foto, en la que saca la lengua a un fotógrafo al salir de su fiesta de cumpleaños número 72, era una de sus favoritas, e incluso la colocaba en tarjetas de felicitación que enviaba a sus amigos.

Una copia de esta foto, firmada por Einstein, fue subastada recientemente por 125.000 dólares.

Fuente: The Grapevine / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico